TIERRA DE BABEL
Jorge Arturo Rodríguez
¿Sumisos y sumidos?
Bien, de que estamos hartos lo estamos. Aquel dicho de que no hay mal que por bien no venga, ahora sería al revés, o mejor no hay mal que por peor no venga, juego de palabras que quizá nos guiña diciéndonos que no se sabe nada, tal vez que la brecha entre pobres y ricos se ensancha, la ignorancia y la embriaguez tecnológica se incrustan en nuestros cerebros que no se esfuerzan en lo más mínimo por sacudirse y ver más allá de nuestras narices, total, así somos felices, felicidad pasajera porque pronto nos asestan un gasolinazo y sus consecuencias: estamos más jodidos que ayer.
Nos quejamos, pero seguimos la misma senda de la corrupción, la impunidad, la indiferencia, la prepotencia, la discriminación, el abandono, el desperdicio, la desesperación, la violencia, el desencanto, la tristeza y el enojo por lo que sucede alrededor, pero "¿y yo por qué?". La culpa lo tienen los otros, los de allá.
Es el mismo discursito, hacia afuera: "Hay quienes, por el tono que tomaron las campañas electorales en Estados Unidos, sugieren que México ahora tenga una postura agresiva y de confrontación; otros más, al ver las asimetrías entre ambos países, anticipan sumisión. Ninguna de estas posturas es solución. Ni confrontación ni sumisión. La solución es el diálogo y la negociación", expresó Peña Nieto ¿En serio? Como si esas líneas discursivas no las hubiéramos escuchado antes. Sabemos que desde hace años, México sobrevive sumiso –¿sumido?- y no ha osado enfrentarse al Tío Sam.
Hacía adentro, la situación es peor, bien lo sabemos. ¿Será cierto que la gallina de los huevos de oro ya se acabó? No pa' todos, desde luego. Las desigualdades son enormes. Para no hablar de lo ricachones mexicanos, por ejemplo, "el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República tiene sueldo integrado de secretario de Estado: 205 mil pesos mensuales. El gobierno le paga cuatro teléfonos celulares y le otorga, entre otras prestaciones, 11 mil 460 pesos mensuales para la compra de gasolina. Conforme a la ley, en el gabinete federal hay 52 subsecretarios de Estado en 18 secretarías. Pero además, para efectos de nómina, en la Presidencia hay 15 funcionarios con plaza de subsecretarios; de ellos, 11 cobran 203 mil pesos y cuatro ganan, cada uno, más de 201 mil pesos mensuales". (Proceso/22-01-17). ¿Pa' qué seguirle? ¿Pa' encabronarnos más?
El líder de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos, Elías Dip Ramé, expresó: "La semana pasada, el PRI en la Cámara de Diputados presentó ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una iniciativa para eliminar 100 diputados plurinominales, como una medida para ahorrar presupuesto. Sin embargo, exigió que se quiten los 200 legisladores de representación proporcional. Eso generaría un ahorro mensual por más de 29 millones de pesos. Además, si México está en "una situación económica muy difícil" y hay más de 50 millones de personas en situación de pobreza, ¿por qué los funcionarios públicos tienen esos sueldos vergonzosos? Erradicar la corrupción y ajustar los lujos de la clase política eran la alternativa al gasolinazo". (sinembargo.mx, 24-01-17). Pero no se espanten: mañana viene el problema de la escasez de agua.
En Veracruz, ¿menos diputados, menos regidores, menos sueldos desorbitados? ¿Será?
De cinismo y anexas
Por ahí encontré: "Vemos por la TV "gente pobre" con uniforme, golpeando a "gente pobre" con hambre, para beneficiar a "gente rica" sin uniforme ni hambre".