Miguel Gleason, el indagador del México insólito en Europa
Por Janet Cacelín
Ciudad de México. 3 de mayo de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Lo que el periodista Miguel Gleason comenzó como una práctica recreativa para apaciguar la nostalgia que sentía al estar lejos de México, se convirtió en una titánica labor de identificar, inventariar y difundir el patrimonio cultural mexicano que se encuentra en el viejo continente.
Registros que van desde tapices, monedas, murales, esculturas, cartas, orfebrería, códices y pinturas, entre otros, se encuentran entre los más de nueve mil objetos de origen mexicano plasmados en su inventario. Asimismo, en 2015 publicó el libro México insólito en Europa con una selección de 600 fotografías.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Gleason, quien actualmente vive en Francia, cuenta cómo comenzó su afición por hallar las huellas de México esparcidas por el mundo.
“El motor de todo esto fue la nostalgia que tenía al estar lejos de mi país y la mejor manera de curarla fue acercarme a los lugares donde hubiera algo de México. En Francia había restaurantes de comida mexicana pero con el tiempo me di cuenta que eso no me llenaba el espíritu. Después encontré la manera y fui acercándome a los museos donde había objetos mexicanos. Eso me daba una sensación de estar cerca de mi país”, dijo.
Un viaje a Francia, el comienzo de todo
La travesía de Miguel Gleason comenzó cuando recién terminó la licenciatura en ciencias de la comunicación en la Universidad Iberoamericana y se hizo acreedor al premio Ariel por el documental Travesía de la obsesión – Expedición al Himalaya, que fue su proyecto de tesis terminal.
“Con este proyecto hice toda una investigación sobre el cine de expediciones en todo el mundo, y también realicé un trabajo escrito para cubrir el requisito de titulación. Esto hizo que el interés que yo tenía por el cine aumentara. Después hice un posgrado en el extranjero y logré conseguir dos becas, una del gobierno francés y otra del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y así es como llegué a Francia con el interés de hacer un posgrado en cine, en televisión y documental”, detalló.
Durante su estancia en Francia, Gleason realizó un posgrado en producción de video documental en los Ateliers Varan de la ciudad de París y fue en esa época cuando comenzó con la idea de que sería posible hallar en Europa objetos de un México desconocido.
En el año 2001 recibió un apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y algunas empresas para comenzar con el registro de objetos mexicanos por el viejo continente. El primer proyecto fue un CD-ROM que llevó por nombre México en Francia.
“Tuvo mucho éxito aquí y en México, era una coinversión cultural por parte del gobierno mexicano y de la iniciativa privada. Y gracias a ellos pude realizar el mismo trabajo pero en otros países de Europa”, relató.
Durante 16 años, Gleason recorrió al menos 320 ciudades y alrededor de 450 museos, iglesias y bibliotecas para registrar los objetos de origen mexicano que se encuentran en 17 países europeos, entre los que están Francia, Reino Unido, Italia, España, Alemania y Austria, entre otros. El resultado fueron seis proyectos multimedia en formato DVD-ROM.
Como parte de esta labor, en 2015 fue publicado el libro México insólito en Europa, que reúne una selección de 600 imágenes. Fue publicado por la editora Sol Levin y Fogra Editorial y el prólogo fue escrito por el maestro Miguel León-Portilla.
¿Qué objetos fueron encontrados?
Uno de los últimos y más notables hallazgos registrados por Gleason es el llamado “Penacho de Cuauhtémoc”, en el Museo de Quai Branly, en Francia, y constituye uno de los pocos objetos de arte plumario de procedencia prehispánica.
“Yo sabía de la probable existencia de este penacho desde que hice el trabajo de México en Francia. Antes de que cerrara la edición me moví para encontrarlo pero no lo vi físicamente, solo pude conseguir una mejor foto que la que había visto al inicio de mi investigación y la incluí en el libro. Tiempo después lo pude ver y grabar en video y hablar con los especialistas del INAH para invitarlos a que lo estudiaran”, señaló.
Gleason asegura que aunque el razonamiento lógico apunta a que España es el lugar donde podría haber más piezas arqueológicas de origen mexicano, no es así. Señaló que en un solo museo que se encuentra en Berlín, Alemania, hay más objetos prehispánicos que en todo España. Le siguen Inglaterra, Italia y Francia.
La cultura prehispánica que se encuentra con más frecuencia y mejor conservada es la de Occidente, ya que, según señala Miguel Gleason, son los vestigios que en el siglo XIX se encontraban mejor protegidos bajo tierra y de los que se hicieron varios descubrimientos.
“Después de estos también hay muchos objetos de Teotihuacán, los aztecas y los mayas. No obstante, casi no hay objetos mixtecos ni de la cultura zapoteca u olmeca. Hay muchos objetos que salieron en el siglo XVI, desde la llegada de Hernán Cortés, esos son los más antiguos, pero no son la mayoría”, relató.
En busca del legado mexicano en Estados Unidos y Canadá
Para continuar con esta labor, Gleason planea realizar la misma búsqueda en el norte del continente americano, específicamente en Estados Unidos y Canadá.
“Con miras en Estados Unidos y Canadá, tengo una investigación previa que está muy avanzada. Hay alrededor de 228 museos y organismos, en ambos países, que se encuentran situados en unas 140 ciudades. Hay objetos que ya están detectados y localizados, pero cuando uno va al lugar y se mete a las bodegas de los museos siempre encuentra nuevas obras desconocidas”.
Asimismo, como otro de sus planes a futuro se encuentra realizar una serie de televisión con el material que a lo largo de estos 16 años grabó, entre imágenes de los objetos y entrevistas con especialistas y expertos.
“En esta labor me he aliado con grandes especialistas, mis investigaciones están respaldadas por ellos. Actualmente me encuentro en busca de financiamiento para poder hacer este nuevo proyecto norteamericano”, aseveró.