Mérida, Yucatán.- De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Tabasco se sitúa como el estado en el que más inundaciones se tienen registradas en toda la historia de esta institución.
En 1999, 2007 y 2008 se presentaron las mayores inundaciones en la región, por lo que las sumas económicas de inversión en planes hídricos, infraestructura, afectaciones y preventivos elevaron en gran medida, según informes de la Secretaría de Gobierno (SEGOB) y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED). Sin embargo, hasta la actualidad se continúa sin ver el efecto de una disminución del riesgo de desastre en la población tabasqueña.
Con el objetivo de analizar la vulnerabilidad de la población frente a inundaciones, especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV IPN) Unidad Zacatenco y profesores investigadores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) desarrollan el proyecto transdisciplinario "Cambio climático y vulnerabilidad de infraestructura habitacional ante inundaciones en Villahermosa, Tabasco".
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, María de los Ángeles Pérez Villar, adscrita a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Eduard de la Cruz Burelo, del CINVESTAV Unidad Zacatenco, y Glenda Lizbeth López Broca, estudiante del doctorado Transdisciplinario en Desarrollo Científico y Tecnológico para la Sociedad del CINVESTAV Unidad Zacatenco, señalaron que el proyecto abarca diversos temas que tienen como eje principal la vulnerabilidad, y se basa en el análisis de la información disponible sobre la infraestructura y las características de las viviendas en Villahermosa, Tabasco.
Impactos del cambio climático en la vida cotidiana
En 1988, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) constituyó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), con el fin de monitorear y analizar los cambios en el clima mundial y las repercusiones que este puede generar en las diversas actividades que desarrolla el ser humano.
Alrededor de tres décadas después, los cambios en el clima se han vuelto más evidentes, lo que lleva a pensar en los efectos que pueden tener en la forma en que están diseñadas y construidas las estructuras de las viviendas en la ciudad de Villahermosa, describieron los investigadores.
“Si bien es sabido que la ciudad sufre constantes embates de la naturaleza, principalmente por la presencia de fenómenos hidrometeorológicos, las construcciones modernas se han alejado por cuestiones de costos de las estructuras de antaño que se realizaban en zonas altas y con diseños que en época de lluvias permitían a la población salvaguardar sus vidas y sus bienes”, apuntó Pérez Villar.
En la actualidad, la construcción en zonas de mayor altura conlleva al aumento de los costos de infraestructuras. A largo plazo, esto se vuelve preocupante sobre todo para aquellas obras de construcciones sensibles a los embates del cambio climático, ubicadas en zonas que se vuelven críticas para la atención de las emergencias, de acuerdo con Pérez Villar.
“Casos como cuerpos de agua cerca, construcciones sobre terrenos pantanosos o que fueron cuerpos de agua, represas y puentes, son solo ejemplos de estructuras que pueden verse muy afectadas por cambios bruscos en los patrones de precipitaciones, donde aumentos en la intensidad o en la frecuencia de eventos extremos pueden generar incluso la destrucción de las obras y poner en riesgo a poblaciones completas”, describió De la Cruz Burelo.
El proyecto retoma las principales características de la vivienda en zonas específicas de la ciudad que ha pasado por eventos de inundación en 1999 y 2007, en los límites de los ríos Carrizal (espejo 1 y 2) y del río Grijalva (Las Gaviotas y el centro de la ciudad).
Algunas de las características principales son: el material de construcción, la zona en donde están edificadas, los cuerpos de agua que están cerca de las construcciones e incluso si la vivienda está construida sobre lo que fue un cuerpo de agua, según lo identificado en los mapas.
Las inundaciones por sí mismas no son la causa de los desastres, incluso no representan un proceso ambiental inusual, ya que son parte del ecosistema tabasqueño, resaltó De la Cruz Burelo.
De acuerdo con el investigador, Tabasco se ha caracterizado históricamente por este fenómeno natural, al grado que la población de generaciones pasadas tenía cultura del agua con respecto a las inundaciones, estaban adaptados a su ocurrencia regular e incluso les beneficiaba.
“Las inundaciones se vuelven peligrosas cuando la gente no está preparada, es vulnerable y la infraestructura se interpone en su camino. Entonces el desastre ocurre por la combinación de la vulnerabilidad y el peligro”, señaló Glenda López Broca.
Viviendas vulnerables a inundaciones
De acuerdo con los investigadores, los principales factores que constribuyen a la vulnerabilidad de la población son los materiales de construcción de sus viviendas, por ejemplo: el tipo de muros y piso; el servicio de luz eléctrica, de agua entubada y drenaje; los bienes de comunicación con los que cuentan (televisión, radio y teléfono); la ubicación en zonas propensas a inundación, como la cercanía a cuerpos de agua y ríos; y si pertenecen a asentamientos irregulares, es decir, viviendas autoconstruidas bajo deficientes condiciones de habitabilidad.
Según la información disponible sobre la viviendas en el Censo de Población y Vivienda 2010 realizado por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el municipio del Centro hay 173 mil 629 viviendas, de las cuales un 69 por ciento (es decir, 119 mil 758) se encuentran en la ciudad de Villahermosa.
La infraestructura de las viviendas en Villahermosa presentan características homogéneas. El 76 por ciento cuenta con todos los servicios (luz eléctrica, agua entubada de red pública y drenaje), mientras que el 77 por ciento de las viviendas de la ciudad cuenta con piso diferente de tierra.
“Ambos porcentajes nos revelan que menos del 30 por ciento de las viviendas tienen carencias de infraestructura, lo que de una u otra manera los hace vulnerables”, indicó López Broca.
Modelo digital de terreno y portal de monitoreo
Como proyecto piloto de alerta temprana en el estado de Tabasco, se realizó un modelo digital de terreno en el que se tuvo como principal objetivo la identificación de zonas propensas a inundación en la ciudad de Villahermosa, obteniendo como resultado información geoespacial.
Posteriormente, los investigadores trabajaron en el desarrollo de un portal de monitoreo de precipitación y niveles de ríos en la cuenca Grijalva-Usumacinta, que permite visualizar información de la precipitación registrada en estaciones meteorológicas automatizadas, así como los niveles de ríos del estado. Como resultado, se creó un portal web de acceso libre para la consulta del público general http://juchiman.ujat.mx/.
Base de datos geoespaciales y modelos de simulación
El siguiente proyecto, “Vulnerabilidad en la infraestructura de vivienda ante inundaciones en Villahermosa, Tabasco, con un enfoque SIG”, permitió a los investigadores crear una base de datos geoespaciales, vincular la información del Censo 2010 del INEGI con información cartográfica de 2015 proporcionada por el mismo organismo, así como estandarizar, normalizar y hacer interoperable la información recabada.
Como continuación de la investigación, se realizó el proyecto “Preproceso para la simulación numérica de inundaciones: caso de estudio, año 2010 de Villahermosa Tabasco y zona conurbana, México”, dirigido por el doctor Emmanuel Munguía Balvanera, profesor investigador de la UJAT.
“En este proyecto se procesó la información para la simulación y consistió en corregir la cartografía de calles, de cuerpos de agua, de zonas de acumulación y de contornos de ríos”, describió López Broca.
Los investigadores desarrollaron también el proyecto “Preproceso de las batimetrías en los ríos para la simulación de Villahermosa, Tabasco, México”, que permitió la conversión de batimetrías (técnicas para la medición de las profundidades) a matrices de profundidad y la inserción de estas en modelos de elevación, entre otros procesos, así como hacer una simulación numérica de inundaciones, teniendo como caso de estudio el año 2010 en Villahermosa, Tabasco.
Conocimiento de las viviendas, clave para la prevención
Entre los resultados obtenidos, los investigadores destacaron que la infraestructura de la vivienda puede indicar la precariedad o no de la misma, ya que no solamente pueden ser vulnerables a los peligros ambientales, sino que reflejan las condiciones del entorno de la localidad, al igual que el nivel socioeconómico que diferencia a la población en cuanto a las posibilidades de reaccionar ante el riesgo de desastre.
“El análisis de la información nos ha permitido visualizar un panorama de la localidad donde está asentada la población, la distribución de las viviendas y si están ubicadas en zonas de peligro o propensas a inundación a través de los mapas generados”, señaló López Broca.
Los diferentes estudios forman parte de un proyecto de gran alcance en el que participan la doctora María de los Ángeles Pérez Villar, el doctor Eduard De la Cruz Burelo, el doctor Emmanuel Munguía Balvanera, el doctor Justino Alavez Ramírez, la maestra en ciencias Rosa Esther Hernández y la doctorante Glenda Lizbeth López Broca, así como alumnos de licenciatura de la UJAT.
Conacyt