Hora cero
Así arrancan rumbo a la sucesión en Veracruz
Luis Alberto Romero
De acuerdo con la agenda del Organismo Público Local Electoral para el proceso 2023-2024, los partidos políticos llevarán a efecto los procesos internos de selección de candidaturas al gobierno estatal entre el 20 de diciembre del presente año y el 14 de marzo de 2023.
Las precampañas electorales iniciarán el próximo 2 de enero y concluirán el 2 de febrero de 2024;y a partir del 11 de ese mes y hasta el 30 de marzo se desarrollará la denominada etapa de intercampañas.
El 25 de marzo, el OPLE deberá aprobar el registro de los candidatos al Gobierno de Veracruz y formalmente, las campañas de los aspirantes al cargo se desarrollarán del 31 de marzo al 29 de mayo, para que el primer domingo de junio se verifique la jornada comicial.
Hasta hoy, las encuestas dan ventaja a la inminente candidata de Morena, Rocío Nahle.
Los resultados de los últimos dos procesos electorales también son favorables a la 4T: en 2018, el abanderado de Morena-PT-Encuentro Social, Cuitláhuac García, ganó con un millón 465 mil sufragios, 43.7 por ciento del total. La alianza PAN-PRD-MC, con Miguel Ángel Yunes, obtuvo el 38.3%; y PRI-PVEM terminó con 14.2.
Fue una victoria contundente para Morena, pero si se suman los votos opositores, el resultado es adverso para la 4T, dado que la suma de Yunes Márquez y Yunes Zorrilla supera el millón 761 mil votos, 52.5 por ciento.
Tres años después, en las elecciones intermedias de 2021, para diputados locales, la 4T volvió a ganar en Veracruz; los votos sumados de Morena, PT y Partido Verde superaron el millón 541 mil sufragios.
Por otra parte, los partidos que integran la alianza opositora se quedaron en un millón 47 mil votos; poco menos del 31 por ciento.
Esos antecedentes consignan una aparente ventaja para la 4T rumbo a 2024 en Veracruz; sin embargo, no se puede afirmar que la elección está definida de antemano; sobre todo porque en este proceso hay factores que no se registraron en 2018 ni en 2021; y que podrían cambiar los resultados; por ejemplo, el principal activo de la 4T, el presidente López Obrador, no aparecerá en las boletas electorales.
Otro dato, las alianzas cambiaron: el Partido Verde no va con el PRI, como en 2018, sino con la 4T; y Movimiento Ciudadano no camina junto al PAN, sino por su lado y haciendo más bien una función de esquirol.
Por otro lado, hasta hoy todo indica que al interior de la oposición existe consenso en cuanto a la candidatura del diputado José Francisco Yunes Zorrilla; incluso, los viejos liderazgos priistas, que se mantuvieron al margen en los recientes dos procesos electorales, hoy se han sumado a la alianza opositora; tenemos los casos de los grupos de Héctor Yunes Landa y Felipe Amadeo Flores, hábiles en la operación electoral y la organización de estructuras.
Habrá que ver, en los próximos meses, cómo se mueven los partidos y sus protagonistas; y cómo evolucionan las tendencias.
La única certeza, hasta hoy, es que 2024 no será un día de campo para ninguno de los actores políticos involucrados en la sucesión.
@luisromero85