CIUDAD DE MEXICO.- Saber cómo mantenerte a ti y a tu familia seguros en la piscina es importante durante todo el año, pero no hay mejor momento que el verano para repasar las medidas más importantes.
"Aunque parezca muy obvio, se trata de un tema increíblemente importante", dice el Dr. J. Finkelstein, director médico de los departamentos de emergencia del Hospital Houston Methodist. "Vemos y tratamos casos muy cercanos al ahogamiento en la sala de emergencias todos los años. Los niños pequeños, especialmente, pueden ahogarse muy rápidamente, y en bastante silencio".
Estos pueden parecer eventos raros y poco frecuentes, pero las tasas reales de incidentes que proporcionan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) probablemente te sorprenderán:
• El ahogamiento es la causa número 1 de muerte en niños de 1 a 4 años.
• Es la causa número 2 de muerte para niños y adolescentes jóvenes (de 5 a 14 años), solo detrás de los accidentes automovilísticos.
• Hay 4,000 ahogamientos fatales cada año en los Estados Unidos, con un promedio de alrededor de 11 por día.
• También hay alrededor de 8,000 ahogamientos no fatales al año; casi la mitad requieren hospitalización.
"Cuando hablamos de "casi" ahogamientos, es importante entender que estos accidentes pueden provocar daño cerebral, lesión pulmonar y discapacidad grave", advierte el Dr. Finkelstein.
Agrega que también ven otros accidentes relacionados con la piscina en la sala de emergencias, que incluyen:
• Resbalones y caídas que pueden provocar fracturas de huesos, laceraciones y abrasiones en la frente.
• Los accidentes de succión del drenaje de la piscina, que ocurren principalmente en piscinas más antiguas o aquellas que no usan el equipo de seguridad de drenaje adecuado y que son una causa menos conocida de ahogamiento.
• Las quemaduras solares significativas, que pueden cubrir grandes porciones del cuerpo, causan deshidratación severa en niños pequeños o quemaduras de segundo grado que resultan en ampollas en la piel.
• Lesiones de buceo. Aunque son bastante raras, pero pueden ser muy graves.
Dr. Finkelstein enfatiza que los accidentes en piscinas se pueden prevenir.
Aquí hay diez consejos para la seguridad en las piscinas:
1. Conoce los factores que aumentan el riesgo de accidentes en piscinas
Los factores de riesgo que suelen conllevar a los ahogamientos y otros accidentes en piscinas incluyen:
- No saber nadar
- Falta de supervisión directa
- Falta de cercado de seguridad en la piscina o falta de alarma
- No usar un chaleco salvavidas cuando sea apropiado
- Consumir alcohol o usar drogas mientras se está en o cerca del agua, o mientras se supervisa a los niños en o cerca del agua
- Tener ciertos problemas de salud o tomar algunos medicamentos
2. Toma clases de natación
Una vez que sea apropiado, inscribe a tu hijo(a) en clases formales de natación. A medida que los niños crecen, también necesitarán ser educados en habilidades de seguridad en el agua, como no correr en superficies resbaladizas de piscinas o sumergirse en aguas poco profundas.
El ahogamiento puede sucederle a cualquier persona que tenga acceso al agua, por lo que los adultos que no han aprendido a nadar también deben considerar tomar clases formales de natación.
3. Solo deja que los niños naden cuando estén supervisados directamente
Es importante reiterar cuán rápido y silenciosamente los niños pueden ahogarse.
"Los niños pequeños tienen la cabeza pesada y, como un escarabajo atrapado en su espalda, no pueden voltearse fácilmente, por lo que pueden ahogarse muy rápidamente. Solo toma unos minutos", advierte el Dr. Finkelstein. "Y en la lucha y el pánico, no piensan en pedir ayuda, por lo que a menudo es un asunto bastante silencioso".
Por ello, el especialista del Hospital Houston Methodist menciona que la supervisión directa es uno de los pasos de seguridad más importantes de la piscina, incluso para los niños con entrenamiento de natación.
"Mantén a tus hijos siempre al alcance de la mano y no te alejes ni por un segundo", enfatiza el Dr. Finkelstein.
Mientras supervisas a los niños en la piscina, evita actividades que te distraigan, como leer o usar el teléfono. También es una buena idea obtener la certificación de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).
4. Uso de chalecos salvavidas en niños pequeños
Incluso para quienes ya tuvieron varias clases de natación, es mejor que los niños pequeños siempre usen un chaleco salvavidas mientras están en el agua.
Incluso, algunos chalecos especiales están diseñados para ayudar a evitar que los niños muy pequeños inclinen su cara hacia el agua.
"Estos chalecos se inflan de tal manera que inherentemente los mantienen boca arriba", explica el Dr. Finkelstein.
5. Instala una cerca de seguridad, o alarma para piscinas
Si tienes una piscina en casa, es importante instalar cercas que la encierren completamente e incluyan una cerradura a prueba de niños en la puerta. Esto ayudará a mantenerlos a salvo cuando no haya supervisión adulta.
"La tecnología moderna ofrece soluciones más sofisticadas, como las alarmas para piscinas", dice el Dr. Finkelstein. "Estas funcionan enviando una alarma a tu teléfono inteligente cuando se abre una puerta del área de la piscina o se altera la superficie en la alberca".
Por último, si tienes una piscina en casa y llegase a faltar un niño, siempre revisa primero en la piscina, enfatiza el Dr. Finkelstein.
6. Mantente alejado de los desagües en las albercas
"Aunque esto es más común en piscinas antiguas, es posible que los desagües puedan succionar a los niños hasta el fondo de la alberca por un drenaje fuerte", dice el Dr. Finkelstein.
Puede ser fascinante para los niños, pero no permitas que jueguen con o alrededor del desagüe. Si tienes una alberca, cerciórate de que todos los desagües estén protegidos por una cubierta de drenaje anti-atrapamiento.
7. No aguantes la respiración durante mucho tiempo
La clave para la seguridad en el agua es conocer los riesgos de hiperventilar antes de sumergirnos o tratar de contener la respiración durante mucho tiempo bajo el agua. Explícale a tus hijos que de esta manera podrían desmayarse y ahogarse.
Según los CDC, casi el 80% de las personas que mueren por ahogamiento son hombres. Si bien es probable que varios factores influyan en esto, se cree que los comportamientos más arriesgados en niños y hombres, podrían ser una posible razón.
8. Evita el alcohol y las drogas. Mantente sobrio(a) mientras nadas y/o supervisas
Recuerda que el alcohol, las drogas y el agua no se mezclan. Pueden conducir a una disminución de las habilidades motoras y la coordinación, pero también perjudican el juicio, lo que lleva a las personas a tomar decisiones o acciones más riesgosas.
"El alcohol es el común denominador en muchos accidentes de alberca", advierte el especialista del Houston Methodist. "Bien sea porque adulto o adolescente lesionado está bajo la influencia de estas sustancias, o porque el juicio alterado de un adulto supervisor ponga en riesgo a los niños bajo su vigilancia".
9. Conoce las condiciones médicas y los medicamentos que aumentan el riesgo de ahogamiento
Toma precauciones adicionales (supervisión individual, uso de chaleco salvavidas) si tu o un ser querido tiene una afección de salud que aumente el riesgo de ahogamiento, como:
• Trastorno convulsivo (epilepsia)
• Autismo
• Afecciones cardíacas
• Los medicamentos psicotrópicos, comúnmente recetados para la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y otras afecciones de salud mental, pueden aumentar el riesgo de ahogamiento; y generalmente es debido a los efectos secundarios que son similares a los del alcohol.
10. Toma medidas para prevenir las quemaduras solares
El uso de protector solar es elemental para la prevención del cáncer de piel, incluso mientras estamos dentro de la alberca. Y como se mencionó, las quemaduras solares a veces pueden ser muy graves.
Sigue estos pasos para tu seguridad contra el sol:
Asegúrate de aplicar generosamente un protector solar de amplio espectro, SPF 30+ y resistente al agua.
Vuelve a aplicar el protector solar de acuerdo con las instrucciones del empaque, incluso después de quitarte la toalla.
Toma medidas adicionales para proteger la piel del sol, incluido el uso de sombreros protectores solares, playeras de baño y lentes de sol, así como buscar sombra con frecuencia.