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#DeNadaSirveElConocimientoSinAcción.

¿Cuántos sueños depositamos cuando emprendemos una meta de desarrollo personal?

Desde el niño que inicia en su etapa preescolar hasta un adulto que decide regresar a estudiar ya sea para aprender un nuevo idioma, realizar un diplomado o entrar a un postgrado, aprender a manejar o a bailar.

El desarrollo personal no se encuentra solo en los libros, se encuentra en el aprender diariamente de las personas que nos rodean, de sus vivencias, de sus errores, de sus pasatiempos, todos tenemos algo que enseñar a los demás, no es cuestión únicamente de letras o diplomas.

El conocimiento está a tu alcance en todas partes y si bien es verdad que la información es poder, este es obsoleto cuando esta se vuelve secreta. Quien tiene más información tiene mayor responsabilidad.

Haz un alto al observar tus diplomas, certificados, títulos o reconocimientos y pregúntate ¿para que decidí aprender esto? Después de pasar en promedio de 21 a 28 años en la escuela sin sumar el tiempo extra dedicado a seguir creciendo, ¿Qué harás con todo lo que ya sabes? o mejor aún, ¿Qué hiciste hasta hoy?

¿Sabes que alrededor del planeta hay aún miles de personas que no saben leer, pero te pueden enseñar sin ningún problema lo que es el trabajo? ¿Qué cada día se abre una empresa nueva y son cada vez más jóvenes los que la dirigen? ¿Qué la mayoría de los dueños de negocios hicieron un alto en los estudios para realizar sus sueños u ocupar una silla heredada? ¿Qué no hay límite de edad para regresar a la escuela?

Sin embargo, el alcanzar un grado o culminar un ciclo de aprendizaje es motivo de alegría no por el documento que te acredita, creo que el papel es el fiel representante de esfuerzo, inversión de tiempo, de recursos económicos o materiales y especialmente la decisión de correr el riesgo al no quedarte estancado, al avanzar un poco más es esta escalera interminable del conocimiento. Aun así hay miles maneras de aprender, siendo la esencial el practicar una y otra vez.

¿Cuándo terminas de aprender? Creo que cuando mueres...

¿Cuándo terminas de enseñar? Me atrevo a decir que nunca en algunos casos pues después de muertos siguen sorprendiéndonos con su conocimiento, trascendiendo en tiempo y espacio.

Alégrate entonces, si en este ciclo escolar que termina lograste culminar una meta, motívate por las nuevas que vienen y nunca dejes de crecer.

Sin embargo, otra manera de interrumpir el aprendizaje es acumular conocimiento y no compartirlo, así que sal y comparte lo que sabes, enseña a la mayor cantidad posible de gente, te garantizo que al hacerlo la retroalimentación provocara que el conocimiento tome vida.

Deja de acumular papeles e inicia por comunicar el motivo por el cual los obtuviste, si decides aprender fue para poner en práctica, porque conocimiento no ejecutado es olvidado.

Ahora este mensaje va a para ti, que lees estas líneas y estás pensando ¿ya recibí mis documentos y ahora donde trabajare?

Tu respuesta es: ¿Estudiaste para ser empleado o jefe?, ambas opciones son buenas y para ambas debes poner en práctica; el tocar puertas + tu creatividad +tus talentos + tus conocimientos + paciencia + constancia + perseverancia + disciplina+ pasión + acción y los ingredientes extra que tu decidas determinado por el tamaño de tus metas.

Tocar Puertas: elige que puertas tocaras pon tu vista en lo especifico, que lugar quieres alcanzar y que camino debes recorrer para llegar a él. Elabora un plan con nombres, lugares y fechas, que harás y como lo harás.
Creatividad: todos tenemos la capacidad de crear, pero pocos de creer, descubre necesidades y crea soluciones.
Talentos: ¿Qué te hace diferente al resto? La suma de tus talentos, ¿en que eres bueno? Ahora usa lo que tienes.
Conocimientos: todo lo que aprendiste, en libros, en aulas o fuera de ellas, lo puesto en práctica y almacenado en ti, listo para seguir nutriéndose al utilizarlo y compartirlo. Recuerda siempre que tú sabes algo que el otro no. Eso puede ser tu llave, pero también tu candado si decides quedarte solo con lo que ya crees saber.
Perseverancia: Probablemente te encuentres con muchos no antes de tu primer si, disfruta el trayecto e insiste y persiste, aprendiendo de tus errores, creciendo, mejorando, siempre avanzando.
Disciplina: Mantén un orden y se consistente en tus acciones.
Pasión: Pon el corazón, la mente y todos tus sentidos en lo que haces, da lo mejor, da el extra y más, cuando la disciplina y la perseverancia desfallezcan, la pasión las impulsara a continuar.
Acción: pon en práctica, ejecuta, el decir debe ir acompañado del hacer para poder materializarse.
Ingredientes extras: todos aquellos que determinen el tamaño de tus metas, que te den una esencia para llegar hasta donde tu definas, los limites los pones tú.
Y si aún no te gradúas este año te invitaría a que fueras poniendo en práctica la misma fórmula: tocar puertas+ tu creatividad +tus talentos + tus conocimientos + paciencia + constancia + perseverancia + disciplina + pasión + acción y los ingredientes extra que tu decidas determinado por el tamaño de tus metas = El mejor trabajo del mundo para ti.

Las opciones son ilimitadas, pero finalmente tú decides que hacer con tu tiempo y tu vida, porque de nada sirve aprender si no pones este conocimiento en práctica.

Así que Atrévete a vivir tus sueños no solamente en papel, ponlos en práctica a través de compartirlos con otros y así trascender.

LCC Linda Olmos

Conferencista en Hilfen Capacitación Y desarrollo

Autora de Mujer Con los Pies en la tierra

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Twitter @olmosVo

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