Ciudad de México.- El quiste de ovario es una es una tumoración benigna, frecuente durante los años de la vida reproductiva, sin embargo, este puede agudizarse y convertirse en una patología quirúrgica de urgencia, explicó la ginecóloga del Hospital General de Zona (HGZ) N° 11, del Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS), María de Lourdes Herrera Sánchez.
Por ello, es importante identificar las señales de alerta de este padecimiento, para saber cuándo acudir a la unidad médica Si la paciente ha sido diagnosticada con la presencia de un quiste de ovario, el tratamiento depende del tamaño de la tumoración y la sintomatología.
Si la tumoración ovárica mide menos de cinco a seis centímetros, y no está acompañada de dolor pélvico al caminar, durante las relaciones sexuales o posteriores a éstas, entonces la paciente debe permanecer en casa con el tratamiento hormonal y los cuidados que hayan sido indicados, como evitar realizar ejercicio intenso, para evitar complicaciones.
Por el contrario, si la paciente es portadora de un quiste mayor de seis centímetros y presenta los síntomas antes mencionados, y estos persisten ante la toma de analgésicos convencionales, la paciente debe acudir al servicio de urgencias de un hospital de Segundo Nivel de Atención, ya que existe la posibilidad de que esta tumoración benigna se complique.
Cuando una tumoración ovárica se agrava, es necesaria una intervención quirúrgica de urgencia, llamada laparotomía exploradora, que consiste en abrir y explorar la cavidad abdominal para resolver dicha emergencia.
Por último, apuntó la especialista que se debe llevar un control y realizar un ultrasonido abdomino-pélvico de rutina anualmente para prevenir este padecimiento.