Mujer con los pies en la Tierra
El Mensaje del Lunes
Linda Olmos
Iniciamos ya de lleno la época electoral en diversos estados del país y ya empezamos de nuevo a escuchar, ver y leer sobre las propuestas de quienes les interesa gobernarnos, pero hoy nos les hablare de partidos les hablare de la autoridad y el primer gobierno que debemos establecer en nuestras vidas y en nuestras personas, para que iniciando por lo esencial logremos mejorar nuestro entorno.
Recuerden que el objetivo de una Mujer o un Hombre con los pies en la tierra es iniciar un cambio en diferentes áreas en su persona, para desarrollarse en la familia y con su ejemplo impactar en su comunidad, logrando un efecto que transforme, estados y naciones.
El primer gobierno a ejercer debería ser: El Gobierno en nosotros mismos; el autocontrol de nuestro carácter en situaciones extremas que nos llevan a sacar lo mejor o lo peor de nosotros.
El dominio propio en mis actitudes o acciones ante las diversas circunstancias que se nos presentan y la toma de decisiones en momentos trascendentales donde con una palabra diferente podría cambiar totalmente el destino de nuestra vida.
Él hubiera no existe cuando deseamos cambiar las cosas que ya sucedieron, sin embargo, en nosotros sí está el decidir el ahora ya sea en nuestra persona, en nuestro hogar, trabajo o entorno social.
Un sí o un no pueden marcar un antes y un después de… por ello el primer gobierno debería iniciar en nosotros mismos.
Pero ya que tenemos gobierno en nosotros mismos, ¿Cómo podremos ser autoridad en otros?
Creo y este es mi punto de vista muy personal, que el primer lugar donde debemos ejercer esta autoridad después de nuestra vida, debe ser en nuestra familia, sin embargo e incluso en la familia hay un orden y jerarquías definidas; normalmente la autoridad suele ser quien es el ejemplo a seguir y no necesariamente el que da las ordenes o establece las reglas.
La autoridad incluso en el hogar, se gana, este rol lo cubre aquel o aquella persona que se encarga no solo de dar las normas, si no aquel que provee de los recursos necesarios para que la familia logre vivir y desarrollarse como tal, es decir quien provee reglas o normas, educación, alimentos, atención médica, vestido, orden, limpieza y demás servicios.
Y en estas situaciones no solo participa el aspecto económico pues también es elemental el aspecto practico. Esto marca la pauta para que ahí sea el inicio de equidad y/o equilibrio.
Esta autoridad en el hogar puede ser compartida, sin embargo, hay 2 puntos a destacar en quienes la ejercen: Son ejemplo y proveen.
En base a esto ahora cada vez que te preguntes ¿Por qué en mi casa no me obedecen o me escuchan? Pregúntate; ¿Estoy siendo ejemplo? ¿Estoy cumpliendo con la parte que me corresponde?
Aunque en casa no se realiza aparentemente un periodo de elecciones para elegir al líder o líderes, continuamente estamos en ese proceso de evaluación al actuar conforme a lo que hablamos y participar con la parte que nos corresponde, también en casa podemos perder el mando y esto generalmente viene de la perdida de gobierno en nosotros mismos, una cosa lleva a la otra.
Si bien es cierto que hay lideres extraordinarios que en el trabajo o en la labor social tienen miles de seguidores al llegar a casa y/o verse al espejo se enfrentan a su realidad y si esta no es sólida todo lo externo se traduce a un espejismo.
A ti que estas casado o casada te voy a hacer más preguntas; ¿Te acuerdas de tus promesas de campaña? ¿O ni siquiera definiste un plan y te lanzaste a la conquista de un imperio sin definir objetivos, normas o pautas a seguir que garantizaran la estabilidad de ese gobierno? No pasa nada si no lo hiciste hoy es un buen día para hacerlo.
Concluyo con esto, antes de buscar gobernar más allá de ti, empieza por definirte como ejemplo en tus acciones y reacciones, porque recuerda que, cuando cambias tú , cambia todo.
LCC Linda Zelenny Olmos
Conferencista de Hilfen Capacitación y Desarrollo
Autora de Mujer Con Los Pies En La Tierra