Felipe Sánchez Banda/ Piedras Negras, Coahuila/Agencia Informativa Conacyt.- Un equipo de estudiantes de la licenciatura en nutrición de la Escuela de Ciencias de la Salud (ECS), unidad Norte, de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec), desarrolla galletas a base de ingredientes naturales con características benéficas para la salud, especialmente para personas con enfermedades crónico degenerativas.
Con el objetivo de contribuir a la comunidad mediante un producto que ayuda a contrarrestar un problema de salud pública importante en Coahuila y México, el equipo de estudiantes trabaja en el desarrollo de este alimento funcional.
El proyecto surgió para atender alguna de las múltiples necesidades que en materia de salud existen en la población mexicana, especialmente en la región norte fronteriza de Coahuila, donde se encuentra la Escuela de Ciencias de la Salud, unidad Norte de la Uadec.
“Compartimos muchos hábitos alimenticios muy parecidos a la comunidad anglosajona, estos hábitos de consumir gran cantidad de harinas han traído como consecuencia el desarrollo de muchas enfermedades, la diabetes es una de ellas que afecta al país y, especialmente, a nosotros por estar junto a la frontera con Estados Unidos”, comentó el doctor Luis Ervey Chacón Garza, profesor investigador de la Escuela de Ciencias de la Salud y asesor del proyecto.
A partir de este problema, el proyecto comenzó a trabajarse hace dos semestres, tiempo en el que estudiantes de la licenciatura en nutrición de la institución han desarrollado diferentes fórmulas para crear galletas con potencial benéfico para la salud.
“Tenemos el proyecto de unas galletas que llamamos Cocobites, ya que contienen en sus ingredientes aceite de coco y harina de coco, realizamos este proyecto porque estamos desarrollándonos principalmente en el área de la salud y nos interesa el bienestar de las personas y su salud es muy importante para nosotros”, señaló Karla Michelle Sauceda Gutiérrez, alumna de la licenciatura en nutrición de la ECS y colaboradora del proyecto.
El nombre que dieron a estas galletas fue Cocobites, debido a que su base está compuesta por harina y aceite de coco, además de otros ingredientes como polvo para hornear, zanahoria, nuez, miel de agave, entre otros, en diversas proporciones debido a sus características benéficas para la salud.
“Son pocos pasos e ingredientes saludables y fácil de preparar para varias personas, es un producto que rinde mucho”, indicó Paola Sofía de la Garza Reyna, colaboradora del proyecto y estudiante de la institución.
Ciencia con buen sabor
El equipo de trabajo mencionó que los ingredientes empleados para hornear estas galletas no son los más conocidos y/o utilizados en el mercado. Sin embargo, con base en investigación documentada, concluyeron que estos elementos contenían gran cantidad de compuestos benéficos y era necesario conjuntarlos en un alimento funcional de buen sabor como una galleta.
"Básicamente todos los ingredientes buscan un beneficio para la salud. Estos productos no son tan conocidos o no se utilizan mucho, pero haciendo investigación nos dimos cuenta que tienen varios beneficios que quizás no conocíamos”, explicó la alumna Claudia Galván Salinas, colaboradora del proyecto.
El investigador Chacón Garza especificó que este producto es considerado para personas con enfermedades crónico degenerativas, de acuerdo con las características benéficas de los ingredientes que contienen, con potencial beneficio para los pacientes afectados con estos padecimientos.
“Las características (para personas con enfermedades crónicas degenerativas) se las dan los ingredientes que tienen, dentro de los ingredientes que se utilizaron, a diferencia del aceite de palma que se utiliza en la mayoría de los productos alimenticios del mercado, utilizamos aceite de coco que es mejor en calidad. Asimismo, se combinó con ingredientes 100 por ciento naturales, entre los que destaca la miel de agave, que es una planta característica del territorio mexicano y rica en una gran cantidad de vitaminas”, puntualizó el científico.
De acuerdo con el equipo de estudiantes, algunos de los beneficios de estos ingredientes son, por ejemplo: el aceite de coco que tiene gran cantidad de compuestos antioxidantes como la vitamina D, E, K y otras; la miel de agave tiene muchos beneficios, especialmente para personas diabéticas, ya que ayuda a controlar los niveles de glucemia; el aceite de coco, que mantiene los niveles bajos de colesterol; el jengibre tiene propiedades anticancerígenas y antioxidantes, también reduce el colesterol y problemas gastrointestinales, entre otros.
Producto con valor nutrimental
Con la finalidad de que estas galletas se convirtieran en un producto que apoye a mantener una buena salud en pacientes con enfermedades crónico degenerativas, el equipo de desarrolladoras cuidó cada cantidad de ingredientes que incluyó en producto, presentado en un paquete de seis galletas.
“Es un producto que sería benéfico para diferentes enfermedades y uno de ellos son las calorías que contiene el paquete con seis galletas”, precisó Stephanie Tavares Chávez, alumna de la institución e integrante del equipo.
Entre las características de la información nutrimental de las galletas, destaca que son bajas en azúcar, grasas y sodio, no contienen colesterol y son ricas en potasio.
“Si vemos la información nutrimental, es mucho más beneficioso que otros productos que están en el mercado. Además nosotros utilizamos harina de coco en mayor porción”, subrayó la estudiante Beatriz Arriaga Olguín, colaboradora del proyecto.
El equipo de trabajo aclaró que, a pesar de sus propiedades y contenidos nutritivos, las galletas no son 100 por ciento libres de gluten, ya que está presente en pequeñas porciones.
“El gluten es uno de los principales componentes de la harina de trigo, sabemos que hay personas que son alérgicas a este gluten. La harina de coco no tiene gluten, pero se utiliza una pequeña cantidad de harina de trigo para que las galletas adquieran la consistencia que deben tener; no son las galletas cero por ciento gluten, sino que la cantidad que tienen es menor”, especificó el especialista Chacón Garza.
El equipo de trabajo añadió que, en relación con una galleta normal, es menos de 10 por ciento de gluten aproximadamente para que adquiera la consistencia de galleta.
El asesor Chacón Garza comentó que a pesar de tener un año trabajando con este proyecto, buscarán obtener más resultados para confirmar los beneficios de Cocobites para acceder a una patente.
“En este caso, estamos esperando ver más resultados para poder patentar, si todo sale bien, dependerá de los estudiantes involucrados en este tipo de proyectos, porque esto les puede traer a futuro un beneficio a ellos y a la institución”.
Hasta el momento se tiene el estudio bromatológico del producto desarrollado por los alumnos, se han probado diferentes formulaciones que trabajaron a lo largo de dos semestres. Incluso se han realizado pruebas para conocer la aceptación por parte de las personas y determinaron que el producto es bueno en calidad, sabor y consistencia.
“Lo que seguiría sería probarlo en personas que ya tienen estas enfermedades, no solo de forma teórica y en laboratorio, ya salir a campo y observar en diferentes poblaciones qué beneficios aporta, las pruebas in vivo en paciente”, indicó el doctor Chacón Garza.
Buenos hábitos alimenticios
Con este desarrollo, estas alumnas tratan de aplicar sus conocimientos en un producto benéfico para la salud de la comunidad y llevar la nutrición más allá de un consultorio en un hospital.
“La mayoría de las personas piensa que la nutrición solamente es enfocarse en el área clínica en hospitales y consulta particular para bajar de peso. Realmente la nutrición también puede aplicar en empresas que hagan investigación sobre alimentos e innovación de productos, que es lo que estamos haciendo con este proyecto, modificar productos que ya existen y hacerlos más saludables y aptos para personas que padecen ciertas patologías”, puntualizó la estudiante Martha Lucía de León Esquivel, colaboradora del proyecto.
Además de estas galletas, la Escuela de Ciencias de la Salud continuará trabajando otros alimentos funcionales que comienzan a desarrollar según las necesidades de la región fronteriza de Coahuila.
“Lo hicimos para demostrar que somos capaces de innovar productos, vimos que somos capaces de hacer productos nuevos, que pueden abrir las puertas en un futuro para empresas nuevas que quisiéramos entrar o crear. Estamos enfocadas en terminar nuestra carrera y brindar apoyo a los pacientes”, concluyó Stephanie Tavares Chávez, integrante del equipo.