Por Ana Luisa Guerrero
Ciudad de México. 17 de abril de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Era la madrugada del 21 de febrero de 1978, empleados de la extinta compañía de Luz y Fuerza del Centro realizaban obras subterráneas en el cruce de las calles Argentina y Guatemala, cuando se toparon con una piedra que les impedía seguir las excavaciones. Con las manos limpiaron el lodo que la cubría y se dieron cuenta que la piedra tenía relieves. Detuvieron su trabajo y ya por la mañana informaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sobre el hallazgo.
Fue de esta forma que la Coyolxauhqui, la deidad lunar mexica, emergió del subsuelo y con su descubrimiento comenzó el estudio arqueológico del Templo Mayor, que nos ha permitido conocer la ciudad sagrada de Tenochtitlán a través de los monolitos, pinturas, murales y ofrendas encontrados.
En el marco del Festival del Centro Histórico 2017, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma ofreció un panorama del trabajo que han realizado en la zona durante 39 años, destacando los hallazgos más recientes, como la reconstrucción del color que en su momento tuvo la Coyolxauhqui a través del estudio a nivel microscópico de pigmentos minerales detectados en los poros de la piedra.
En la charla El Proyecto Templo Mayor: 39 años de investigación, que atrajo la atención del numeroso público que asistió a la sede de El Colegio Nacional, el fundador del Proyecto del Templo Mayor narró que el Programa de Arqueología Urbana nació en 1991 a partir de los trabajos de ingeniería que se realizaron en la Catedral Metropolitana y que les permitieron detectar edificios que están debajo del templo católico, así como rescatar vasijas, ofrendas y diversas figuras.
En las casi cuatro décadas de estudio, se han encontrado alrededor de 180 ofrendas, muchas de ellas contenían corales marinos, cocodrilos, conchas, caracoles y animales como serpientes, tortugas, peces y aves; así como una que contenía indumentaria de un sacerdote del culto del dios del agua, con telas de algodón decorada con plumas de aves, un pectoral con siete deidades conformado por más de 15 mil piedritas de color verde.
Matos Moctezuma detalló que el 2 de octubre de 2006, encontraron la estatua de la diosa Tlaltecuhtli, la pieza mexica de mayores dimensiones que se ha encontrado (cuatro por cuatro metros) y de importantes edificaciones correspondientes al Calmecac, el Juego de Pelota, el Templo de Ehécatl, el Tzompantli y el Cuauhxicalco.
El también fundador del Museo del Templo Mayor resaltó que en la ofrenda 126, encontrada debajo de Tlaltecuhtli, fueron encontrados corales, masas de copal, vasijas de piedra y cerámica, así como una gran cantidad de huesos de felinos, águilas reales, serpientes y restos de un pez sierra, entre otros.
Últimos hallazgos
El miembro de El Colegio Nacional detalló que entre los últimos hallazgos destaca el descubrimiento del edificio Cuauhxicalco, una estructura circular de 16 metros de diámetro, decorado con cabezas de serpientes —que se cree fue construido entre 1469 y 1481— y cuya importancia radica en que en él pudieron ser enterrados prominentes gobernantes como Tizoc, Axayácatl o Ahuítzotl, según fuentes históricas.
A la fecha se sigue excavando en su interior para detectar los restos de dichos tlatoanis, los cuales —dijo— eran incinerados y sus cenizas depositadas en vasijas de barro.
“En este momento se está trabajando y esperamos que haya buenas nuevas si se logran encontrar los restos de algunos de los gobernantes mexicas”, señaló.
Matos Moctezuma señaló que este edificio se abrirá al público próximamente como parte del nuevo acceso al Templo Mayor; y adelantó que se mostrará un árbol que los biólogos han identificado como un encino proveniente de la zona de la cuenca, de alrededor de dos metros de altura que se ve era más alto, pero es evidente que se ha visto afectado en los últimos 500 años.
Próximos festejos
El ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007 anticipó que para conmemorar los 40 años del descubrimiento de la Coyolxauqui y el 30 aniversario de la inauguración del Museo del Templo Mayor, en octubre próximo se abrirá una exposición retrospectiva sobre el resultado de los trabajos que han enriquecido el estudio de la cultura mexica.