Claroscuros
Es Claudia, siempre se supo; Marcelo, el espesor de la piel de la dignidad...
José Luis Ortega Vidal
(1)
Van cuatro preguntas cuyas respuestas varían en función de cada circunstancia política abordada:
- Es Claudia. Ya lo sabíamos, pero ¿De qué está hecha Sheinbaum?
Se sabrá cuando se libere de la jaula de oro de AMLO; es de oro, pero finalmente es una jaula.
Quizá nunca conozcamos esa respuesta o se dé a conocer un día lejano de la inmediatez y del corto plazo...
- Es Xóchitl. Sí, nos enteramos la semana pasada cuando el FAM terminó de aplastar la democracia bajo el pretexto de proteger su elección interna del juego sucio de MORENA y de AMLO, sin valorar la oportunidad histórica de ir a unas elecciones primarias y demostrar su capacidad de organización y su interés por un México diferente.
Obvio: al FAM, México le importa un comino y aplastar a Beatriz Paredes –calcularon- resultaría barato.
Ahora bien ¿De qué está hecha Gálvez?
Desde hoy, al conocerse a su rival, la senadora hidalguense inicia la construcción de esa respuesta...
- ¿De qué está hecho Marcelo Ebrard?
El ex canciller citó a su equipo de trabajo el lunes próximo, cuando podríamos conocer su destino luego de la tomada de pelo morenista.
Siempre se supo que era Claudia...
Marcelo tuvo la oportunidad de abandonar el barco de López Obrador en mayo o –a más tardar- en junio, luego de los comicios en el estado de México y el triunfo guinda.
Aquella cena del 5 de junio cuando se acordó la campaña corcholatera, cuyo resultado se dio ayer con el triunfo maquinado de Claudia y el segundo lugar de Marcelo, constituyó la oportunidad vital para Ebrard.
Cualquier aficionado al póker entendió que las cartas estaban marcadas, que la gira sin debates era para disfrazar el dedo de AMLO de falso ejercicio democrático vía encuestas con dados cargados.
Marcelo blofeó.
No puede alegar fraude porque nadie lo engañó, siempre supo las reglas del juego.
Estrictamente, Ebrard apostó mal.
Planeó un segundo lugar que recibiría en medio del escándalo mediático fraguado por él mismo: acusar errores, irregularidades, campaña sucia con el empleo de recursos públicos a favor de Claudia.
¡Por Dios, Marcelo!
¿Y qué esperabas?
Si nadie te invitó a pasear una tarde de domingo en la alameda...
¡A otro perro con ese hueso!
El ex canciller calculó su salida en medio de un escándalo y su arropamiento desde la oposición...
Bien.
Sólo que el proyecto falló por asuntos de vanidad y de suerte: antes del doce de junio nadie imaginaba que una tal Xóchitl Gálvez se convertiría en mártir mediática por un abuso desde la mañanera de Andrés Manuel López Obrador.
Esa aparición súbita generó una disrupción sin precedente y el hoy FAM, compuesto por el PAN, el PRI y el PRD, de pronto tuvo ante sí la figura política que le brinda oxígeno, tan valioso como oportuno.
Para el PAN, era Santiago Creel y lo enviaron a llorar por los rincones...
Al PRI, Beatriz les resultó más Paredes de lo previsto y no dudaron en emplear el cinismo histórico que los define, para quitarla...
Al PRD... ¿Aún existe el PRD?
Bueno, en concreto: Marcelo Ebrard se vino abajo, no creció en las encuestas y este lunes once de septiembre analizará –con su equipo- un escenario complejo: el de dos candidatas fuertes; una impuesta por el dedo anunciado de Andrés Manuel y otra, producto de los errores de López Obrador.
- Cuarta y última pregunta: ¿De qué está hecho Dante Delgado?
De codicia política y cinismo.
(2)
Marcelo puede ser candidato de Movimiento Ciudadano, dar la pelea y luchar por el rescate de su dignidad de cara a la historia.
Su talento, las circunstancias y los recursos definirán si puede ir más lejos.
Puede arropar a su equipo y obtener senadurías y diputaciones en un MC al cual le conviene Ebrard en el 2024 y Luis Donaldo Colosio en el 2030, para consolidarse como partido fuerte.
La mayoría de análisis consideran esta posibilidad como un golpe a la oposición, concretamente a Xóchitl y el FAM.
Ya veremos, pero en todo caso son los riesgos de la democracia.
(3)
A diferencia de Claudia y su jaula de oro donde se canta al son del palacio nacional, la respuesta sobre el espesor de la piel política de Marcelo Ebrard llegará pronto...