Conversatorio
Centenario de la nacionalización de la flota marítima de México
Ángel Rafael Martínez Alarcón
El amor a la Patria brota de los vínculos de la sangre, nace y se robustece en el hogar con los sentimientos de cariño que ligan al hombre a la tierra que lo vio nacer…
Cándido Aguilar
El Estado de Veracruz, ha sido fundamental en el desarrollo histórico de la nación mexicana, y desde hace 498 años en el encuentro entre el mundo europeo y el Mesoaméricano; por sus costa ingresó Hernán Cortés, y con él la civilización europea. Por más de tres siglos el puerto de Veracruz fue la referencia obligado para entrar y salir al virreinato de la Nueva España. Viajeros, virreyes, obispos, comerciantes, científicos, piratas, y la cultura de europea, siempre tuvieron que pisar las tierras del puerto de Veracruz, sin olvidar la presencia de los esclavos africanos.
En el siglo XIX, en el México ya independiente continúo la misma dinámica, de ser el segundo lugar más importante después de la ciudad de México, capital del país. Fue más doloroso en dicho siglo por ser testigo de las invasiones militares de españoles, francés, norteamericanos, que invadieron a nuestra nación, y como siempre sus valientes pobladores defendieron a la patria, hoy a 196 años de la fundación del estado mexicano, los porteños y jarochos continúan orgullosos por cada una de las defensas hechas al puerto de Veracruz, en defensa de la nación.
Venustiano Carranza, el más juarista de los revolucionarios, siempre supo de la importancia vital que representaba el puerto de Veracruz, desde ahí convoca al Constituyente de 1917. El puente entre la ciudad de México y el puerto de Veracruz, siempre ha sido el motor de la vida nacional, comunicarse por el mar y luego por el ferrocarril, era los medios del intercambio comercial con el mundo europeo y el mercado norteamericano.
La docena y media de constituyentes representantes del Estado de Veracruz, dejaron huella en el debate del nuevo texto constitucional aprobado el 5 de febrero de hace justamente cien años. Destacan los generales Heriberto Jara Corona y Cándido Aguilar Vargas, ambos con extraordinarias trayectorias desde la lucha obrera, constituyentes, ex gobernadores, diplomáticos; y extraordinarios tribunos para darle una vida a los postulados de la lucha revolucionaria del México en el siglo XX.
El artículo 32 constitucional, de los pocos que encontramos una
ruta en la historia jurídica de México desde los Sentimientos de la Nación de José María Morelos y Pavón, la Constitución de Apatzingan, con Ignacio López Rayón, con sus elementos constitucionales, las constituciones de 1824 y 1857. Es el General Cándido Aguilar Vargas, quien en enero de 1917, presente su reforma para garantizar los empleos a los connacionales, y la construcción de la nueva Marina, producto del movimiento revolucionario iniciado por Francisco I Madero, en el otoño de 1910.
Cándido Aguilar Vargas, en el invierno de 1917, supo exponer ante sus compañeros constituyentes de la urgencia de la igualdad de los mexicanos con los extranjeros en materia laboral, conservado el espíritu y los Sentimientos de la Nación, pero sobre todo la visión de crear la flota marítima del México revolucionario. El artículo 32 constitucional asi quedo: Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros, en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones del gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano. En tiempo de paz ningún extranjero podrá servir en el Ejército ni en las fuerzas de policía o seguridad pública.
Para pertenecer a la Marina Nacional de Guerra o a la Fuerza Aérea y desempeñar cualquier cargo o comisión en ellas, se requiere ser mexicano por nacimiento. Esta misma calidad será indispensable en capitanes, pilotos, patrones, maquinistas, mecánicos y, de una manera general, para todo el personal que tripule cualquier embarcación o aeronave que se ampare con la bandera o insignia mercante mexicana. Será también necesaria la calidad de mexicano por nacimiento para desempeñar los cargos de capitán de puerto y todos los servicios de practicaje y comandante de aeródromo, así como todas las funciones de agente aduanal en la República.
Fueron los barcos mercantes: Coahuila, Tamaulipas, Sonora, Tehuantepec, Puebla y Tabasco, nuestras primeras naves al servicio del nuevo país que nacía de su movimiento armado. Son olvidar a sus capitanes, Luis G. Pliego, Luis Hurtado de Mendoza, Agustín Cendreros, Alberto Pawling, Agustín Guillen, Rafael Izaguirre Castañares, quienes supieron interpretar el texto constitucional aprobado en febrero de hace cien años.
Veracruz, está muy unido la historia de la Marina, siendo su primer secretario el veracruzano, Heriberto Jara Corona, pilar de la Constitución de 1917, y el Presidente Manuel Ávila Camacho, hace 75 años, estableció que el primero de junio como el día de la Marina Nacional.