Agencia Informativa Conacyt/Aguascalientes, Aguascalientes.- Alejandro García Macías, profesor investigador del Departamento de Comunicación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), realiza junto con otros especialistas de esta institución, estudios sobre análisis y geografía de redes personales.
Como parte de estos trabajos, desarrollaron y probaron una metodología que permite trazar la configuración de estas redes, conformadas por los sujetos que están presentes en la vida de una persona, y que provienen de los diferentes círculos sociales donde se desenvuelve, como compañeros de trabajo, estudio, la familia, amigos y vecinos. Al analizar la interacción que tiene con ellos, puede modelarse la actividad social de los individuos.
Este ejercicio sirve para determinar el movimiento de las redes personales en el espacio geográfico digital y tradicional. A partir de los resultados, el grupo de investigación traza bosquejos sobre la manera en que se estructura la vida social de las personas con relación a las ciudades, y a través de este mapeo, observar si el entorno geográfico tiene alguna relación con la manera en que las personas se relacionan con los demás.
“Como prueba piloto, hicimos una pequeña muestra de casos-tipo en la ciudad de Aguascalientes, incluyendo jóvenes que estudian, jóvenes que trabajan en actividades precarias, personas mayores y adultos que se reencuentran, buscamos que cubrieran diferentes zonas de la ciudad, y que todos ellos fueran usuarios intensivos de tecnologías de información sincrónica o redes sociales, como WhatsApp y Facebook”, detalló García Macías en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
Peticiones de amistad
Por cada uno de los sujetos-muestra seleccionados reconstruyeron su red personal, para ello escogieron los nombres de las personas con las que tienen mayor contacto en los diferentes círculos de su vida, con las que además tengan comunicación constante en redes como WhatsApp.
El segundo paso consistió en obtener información sobre cada uno de los miembros que integran esa red, como su género, en qué trabajan y cuál es su tipo de relación con la persona focal, además de establecer si cada una de esas personas en la red tiene relación con el resto.
“Lo que obtenemos es un sociograma de relaciones entre una persona focal y los 15 actores principales en su red, y después lo que solicitamos fue información sobre la posición o la ubicación de estas personas, en diferentes locaciones espacio temporales, para ello tomamos básicamente el lugar de trabajo o estudio, donde viven y lugares de ocio que frecuentan”, apuntó.
Esta información permite conocer dónde radicaban estas personas, si se encuentran o no cerca del sujeto focal del estudio, además de definir si esta red se desplaza y de qué manera lo hace dentro del espacio geográfico, en momentos previamente determinados, como el trabajo, el estudio y el esparcimiento.
“Mapeamos estas relaciones, solicitando al sujeto focal que pidiera las ubicaciones de sus contactos en estos tres momentos, registramos las coordenadas de posicionamiento geográfico y las pusimos sobre mapas georreferenciados, pero no como actores georreferenciados, sino como redes, lo que nos daba la posibilidad analítica de ver cómo las redes se extendían y se movían en el mapa de la ciudad”, manifestó.
Estratificación social de la ciudad
Los resultados arrojados por este ejercicio piloto permitieron determinar que en el apartado geográfico existe una segmentación en la estratificación social de la ciudad: la red personal de los sujetos con mayor preparación académica y recursos económicas se concentran en el centro y norte de la ciudad de Aguascalientes, mientras que las redes personales de quienes viven en condiciones precarias realizan sus actividades en zonas alejadas de los círculos concéntricos y tienen menores desplazamientos, pues se concentran en sus barrios.
Finalmente, el profesor investigador de la UAA señaló que junto a los catedráticos Francisco Javier Ruvalcaba Collazo y Octavio Martín Maza, sometieron una propuesta de ciencia básica al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para expandir este estudio y hacer un muestreo representativo en dos ciudades, para el análisis de diferentes niveles de inclusión digital acorde a los estratos socioeconómicos.