Ciudad de México .- En la etapa de gestación existen diversas enfermedades maternas que pueden ocasionar sordera al feto, pero ¿cuáles son éstas?, ¿cómo se pueden prevenir y, en dado caso, evitar?
En opinión de la Dra. Martha Vidal, médico especialista en Audiología, Foniatría y Otoneurogía, de Starkey, fabricante líder de tecnología auditiva, “padecimientos en el embarazo como la Hipertensión Arterial, Diabetes, Preeclamsia, Eclampsia, amenazas de aborto, o infecciones ocasionadas por los microorganismos pertenecientes al grupo TORCH (Toxoplasmosis, Rubéola, Herpes Simple y Citomegalovirus) pueden repercutir en el desarrollo embrionario del oído y causar malformaciones y/o sordera.
Hay otros factores, como los genéticos, que no se previenen, pero que la pareja deberá tomar en cuenta.
“En el embarazo, el oído se forma entre las semanas 4 y 10 de gestación y durante el resto del embarazo continúa desarrollándose; hacia la semana 20 el feto empieza a percibir sonidos como los latidos del corazón de la mamá; en la semana 25 el oído se encuentra maduro y por ello se recomienda poner sonidos musicales”, explica la especialista.
Y añade: “Cualquier enfermedad de las mencionadas previamente durante este periodo puede ocasionar malformaciones o alteraciones en el desarrollo del oído, de tal manera que al nacimiento se pueden detectar alteraciones visibles o no relacionadas con la audición”.
Medidas de prevención y cuidados
Para la Dra. Vidal es indispensable que en el periodo del embarazo e incluso antes, la madre procure una alimentación sana y balanceada, así como el consumo de hierro y ácido fólico para el desarrollo del sistema nervioso del bebé, ambos de suma importancia, principalmente durante el primer trimestre del embarazo.
Dentro del control prenatal, menciona, el obstetra se encargará de indicar ciertas vacunas y dará un seguimiento estricto que permita el adecuado desarrollo del bebé; además, vigilará su peso, glucosa y presión arterial con el fin de evitar alteraciones que pongan en peligro la vida y la función de mamá y bebé.
“El control prenatal adecuado desde el inicio es indispensable para el adecuado desarrollo del bebé y, por ende, de su audición”, concluye la especialista.