México.- Con fines médicos y para la síntesis de péptidos basados en secuencias de proteínas para la producción y formulación de biomateriales, investigadores de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) realizan los análisis pertinentes en la seda generada por tarántulas en el Laboratorio de Biofisicoquímica y Farmacoquímica.
Coordinado por el doctor Gerardo Pérez Hernández, único que aborda esta temática en el país.
El también profesor del Departamento de Ciencias Naturales acotó que los científicos estudian las secuencias de las espidroínas –monómeros de proteínas que forman las sedas y las telarañas de estas especies– con la ayuda de métodos computacionales para comprender los factores de su comportamiento, atributos y cualidades. Además, añadió que también buscan:
Conocer la estructura de estos materiales naturales sería un parteaguas para explorar su uso en farmacología, la medicina, la biomecánica y la biotecnología, entre otras aplicaciones tecnológicas. Se busca manipular para producir otros componentes de utilidad: el trabajo establecerá bloques de construcción de las sustancias químicas que crean fibra natural”.
Estas sustancias químicas también evidenciarían sus propiedades para, así, aplicarlas en otros rubros que beneficien al ser humano; detalló que la seda está constituida por hasta siete tipos de hilo, y, a su vez, cada uno de ellos está formado por espidroínas con características particulares codificadas genéticamente, generadas en una glándula única.
Un arácnido podría tener hasta siete glándulas productoras de hilo y cada una de ellas podría elaborar una fibra con propiedades mecánicas, de acuerdo con el uso biológico que presente, la cual depende de la secuencia de aminoácidos de la espidroína, por lo que las facultades mecánicas y fisicoquímicas para cada monómero deben ser variadas”, detalló.
El encargado del proyecto científico advirtió que las telarañas son acreedoras de factores poco semejantes al comportamiento estructural de otras sustancias químicas conocidas, por lo que esta investigación representa un desafío, el cual están dispuestos a superar con grandes creces. Anunció que la seda ya posee, en la actualidad, usos en la biomedicina.
Aunque su producción masiva no es eficiente debido a que las arañas que presentan una significativa producción de seda, también tienen conductas de canibalismo, lo que dificulta mantenerlas en cautiverio. Hemos desarrollado algoritmos de análisis computacional para estudiar si podemos hacer nuevos diseños de materiales”.
Respecto de los obstáculos para generar una tecnología en este campo dijo que para aprovechar la producción de las tarántulas ‘necesitaríamos una granja y tendrían que considerarse otros factores, entre ellos la reproducción, pero por el momento nuestro interés es el estudio de la bioquímica y la fisicoquímica de proteínas’.
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