El pronóstico del tiempo y las escalas meteorológicas.
Por Cortés-Aguilar José Martín, Herrera-Lormendez Pedro.
El día de hoy estuvo soleado pero, ¿mañana lloverá o se sentirá frío? Todos los días, el meteorólogo se encarga de analizar las condiciones de la atmosfera y los fenómenos que se encuentran en ella, con el fin de emitir un pronóstico del tiempo y prevenir a la población, pero, ¿Qué tan confiables son?
La meteorología es una ciencia relativamente moderna, la cual ha tenido grandes cambios en los últimos años, pudiendo pasar de pronosticar tan solo un día hasta 2 semanas y precisamente, gracias a los avances tecnológicos, la solución de ecuaciones mediante cómputo avanzado las cuales rigen el movimiento atmosférico, es cada vez mejor aunado al lanzamiento de los satélites meteorológicos en los años sesentas han favorecido que cada día se puedan realizar pronósticos del tiempo más preciso.Hoy en día podemos encontrar dentro de muchas páginas de internet y aplicaciones el pronóstico meteorológico con un tiempo máximo de hasta 14 días. Sin embargo, las predicciones del tiempo tienen una mayor probabilidad de no ser confiables después de los 5 días, ya que la atmósfera es un sistema caótico que se encuentra en constante cambio.
La elaboración de un pronóstico meteorológico requiere que el meteorólogo analice los fenómenos atmosféricos pasados, presentes para entender los posibles futuros, así como la época del año en la que se encuentra, su ubicación geográfica y tener un conocimiento del comportamiento de las tormentas, sus trayectorias y demás factores globales que puedan influir en la predicción del tiempo.
El pronóstico, estudio y seguimiento de los distintos fenómenos meteorológicos debe tomar en cuenta también sus características espaciales, temporales y que tipos de leyes de la física los rigen. Para ello se utilizan cinco escalas basadas en la dimensión y el tiempo de los sistemas atmosféricos que afectan al mundo entero. Los fenómenos atmosféricos van desde la formación de pequeños torbellinos, una nube,grandes ciclones y hasta los patrones semipermanentes de vientos.
La Organización Meteorológica Mundial resume esta clasificación de la siguiente forma (WMO, 2008):
Menos de 100 m (segundos – minutos).Estudio de los fenómenos atmosféricos de corta duración que muy difícilmente pueden ser identificados dentro de un mapa del tiempo. Están directamente influenciados por las características de la superficie. Esta escala es de interés para la agrometeorología debido a los procesos que ahí se llevan a cabo y afectan directamente a la agricultura.Por ejemplo: evaporación, pequeños diablitos de arena, calentamiento del aire en contacto con el suelo.
100 m a 3 km (minutos – horas).Aquí destacan los movimientos convectivos a mayor profundidad provocados por el calentamiento diurno o el relieve, los cuales suelen aparecer repentinamente y al igual que los anteriores, no son apreciables en los mapas del tiempo, pero siendo ya visibles en imágenes de satélite y radares meteorológicos. Por ejemplo, Formación de nubes, tormentas convectivas, tornados, trombas
3 km a 100 km (horas – día).Algunos de estos fenómenos ya son perceptibles en los mapas del tiempo y claramente visibles en las imágenes de satélite. Los sistemas que se encuentran dentro de esta escala son los que nos afectan directamente en nuestras vidas y los que poseen a menudo mayor impacto social Por ejemplo, Tormentas multicelulares, brisa terral y marina, isla de calor urbana
100 km a 3.000 km (días – semanas). Se pueden observar los sistemas de Altas y Bajas presiones en los mapas del tiempo y pueden llegar a recorrer grandes distancias durante su periodo de vida. Por ejemplo, frentes, ciclones, ondas tropicales. 100 km a 3.000 km. Por ejemplo, frentes, ciclones, ondas tropicales.
Más de 3.000 km (semanas – meses).Aquí se engloban todos los sistemas meteorológicos con grandes extensiones horizontales, así como algunos fenómenos climatológicos que tienen un impacto sobre los anteriores. Por ejemplo, corriente en chorro, cinturones de vientos, el niño
Las escalas anteriores nos pueden dar una idea de lo difícil que resultaría poder predecir un evento de escala local, por ejemplo, una simple tormenta convectiva, a la cual le toma en algunas ocasiones menos de una hora para desarrollarse y provocar chubascos, actividad eléctrica, viento arrachado y en algunas ocasiones la caída de granizo en una zona muy pequeña. Es aquí donde la experiencia del meteorólogo entra, ayudando en gran medida a elaborar el pronóstico y si bien en los últimos años la precisión de los pronósticos ha mejorado notablemente, la predicción del tiempo es una fascinante combinación de arte y ciencia que dista mucho de ser infalible
La presencia de los modelos numéricos ayuda a los meteorólogos a tener una muy buena idea de que es lo que podría ocurrir a lo largo del día con variables como la precipitación, temperatura y el viento. Por desgracia, estos programas computacionales no son aún capaces de poder realizar una predicción exacta durante cada hora del día. Desafortunadamente, muchos de los modelos no reconocen el tipo de superficie, específicamente para nosotros, el de México. Pocos detectan la presencia de montañas (siendo que en el Territorio Nacional abundan) las cuales son fundamentales para el pronóstico y es donde más puede generar incertidumbre en pronósticos de precipitación y temperatura.
¿Por qué no son más confiables los pronósticos del tiempo? Por la sencilla razón de que los sistemas atmosféricos, todos, son muy complejos además de que hacen faltan datos de calidad para realizar los análisis detallados , y porque muchos de los sistemas a escala local y sinóptica, dependen en cierta medida de los de escala global, un buen ejemplo es el efecto que tiene el fenómeno de "El Niño" sobre las condiciones atmosféricas en todo el mundo haciendo que verdaderamente el pronóstico sea muy difícil.
En México se continúa con la modernización de Servicio Meteorológico Nacional, SMN, la introducción de herramientas, datos, cómputo y conocimiento meteorológico que ayude a mejorar todo sobre el tema, pero mientras eso concluya es muy importante habituarse a la consulta diaria de los pronósticos meteorológicos en especial aquellos de mediano y largo plazo -5 y 14- días con la finalidad de no terminar diciendo: ¡Es que no le atinan! O ¡Es que nunca avisaron los meteorólogos!