Alberto Olvera/Nogales, Veracruz. Una persona de edad avanzada de al menos 65 años, murió atropellada anoche en la avenida Juárez de Nogales, luego de que un autobús de la línea AU lo embistiera y provocará que al caer sufriera un traumatismo de cráneo severo.

El cuerpo del infortunado hombre, quedó tirado sobre la cinta asfáltica boca arriba, tras ser embestido por el autobús de la línea "Autobuses Unidos AU".

Los grupos de emergencia 066 fueron alertados sobre el deceso de esta persona, que hasta el momento está en calidad de desconocido.

Al lugar de los hechos arribaron socorristas de Cruz Roja para atender a esta persona, quien desafortunadamente ya no contaba con signos vitales.

Policía municipal tomó conocimiento de los hechos y acordonaron el área en espera de la Fiscalía General del Estado, para realizar el levantamiento del cadáver.

Verba brava

MUCHA MERMELADA A 2017

Por Antonio Trujillo y Perdomo

¡Arriba arriba arriba! Yastamos en 2017 chido güan, los fresas, la raza  y los plebes andan gritoneando medio pedernales que felicidades, que desean buen año, que los sueños se cumplan; cada fin y principio de año es la misma cantaleta y jalada de pelos, gritan los clichés de siempre nomás por sentirse acorde a la temporada. Siento que el  deseo de 8 millones de veracruzanos es que salgamos de la emergencia financiera, que haya tranquilidad, paz, chamba y se acaben los levantones pa´gente de bien; entre los mañosos que se traguen crudos entre ellos, nos vale.

Pero la neta que no toda la responsabilidad de la paz social y combate a la delincuencia debe ser del jefe del gobierno, sino de tochos morochos. Ái les va éste rol.

Si la netáfora deseamos disminuya la presencia de la delincuencia organizada en Veracruz pos todos podemos colaborar con un chirris poniendo ejemplo: batos y morras, eduquen a sus familias para que ni máis que compren discos piratas ya sea películas o rolas, tampoco de las de tres xxx, o de videojuegos pa´los morritos; que no adquieran teléfonos celulares calientes; que no busquen ni compren refacciones o carros robertos; que no se metan mota, tachas, pastas o jeringazos de ninguna porquería que les pudre el cerebro y el alma; que no compren gasolina robada a huachicoleros; prohíbanles que escuchen venenosas tonadillas de banda, odas a los narcos y porquerías semejantes; que no vean las series donde Rosa la Pelona Tijeras, el Chema Venegas, el Alex del Hoyo, el Yeyo Casillas y otros antihéroes televisos invitan al robo, al narco, la violencia y a las matanzas y descuatizadas; y no permitan que la aspiración máxima en la vida de los niños y jóvenes sea convertirse en priistas ja ja ja.

Si disminuyera en 2017 el consumo de mercancías nefastas  y malditas como las mencionadas pueden estar seguros mis valedores que sería el inicio de un cambio social neto, ¿cuánto tardaría? Esa es la pregunta. Y ese es un buen deseo para 2017.

Si de la misma forma nos ponemos agujetas color de rosa y vigilamos la actuación de toda la banda del nuevo gobierno panperredista para que anden derechitos, que no se claven el presupuesto, que los chóferes no ordeñen los tanques de los carros oficiales, que las nenas y nenes cercanos al corazón de los jefes no cobren en la nómina confidencial, que los aviones y helicópteros ya no se utilicen para ir a reventones de la jaula descocada, que las becas no se las otorguen a prole de vividores de la polaca, que los priistas colorados que quedaron incrustados en el nuevo gobierno no pasen corriente a sus antiguos jefes y atacadores, que los (as) teteascas no cuenten dinero delante de los pobres y se bajen de los audis, alfa romeo, mercedes, navigator y otras trokas tragalonas de gas. El ánimo colectivo no estará en su mejor punto en 2017. 

Que el nuevo Gabinete no vaya a sentirse hecho a mano escupiendo por el colmillo y le bajen dos rayitas de volumen. Este también es un buen deseo.

El año nuevo trae la carga positiva de la esperanza de un cambio para mejorar, sin embargo la realidad de Veracruz en lo social, político y económico es tan cruda en lo negativo que solo nos queda la esperanza de desearlo –como una experiencia religiosa- y buscar revertir el daño que durante los recientes 12 años nos heredaron dos gobernadores priistas de lo más podrido en el país, Fidel Herrera y Javier Duarte jefes de bandas delincuenciales priistas en el gobierno y quizá de las otras, de las sin partido.

Que Miyuli siga topando con la negativa actitud del gobierno priista de Peña Nieto para apoyar a un Veracruz saqueado por ladrones tricolores, hace que  Yunes se siga fortaleciendo al ir resolviendo problemas económicos con ideas, estrategias, acciones y resultados. Los veracruzanos sentimos el principio del cambio positivo a un mes de iniciada la administración bianual. Aún los ciudadanos que no votaron por la coalición PAN PRD podrían reconocer que hasta el 2 de Enero de 2017 el Migue se ha fajado para sacar al buey atorado en la barranca y los agoreros de un fracaso inicial de gobierno le vinieron güangos pelándole tres cuartos de viagra, otra vez, ¡neta carnal!

En el escenario ficticio de que el PRI hubiera ganado la gubernatura en 2016 –¡ay nanita!- seguramente la Federación hubiera enviado los 11 mil millones de pesos prometidos en Noviembre de 2016, descaradamente el gobierno de Peña hubiera tapado todas la raterías de Fidel y Javier, asquerosamente hubiera solapado el robo de estos dos anticristos de la política y se hubiera cumplido con los compromisos de nóminas y demás rubros pendientes.

Pero al fin priista, Peña que denota ser un mandatario con un doctor IQ limitado, cuando fue alertado de que si enviaba a Veracruz el maletón de baros haría crecer de volada la figura política de don Miyu y que podría treparse más alto si ganara el buti de alcaldías en 2017, entonces el ojiverde se tornaría peligroso en 2018 cuando se venga la presidencial de 2018. ¡Al chileancho!, le sacaron al parche porque es la purita veldá.

Y con verbo, con aguacates, con valedores, con amistades y con la prospectiva de un gobierno transparente y honesto, el de los labios sensuales logró a los chingazos cumplir con el flujo de la lana y así evitó una megabronca social impredecible e inédita en Veracruz. 

Lo que no deja de ser cierto es que Miguel ha demostrado en 32 días ser un  gobernante de resultados, tiene un buen de kilometraje y un costal de mañas que ya la quisieran pa´dominguear algunos asesores de Los Pinos, ái nomás pal gasto.    

  ¡Ay güey!, le puse mucha mermelada a mis pankekes, crioque ya me gané mi rosca de reyes, quemamucho el sol.  ¡Pero qué reptante me vi!, ya me parezco a los extintos de la mesa que más aplaudía. Es que le traigo ganas a un Audifiplán o un Güinklcóptero de los que le prestan a doña Finanza y de los que ya no quiere el Fiscal porque queman mucho gas…. juar juar juar. 

               GUIJARRO: El gobernador Yunes, en su primer intento por serlo para suceder a Patricio Chirinos encontró parte de su fracaso en la no obtención de mayoría de presidencias municipales para en ese entonces su partido el PRI.   En 2017 el escenario es completamente opuesto, PAN-PRD ganarán aplastante mayoría de municipios, existen las condiciones acomodadas. 

Prosa aprisa

¿Feliz 2017?

Arturo Reyes Isidoro

www.referente.com.mx

Como todos los domingos, leí con atención ayer el mensaje dominical de la Arquidiócesis de Xalapa, que firma el presbítero José Manuel Suazo Reyes.

Siempre interesante, en parte aborda la crítica y grave situación en que nos han colocado los gobiernos que hemos tenido.

Define muy bien el ambiente en el que terminamos 2016 e iniciamos en 2017: de malestar y hartazgo social.

Para mi gusto, hubiera estado mejor si hubiera dado más detalles sobre el riesgo que, expresa, existe de que se traduzca en actos violentos.

Bien que condene el encarecimiento de la vida debido al alza en el precio de las gasolinas, lo que, acertadamente afirma, generará más pobreza y miseria.

Oportuno que advierta sobre el riesgo de que ello obligue a que “algunos busquen salidas fáciles en la comisión de delitos. Ojalá que nadie robe para que pueda comer.

Por lo que hace al caso concreto del Estado, la Iglesia espera que haya mejores condiciones de vida y existan mayores oportunidades para todos.

Generaliza y por lo mismo me extrañó que en ningún momento se haya referido al problema social del grave desempleo que se está generando.

En Xalapa, la capital del Estado, por ser el asiento de los tres Poderes, es donde vive el mayor número de población que trabaja en el Gobierno.

Como secuela de la grave situación económica que heredó la nueva administración, se está procediendo a poner orden y a corregir malas políticas tomando medidas drásticas.

Sexenio con sexenio se dejó crecer la burocracia hasta hacer demasiado obesa a la administración, aunque los menos culpables fueron los verdaderos trabajadores.

En diciembre se recortó ya a un número significativo de empleados, creo que casi a todos los llamados de contrato aunque también a algunos de los llamados de confianza, aunque será hoy o este mes cuando le toque tijera a muchos más de los de confianza y es posible que hasta a algunos de base.

El problema no es menor y habría que ser muy insensibles para no advertir la grave situación en que han caído cientos, miles de familias, cuyo inicio de año es inesperado y el peor.

Algunos van a sacar de estudiar a sus hijos de escuelas particulares, otros han dejado ya casas o departamentos que rentaban para irse con familiares o a algún muy modesto cuarto, no tienen seguridad social ni seguro el pan en la mesa y menos siquiera para el pasaje del camión para desplazarse en busca de un empleo.

Todos ellos, hijos y creyentes de Dios, feligreses, hoy más que nunca necesitan palabras de aliento y de esperanza. Algunos seguramente fueron malos servidores públicos y tal vez abusaron pero creo que la mayoría no.

Ellos no entienden por qué ellos han sido los sacrificados si su pecado era sólo ir a trabajar, los que verdaderamente trabajaban, que eran los más.

Creo entender la angustia de Miguel Ángel Gómez Pérez, el trabajador que el viernes pasado encadenó su mano izquierda a la puerta de su oficina en el hospital de Huayacocotla.

Lo hizo tan pronto se enteró por correo electrónico que él y otros 599 compañeros suyos del Seguro Popular quedan sin empleo a partir del primer minuto de ayer.

“Si quieren cambiar las cerraduras para quitarme mi empleo tendrán que cortarme la mano”, declaró a Miguel Ángel León Carmona del portal alcalorpolitico.com

“Miguel Ángel Yunes Linares prometió en su campaña que la primer acción iba a ser encarcelar a Javier Duarte, no afectar a la clase trabajadora. No somos 600 los afectados, atrás de nosotros hay hijos, yo tengo tres. Esto es una manera ruin de llegar a destruir vidas”, se quejó.

Sólo hay que ponerse en su lugar para entenderlo. “… yo no tengo miedo de represalias, tengo miedo de no darle de comer a mis hijos”. 

Pero la Iglesia, acaso el único refugio que les queda y de la que esperarían solidaridad y bendiciones, generalizó y no abogó por ellos en su primer comunicado dominical del año y, tristemente, menos tuvo palabras de aliento, de consuelo, de esperanza.

No me cansaré de insistir al nuevo gobernador que busque y ofrezca una opción para todos los que ahora han quedado desamparados.

Es cierto que en toda guerra hay bajas civiles, inocentes víctimas que pagan las consecuencias, muchos de ellos niños y ancianos.

En el cambio de régimen, en la guerra entre el PRI y el PAN por el poder, tampoco esta vez ha sido la excepción. Unos fueron los que abusaron y hay víctimas colaterales, trabajadores, veracruzanos todos al fin y al cabo.

Insisto también en que tal vez el daño pudo haber sido menor si el gobierno federal hubiera acudido en apoyo económico del nuevo gobierno estatal.

Por todo lo que nos hemos enterado de lo que Javier Duarte “y su banda” cometieron en agravio del erario estatal, no dudo, como afirma Yunes Linares, que es cierto el estado de emergencia económica y crisis social que vive el Estado.

¿La Federación ignoraba lo que estaba pasando en Veracruz? Toleró todo acaso confiado en que retendrían el poder y se encubrirían.

¿No apoyó al nuevo gobernador de Veracruz para tratar de ahogarlo y arrebatarle el poder en 2018? Por lo pronto, ha ahogado a miles de veracruzanos ajenos a sus diferencias.

Entiendo al nuevo gobierno que busque salir adelante en medio de tanta adversidad, pero me pregunto si el despido de trabajadores era la única y la mejor opción.

Lamento también que hasta ahora los diputados locales guarden silencio ante el problema y no ofrezcan alternativas de solución. ¿Cuánto les tocó de su primera “dieta” y de su primer aguinaldo?

Terminó un año e inició otro. El cambio, la alternancia se ha dado. Prevalece la impunidad con quienes tanto daño causaron al pueblo de Veracruz. Hasta ahora no hay un solo castigado, un solo detenido. 

¿Feliz 2017? Para colmo, con el alza al precio de las gasolinas vendrán los aumentos en precios de productos y de servicios en cuya cadena, por efecto dominó, pagan siempre  los consumidores, los de abajo, muchos ahora, en el caso de Veracruz, en el desempleo. 

De todos modos, feliz 2017 hasta donde se pueda.