La Delegación Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, exhorta a los padres o tutores a estar atentos del comportamiento de los menores para detectar trastornos de personalidad.

El trastorno disocial de la personalidad está considerado como una perturbación grave de conducta y se caracteriza por un patrón de comportamiento negativo, persistente y repetitivo en el que se violan los derechos básicos de los otros y las normas sociales se transgreden.

Dicho padecimiento puede aparecer desde la infancia a partir de los cinco años de edad y se presenta de 7 a 29% de la población en general; dicho comportamiento se define entre los 12 y 17 años de edad, por lo cual es importante estar atentos y observar que estas conductas no se conviertan en parte de la personalidad, explicó la psiquiatra del Hospital General de Zona (HGZ) N° 71 del IMSS, Julissa del Rosario Ibáñez Ruelas.

Los menores que presentan este trastorno son niños agresivos desde muy pequeños y que comienzan a salir mal en la escuela, no respetan los reglamentos ni obedecen indicaciones, afirmó la psiquiatra.

También comentó, que este trastorno se puede confundir con el trastorno de déficit de atención con hiperactividad que es tan común hoy en día, sin embargo, estos pequeños se tornan agresivos con juegos pesados, de difícil control y empiezan a robar a corta edad.

Lo anterior sucede, porque crecen con la idea de que nadie los puede detener ni los mismos padres y se debe, a que la mayoría vive en un ambiente familiar de violencia y aprenden comportamientos, se hacen rebeldes y no sienten culpa, advirtió la especialista  Ibáñez Ruelas.

Si estos menores no son tratados al llegar a la edad adulta, se convierten en sociópatas, es decir en personas que detestan a la sociedad y no toleran ninguna de las normas que ésta impone, por lo cual las violan sin importarles dañar a otras personas.

Por ello, es importante detectar a tiempo los signos de alarma, insistió la doctora Julissa del Rosario; los infantes deben llevar tratamiento farmacológico para disminuir impulsos y manejar a la familia con una disciplina positiva. Si los niños son atendidos desde pequeños, no van a sufrir de esta conducta en la etapa adulta.

Para finalizar, la psiquiatra invitó a los padres a estar atentos al comportamiento de sus hijos y de requerirlo, deben acudir a sus unidades médicas para recibir orientación y atención.