En el marco del Día Mundial del Asma, que se conmemora mañana martes, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa de la atención que brinda a sus derechohabientes con enfoque preventivo con la promoción de hábitos saludables y aplicación de vacunas, así como el control adecuado de la enfermedad con tratamiento médico, vacunas personalizadas y procedimientos invasivos de los bronquios, según requiera cada paciente.
Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que en México el siete por ciento de la población padece asma, esto significa aproximadamente 8.5 millones de mexicanos. La población más afectada por asma son niñas y niños desde recién nacidos hasta los 14 años de edad, al estar más expuestos a infecciones respiratorias y alergias.
A pesar de que no es un padecimiento curable, puede ser 100 por ciento controlable en aquellos que siguen diversas recomendaciones:
Esquema de vacunación completa, recibir la vacuna contra la influenza, realizar ejercicio físico regular -pero evitarlo al aire libre cuando exista mal clima o alto grado de contaminación-, alimentación adecuada y reducción de peso en casos de obesidad, reducir exposición a contaminantes dentro del domicilio, incluyendo aromatizantes y olores fuertes como bálsamos e inciensos y evitar la exposición a alérgenos como polvos caseros, humedad, polen, pelo de gato, entre otros.
También existe un tipo de asma que no tiene origen alérgico, sino que reacciona al humo de tabaco, por la exposición a solventes o humo de leña, por lo que es importante evitarlos.
El desconocimiento de la enfermedad o un mal control, provoca crisis asmática y requiere de atención en áreas de Urgencias, pues la dificultad para respirar llega a poner en peligro la vida. En 2015, el IMSS atendió más de 260 mil casos por esta causa.
Con el objetivo de que los derechohabientes con asma tengan una buena calidad de vida, en las Unidades de Medicina Familiar se identifican los casos de pacientes con la enfermedad y se brinda tratamiento farmacológico, al tiempo de enviarlos con los especialistas para realizar diversos estudios diagnósticos como exámenes de sangre, radiografía de tórax, pruebas cutáneas de alergia y espirometría para verificar la función respiratoria.
Los pacientes son atendidos por alergólogos y neumólogos, quienes determinan el mejor tratamiento de acuerdo a la gravedad de los síntomas.
El IMSS cuenta con diversas opciones para tratar el padecimiento: en el caso de asma alérgica, vacunas personalizadas que se elaboran para tratar las sustancias a las que el paciente resulte alérgico; el objetivo de aplicarlas es que los signos de alergia -estornudo, escurrimiento nasal, comezón o tos- se presenten con menor intensidad. También tratamientos inhalados para su control.
En el caso de pacientes con asma grave que no responden a tratamientos inhalados o vacunas, los medicamentos biológicos son de gran eficacia. Finalmente, los procedimientos invasivos a nivel local de bronquios están indicados en pacientes con asma grave entre 18 y 65 años de edad con mal control de la enfermedad, a pesar de llevar tratamiento como lo indica el especialista.