Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Como parte de las jornadas politécnicas auspiciadas por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), a través del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), unidad Oaxaca, la bióloga Gloria Molina Gaytán presentó un proyecto orientado al análisis de la calidad del agua mediante el monitoreo y presencia de macroinvertebrados acuáticos, como insectos, moluscos, crustáceos, gusanos planos y lombrices acuáticas.
El proyecto denominado Macroinvertebrados acuáticos como indicadores de la calidad del agua en la subcuenca del Atoyac, Oaxaca, a cargo de Gloria Molina, estudiante del programa de doctorado en ciencias de la conservación y aprovechamiento de recursos naturales del CIIDIR, propone el uso de los macroinvertebrados como indicadores de la calidad del agua y así conocer si es apta para diversos usos.
La bióloga explicó que tradicionalmente el análisis de la calidad del agua se realiza por medio de estudios fisicoquímicos, tomando una muestra del agua en determinado lugar y tiempo. Con ellos, se pueden conocer variables como demanda bioquímica de oxígeno, conductividad eléctrica, oxígeno disuelto, turbiedad, entre otros. Sin embargo, enfatizó que este tipo de estudio es costoso, pues se debe contar con un equipo adecuado y conocimientos técnicos especializados.
“Estos análisis químicos son sumamente costosos y no están al alcance de la ciudadanía. En cambio, el análisis mediante bioindicadores resulta práctico y poco costoso, además que lo puede realizar cualquier persona con cierta capacitación”.
Los asombrosos macroinvertebrados
El proyecto emprendido por la bióloga Gloria Molina, con asesoría del doctor Matthias Rös, considera la diversidad y abundancia de los macroinvertebrados para conocer el nivel de contaminación de un cuerpo de agua.
“Los macroinvertebrados nos dan exclusivamente información sobre la contaminación orgánica del agua. A través de la diversidad, abundancia y composición de macroinvertebrados, nos ayudan a conocer el nivel de la calidad del agua y grado de contaminación orgánica en cualquier lugar, por ejemplo en ríos limpios o en cuerpos de agua en los que hay descargas de aguas domésticas, industriales y agrícolas”.
El muestreo se llevó a cabo en diez municipios que atraviesa el río Atoyac, en temporada de secas y lluvias, tomando como referente el índice internacional de calidad del agua BMWP (Biological Monitoring Working Party). Por medio del muestreo, en la temporada de secas en el 2016, detectaron varias regiones contaminadas, dentro de ellas se ubicó una región altamente contaminada, en donde no se detectaron macroinvertebrados debido a la gravedad de la contaminación.
Para la investigación, se apoyaron en los valores descritos en la literatura especializada que hay para los grupos de macroinvertebrados de acuerdo con el grado de sensibilidad y tolerancia que tienen a la contaminación orgánica. Dichos valores van de cero a 10 puntos. Los organismos catalogados con valores muy bajos son aquellos que toleran gran cantidad de contaminación orgánica e incluso soportan periodos de anoxia; mientras que los individuos punteados con valores entre ocho, nueve y diez son indicadores de ríos limpios.
Agregó que desean establecer un monitoreo continuo de calidad del agua con macroinvertebrados y, tomando en cuenta la información obtenida, se puede calibrar el índice BMWP para la subcuenca del Atoyac. Para finalizar, explicó que trabajan en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Foro Oaxaqueño del Agua y el Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca.
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