CIUDAD DE MÉXICO/Hablamos mucho sobre el cáncer en diferentes áreas del cuerpo, pero poco se sabe poco los cánceres que se desarrollan en las glándulas secretoras de hormonas: el cáncer endocrinológico. El tipo más común y conocido de estos cánceres es el cáncer de tiroides.
En México, se notificaron 3,195 casos de cáncer de tiroides en 2008 (1,351 hombres y 1,844 mujeres), que representan el 2.5% de las neoplasias malignas, con una incidencia de 3 de cada 100,000 habitantes y una tasa de mortalidad de 0.6 por cada 100,000 habitantes (1).
De acuerdo con la Dra. Jawairia Shakil, endocrinóloga del Hospital Houston Methodist, "el cáncer endocrinológico es un tumor que afecta a partes del cuerpo que secretan hormonas, es decir las glándulas endocrinas. Los órganos endocrinos incluyen tiroides, paratiroides, glándulas pituitarias, suprarrenales, áreas del páncreas, etc. Todos tienen una amplia gama de funciones que incluyen crecimiento, metabolismo, funciones reproductivas, presión arterial, glucosa en sangre y regulación de la temperatura, etc."
Agregó que "el cáncer endocrinológico más común es el cáncer de tiroides. Sin embargo, la neoplasia puede desarrollarse en cualquier órgano endocrino. También puede ocurrir en las células llamadas células neuroendocrinas y desarrollarse como tumores. A excepción del cáncer de tiroides, este grupo de cánceres generalmente es raro".
Señales de advertencia
La especialista expresó que "debido al hecho de que el cáncer endocrino emerge de las células que producen hormonas, el tumor en sí puede producir más hormonas, causando un exceso en la producción hormonal. Sin embargo, los tumores a menudo no muestran síntomas y pueden descubrirse incidentalmente durante otro tipo de examen".
Afirmó que "algunos síntomas pueden ser bultos en el cuello (tiroides), cambios repentinos de peso (suprarrenales), cambios repentinos en la visión (tumor hipofisario), etc. Esto depende de dónde comenzó el tumor, el tamaño y si está produciendo hormonas".
La endocrinóloga del Hospital Houston Methodist explicó que "la causa es desconocida en la mayoría de los casos. A menudo se relaciona con mutaciones, lo que hace que las medidas preventivas no estén claras. Sin embargo, tener un examen físico de rutina permite la detección oportuna de algunos tipos de cáncer".
En términos de tratamiento, la Dr. Shakil declaró que depende del órgano y el tipo de tumor.
"El tratamiento de primera línea más común es la cirugía. Por ejemplo, el cáncer de tiroides se trata principalmente con la extirpación quirúrgica de la glándula tiroides y, dependiendo del riesgo de recaída, se trata con yodo radioactivo u otros medicamentos. En el caso de tumores que no se pueden extirpar quirúrgicamente debido a la ubicación, la gravedad de la metástasis o la salud general del paciente, se pueden usar medicamentos para el tratamiento".
Para concluir, el experto comentó que "en el Hospital Houston Methodist tenemos un enfoque multidisciplinario para tratar el cáncer endocrino. Nuestros endocrinólogos colaboran con cirugía endocrina, radiología y oncología para evaluar y tratar pacientes. Ofrecemos las últimas opciones de diagnóstico y tratamiento. También presentamos y discutimos casos regularmente en nuestras conferencias para garantizar la mejor atención posible para el paciente."