Tomás Dávalos/ Agencia Informativa Conacyt/ Aguascalientes, Aguascalientes.- Adriana Aguilar Rodríguez, investigadora del programa Cátedras Conacyt estudia en el Centro de Investigación en Geografía y Geomática (Centrogeo), la efectividad de los Mecanismos de Desarrollo Limpio –establecidos por el Protocolo de Kioto–, en particular, las cadenas del sector forestal ubicadas en la región fronteriza de Tabasco y Chiapas, primer ejercicio en su tipo que se lleva a cabo en el país.
Estos mecanismos surgieron para coordinar la política internacional en materia ambiental, y coadyuvan en la tarea de absorber carbono (C). Con este esquema, las empresas o los países desarrollados transfieren dinero a comunidades en ubicadas en naciones subdesarrolladas, como parte de sus compromisos para incentivar la plantación de árboles.
“Lo que hice fue estudiar las redes, que son todos los miembros que participan en el proyecto, y que están unidos por un vínculo, que en este caso es la generación de certificados de captura de carbón, en específico, una red que está en Chiapas, que es el primer proyecto de captura de carbono en México, desde sus inicios. Un proyecto de captura de carbono no es otra cosa más que plantar árboles, pero plantar árboles tienen un montón de aplicaciones”, manifestó en entrevista para Agencia Informativa Conacyt.
Estas redes dinámicas incluyen a productores, organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales, así como a compradores de certificados de captura de carbono. La investigadora observó que cada red va cambiando sus estructuras, de acuerdo a la competencia que se presenta en el mercado del carbono, lo que afecta directamente las decisiones del proyecto.
“Hice diagramas de flujo que tienen que ver con retención de información, capital humano y capital social, analicé cómo los individuos se coordinan y qué tipo de mecanismo internacionales o sociales emergen para salvaguardar la transacción, dado que no existe un regulador central, porque en realidad estos mecanismos no pasan a través de las instituciones, sino son redes de intercambio a nivel internacional”, detalló.
Los mecanismos de desarrollo limpios son hasta ahora una política fallida, estima el investigador, porque la siembra de árboles es muy riesgosa, los productores ingresan a estos proyectos de captura de carbono y trabajan los primeros años, pero posteriormente los abandonan.
“Esta política tampoco ha servido, debido a que genera incentivos negativos, muchos productores tomaban la decisión de cortar árboles en vez de conservarlos, porque era más rentable, pues no recibían dinero por conservarlos”, describió.
Para concluir, la investigadora de Centrogeo manifestó que por lo anterior, están buscando esquemas para que los Mecanismos de Desarrollo Limpio generen compromisos a largo plazo. Como parte de su investigación, está abordando el análisis de diversas propuestas, como elementos complementarios para generar un vínculo social y mecanismos regulatorios que permitan a los individuos permanecer en el proyecto, pero que no impliquen un incentivo monetario, porque una vez agotados los recursos, se acaba la responsabilidad y no se le daría continuidad a estos proyectos de captura de carbono.