Con Todo el Poder
Rocío Rivera
Credibilidad
Aunque no aparecerán en las boletas, en este proceso electoral hay dos figuras importantes que se juegan algo más valioso que un cargo público: su credibilidad.
Hablamos de las empresas encuestadoras y del gremio periodístico.
Y hoy más que nunca lector, lectora, el prestigio de ambos sectores está en juego, y no se debe perder de vista lo importante que es construir un prestigio en base a la credibilidad, la cual se gana cuando la objetividad y el profesionalismo prevalece por encima de cualquier otro interés.
A diferencia de los candidatos que pierdan – ya sea Presidencia, Gubernatura, Senadores, Diputados Federales, Diputados Locales- , algunas encuestadoras, medios periodísticos y comunicadores, perderán más que una elección, pues los políticos de oficio toman como experiencia la derrota y mejoran en su próxima contienda. Pero la credibilidad, lo que hace que un lector o radioescucha crea lo que escribes, narras o transmites, es difícil de recuperar, la marca queda ahí.
En el caso de las encuestadoras, son contadas las que detallan en sus trabajos la metodología que siguieron, el público al cual encuestaron, de qué secciones electorales son y si están dentro del listado nominal del INE, entre otros datos que darían mayor certeza a sus números. Eso sí, dejan en letras chiquitas el dato de los que no quisieron decir por quién votarán. Ese bloque que hoy más que nunca rebasa el 25 por ciento, lo cual significa que serán el fiel de la balanza. Y esa cifra no es de “indecisos” nadamás, sino de quienes ya saben por quién van a sufragar pero no lo dicen porque no se les da la gana.
Por lo que respecta al gremio periodístico, éste vive una crisis de credibilidad desde hace más de 10 años, cuando el No Pasa Nada, Son casos aislados, eran las palabras de moda en Veracruz. “No había” violencia, aunque el tiempo, siempre el tiempo, va aclarando el panorama y nos deja ver lo que se ocultó: miles de personas, de todos los sexos y edades, desaparecidos; un saqueo increíblemente brutal cuyas consecuencias difícilmente se podrán resarcir, aunque ahora haya quienes insistan que ya no es tema actual el castigar a los responsables.
Sin embargo, el periodista no debe olvidar que una cosa es el interés personal y otra la responsabilidad social que tenemos con la sociedad, con los lectores, radioescuchas, televidentes, cibernautas.
Dar una opinión u información sesgada, evidencia falta de ética y de respeto hacia la profesión, en algún tiempo mal llamado “Cuarto Poder”.
Hoy, muchos creen más en las redes sociales así sean “fake news” o youtubers de animosa verborrea, que en una noticia dada por un medio de comunicación o reportero. Estamos obligados a recuperar la confianza de los ciudadanos.
Durante este proceso electoral escuchamos, leemos y vemos algunas noticias y “columnas” carentes del rigor periodístico, tergiversando datos o simplemente repitiendo “declaraciones” inexistentes como si fueran reales. creando una percepción equivocada que nada bueno aporta ni al ciudadano ni al país. Como comentara un experimentado reportero veracruzano: “ya no hay trabajos de investigación, ahora son de filtraciones”. Yo agregaría, también de chismes.
El 1 de julio, los políticos se juegan un cargo. Las encuestadoras, su futuro empresarial. Los medios de comunicación y periodistas nos jugamos mucho más que eso, está en prenda la credibilidad, indispensable para apoyar en la construcción de una sociedad y un país mejor.
DETALLES
Recomendable ver nuevamente : Mad City, intitulada al español como “Cuarto Poder”, película de 1997 dirigida por Costa Gavras y protagonizada por John Travolta y Dustin Hoffman.
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