Zacatecas, Zacatecas.- El estado de Zacatecas tiene un promedio de dos mil 496 metros sobre el nivel del mar, lo que provoca que sus habitantes se expongan a una mayor cantidad de radiación ultravioleta (UV) que en otras zonas situadas a la misma latitud. Esta razón motivó a un grupo interdisciplinario de científicos de la Unidad Académica de Estudios Nucleares de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAEN-UAZ) a cuantificar el nivel de radiación en Zacatecas, compararlo con el de México e investigar los efectos de la radiación ultravioleta sobre las células de la piel de los habitantes de la región.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor en biotecnología Eduardo Manzanares Acuña indicó que esta investigación es desarrollada en el Laboratorio de Medicina Molecular de la UAEN-UAZ en colaboración con la Unidad Académica de Ciencias Biológicas (UACB-UAZ) desde hace cinco años, con participación de docentes investigadores y estudiantes de maestría y doctorado en ciencias básicas con orientación en nucleares.
El también médico cirujano y partero con especialidad en medicina nuclear indicó que este proyecto tiene diversos objetivos, entre ellos predecir lo que sucederá ante el aumento de la radiación ultravioleta sobre las células de la piel que puede generar la formación de tumores, además de obtener mayor información para la fabricación de filtros solares adecuados en la industria farmacéutica.
“El deterioro de la capa de ozono (O3) no se debe al cambio climático como algunos consideran, sino a la acción de los clorofluorocarbonos (CFC), compuestos producidos en forma masiva desde la década de los treinta y liberados a la atmósfera accidentalmente o por fugas. El más famoso de los CFC es el freón utilizado en refrigeración. El Protocolo de Montreal prohibió la producción de los CFC, pero como son compuestos muy estables permanecerán en la atmósfera afectando la capa de ozono por décadas”.
El exbecario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) expuso que la degradación de la capa de ozono genera el aumento de radiación UVB y con ello la frecuencia de casos de cáncer de piel, ya que dicha radiación puede afectar el ADN e iniciar la mutación de algunas células de la piel.
“Además existen otros factores de control en nuestro cuerpo, como las proteínas de choque térmico. Estas proteínas protegen nuestras células y verifican cuando hay algún tipo de proteínas normales que comienzan a cambiar por algún motivo, principalmente las que están presentes ante el incremento de peróxido de hidrógeno (H2O2) y la presencia de hidroxilos (OH-), que son especies reactivas de oxígeno que fácilmente se adhieren a otras estructuras químicas”.
Radiación UV
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), durante todo el año se registra una intensidad alta en la radiación solar UV, con un aumento significativo en los meses de marzo a diciembre. Las horas de mayor intensidad son de 11:00 a las 16:00 horas, cuando el sol alcanza su máxima altura en el cielo. La radiación solar UV no disminuye con la presencia de nubosidad, por lo que también en días nublados se recomienda usar protección contra la radiación ultravioleta.
Fuente: Índice de radiación ultravioleta, Sedema.
Explicó que cuando esto sucede, las propiedades de las sustancias químicas cambian la estructura química de las proteínas en las células de la piel, que se ve sometida a este tipo de fenómenos. Consecuentemente, las proteínas de la piel funcionan de manera diferente o dejan de funcionar.
“Hay otros factores, como la presencia de la proteína supresora de tumores, llamada p53, que es un inductor de la muerte celular programada. Este factor nos ayuda para identificar fenómenos causados por la interacción de la radiación con células del cuerpo. Si caracterizamos estos fenómenos y los relacionamos con el ambiente en el que vivimos, nos ayudará a conocer el perfil de radiaciones que antes no existía y ahora existe y con ello podremos crear alternativas para mejorar la calidad de vida de las personas”, señaló.
¿Por qué estudiar la radiación UV?
Por su parte, el doctor en física de la atmósfera José Luis Pinedo Vega refirió la importancia de estudiar la radiación ultravioleta debido a que arroja información sobre la composición de la atmósfera, misma que cambia constantemente.
“Este problema no ha llamado mucho la atención en la sociedad; sin embargo, su importancia se resume a lo siguiente: si la composición física de nuestra atmósfera cambia, muchas otras cosas en la Tierra también lo harán. Por ello me interesa conocer qué contiene la radiación, concepto que va más allá de luz y calor, y averiguar los efectos que causa en los seres vivos y en el planeta que habitamos”, detalló.Dr.-José-Luis-Pinedo-Vega-1.jpg
Dr. José Luis Pinedo Vega.
Epidemiología de cáncer de piel en Zacatecas
Pinedo Vega expuso que entre sus líneas de investigación relacionadas con la radiación ultravioleta, vinculó este fenómeno para obtener un estudio epidemiológico sobre el cáncer de piel en Zacatecas. Su investigación fue publicada en la Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en su edición de enero de 2014, bajo el título de "Incidencia de cáncer de piel en Zacatecas".
“Cuando publicamos este artículo, había entonces 10 estudios a nivel nacional sobre epidemiología de cáncer de piel; sin embargo, ninguno reportaba las incidencias, término que corresponde a cuántos casos se presentan por cada 100 mil habitantes. Esto era difícil porque se registraban casos de cáncer de piel en todo el país; pero no había relación con los casos según la localidad, que fue lo que hicimos. Gracias a esto corroboramos que los casos de cáncer de piel estarían incrementando en la región”, indicó.
Cifra oficial de los casos de cáncer de piel diagnosticados en México
Al 2015, el médico Antonio Navarro Balderas, miembro de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), informó que al año se diagnostican cerca de 16 mil nuevos casos de cáncer de piel en México. Con mayor frecuencia en personas con más de 50 años; se ha incrementado en personas jóvenes que pasan más tiempo expuestas al sol.
El maestro en ciencias nucleares manifestó su intención de continuar con estos estudios de radiación ultravioleta para fomentar una cultura preventiva y de cuidado ante los fenómenos en la atmósfera que se suscitan ante el cambio climático, no solamente a nivel regional sino nacional y global.
“En el grupo de investigadores estamos muy interesados con el ozono y su interrelación con la radiación ultravioleta. He coordinado otros dos trabajos que están a punto de publicarse en una revista científica, uno de ellos aborda el comportamiento de la colonia total del ozono a lo largo del año en toda la Tierra y el otro cuantifica la cantidad de ozono que hay en la atmósfera, que hemos trabajado con la base de datos de la NASA. En cuanto salgan las publicaciones con gusto lo compartiremos por este medio”, concluyó.
Conacyt