En el primer minuto del segundo entrenamiento libre del Gran Premio de Italia, Marcus Ericsson ha dado el susto de la jornada. Con la sesión recién iniciada el piloto ha perdido el control de su Sauber y ha dado varias vueltas de campana que han mantenido en vilo a todo el paddock.
Cuando se aproximaba a la curva de final de recta, el monoplaza se ha desviado golpeando contra el muro y propiciando que el coche de Ericsson volase por los aires. "No sé que ha sucedido, estoy bien", ha dicho el piloto por radio para tranquilidad del equipo y de la organización. El sueco ha regresado al pit lane tras una breve visita al centro médico.
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