Xalapa, Ver.- Estudiantes vinculados al Instituto de Biotecnología y Ecología Aplicada (Inbioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), sea porque cursan la maestría o el doctorado que en esta entidad se ofrecen o porque prestan servicio social, están aplicando la biotecnología, la hidroponía, entre otras técnicas de laboratorio, para la mejora o conservación de plantas.
Entre los proyectos que se desarrollan en Inbioteca uno es el de Genoveva Yarely González Morales, egresada de la carrera de Ingeniería en Agronomía, de la Facultad de Ciencias Agrícolas, región Xalapa, dirigida por el investigador Juan Carlos Noa Carrazana.
Se trata de “Respuesta agronómica del jitomate a la aplicación de microorganismos rizosféricos bajo un sistema de manejo semi-hidropónico bajo cubierta”.
Éste consta de la interacción de dos microorganismos benéficos para la planta de jitomate saladette, cuyo propósito es el menor uso posible de agroquímicos para el cultivo debido a que a campo abierto es susceptible a plagas y enfermedades.
Lo anterior ocasiona que los productores incrementen el costo del producto.
Dicho estudio fue aplicado en un invernadero de esta ciudad donde se obtuvieron buenos resultados del análisis de los microorganismos Rizo Glomus intraradices y Bacillus subtilis.
“Se logró una buena producción de más de una tonelada y las plantas llegaron a medir más de dos metros de altura.”
Destacó que el impacto es favorable, sobre todo en el aprovechamiento del fertilizante aplicado y de las soluciones nutritivas.
“Si esto se lleva a campo abierto o algún otro sistema como agricultura protegida, los costos pueden ser menores en cuanto a fertilizantes, ya que dichos microorganismos ayudan a hacer la expansión de raíces y a captar los nutrimentos.”
Subrayó que eligió este campo de estudio dado su gusto por la interacción con microorganismos y las plantas: “El campo requiere un poco de ayuda y si no se realiza desde un laboratorio jamás se lograrán avances”, expresó.
Por su parte, Hugo Enrique Barrios Rodríguez, alumno de último semestre de la Facultad de Agronomía, como parte de su tesis de licenciatura realiza un proyecto que tiene el mismo propósito que el anterior. La diferencia es que él estudia el aislamiento de unas bacterias del género pseudomonas para promover el crecimiento de las plantas, evaluadas en plántulas de Physalis ixocarpa de tomate verde.
Hace dos años ingresó a Inbioteca para realizar su servicio social y ahí decidió iniciar su trabajo de tesis.
“Los resultados de este proyecto serán evaluados a nivel de maestría para probarlos en un invernadero.”
Consideró que la investigación es una labor muy difícil pero conforme se descubren cosas importantes se ve el impacto de la biotecnología hacia el trabajo de campo y economía de regiones.
En tanto, Fernando Díaz Campos, egresado de la carrera de Ingeniería en Agronomía, estudia los patrones de comportamiento básico de tres especies monófogas de mosca de la fruta del género Anastrepha.
“Es un trabajo relacionado con especies que dañan frutos de selva alta húmeda no comerciales pero sí de consumo local.”
Zuelania guidonia y Vitex gaumeri, son los frutos a los cuales la mosca sólo daña la pulpa, es decir, “no causa un impacto ecológico donde se vea amenazada alguna especie de árboles”.
Más bien, la función de las moscas es la de degradadores de la materia orgánica, donde acelera el proceso para la germinación.
“No causa un daño como tal porque es un fruto generado directamente y no es comercial, son árboles de reservorios biológicos y de gran importancia.”
El trabajo también incluyó un estudio sobre el comportamiento sexual de las moscas, como tipos de llamados, agrupamiento, grupos de apareamiento, cuando y en qué tiempo lo hacen, dijo.
