Ciudad de México.- La Oficina de Representación en Veracruz Norte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda a la población moderar el consumo de alcohol para evitar el desarrollo de cirrosis hepática.
Es una enfermedad del hígado que se caracteriza por la inflamación del órgano y la formación de tejido cicatricial, lo que provoca un funcionamiento deficiente, explicó Rafael Aguirre Cardoza, gastroenterólogo del Hospital General de Zona (HGZ) No. 11.
Los principales síntomas de la cirrosis hepática son fatiga, pérdida del apetito y debilidad; una vez que la enfermedad avanza, los cambios en el organismo son más evidentes: ictericia (coloración amarillenta de la piel), hinchazón en los pies, hemorragias en nariz, boca y, en casos más extremos, pérdida de la conciencia.
Las cicatrices o nódulos pueden ocasionar hemorragias o insuficiencia hepática en etapas avanzadas, lo que provoca la muerte, si no se trata oportunamente.
Para situaciones iniciales sin complicación, el instituto, a través de sus servicios integrales de salud, cuenta con pláticas de autoayuda para evitar o abstenerse del consumo de alcohol para prevenir enfermedades, asimismo contemplar dietas sin sal, con suplementos de vitaminas del grupo B y con abundantes proteínas.
En casos extremos debido al daño irreversible en el hígado, se opta por el reemplazo del órgano enfermo por uno sano, a través de un trasplante hepático.
El consumo de alcohol es una de las principales causas de esta afección, sin embargo, la hepatitis B y C, la diabetes, la obesidad y los triglicéridos altos, también son considerados factores de riesgo que pueden determinar su desarrollo.
Por ello, la recomendación del especialista es seguir al pie de la letra los tratamientos de estas enfermedades, y no ingerir bebidas alcohólicas en exceso de manera habitual, para no generar dependencia y daños severos a la salud.