Carmen Ortiz V./Xalapa, Ver.
“Quisiera hacer más, ayudar más… fue lo último que pensé antes de que todo empezara”
Con el temblor del 19/sep muchas cosas cambiaron y con tanta información flotando en el ambiente y tanta gente en situaciones precarias hizo que pensara en hacer más, así fue como consorcio INTRA a través de una de sus empleadas me comunico que saldría con un contingente a la ciudad de Morelos, justo la ciudad a la que deseaba apoyar, esto porque viendo noticias y usando la lógica la mayoría de la ayuda iría a la capital y los estados pasarían a segundo plano.
Varias son las empresas y personas que apoyaron entre ellas estuvieron:
1. Consorcio INTRA
2. Instituto Cumbres
3. Universidad Veracruzana
4. Duxon
5. Escuela Valentín Ruiz Obregón
6. Transportes Maeda
7. Hannuman Yoga Studio
8. Industrial
9. Hospital Covadonga.
10. Asociación de Agentes Aduanales del Puerto de Veracruz
11. Y Ciudadanía en general.
Una vez reunido todo se mandó a llamar al tráiler y el día sábado 23 de sep desde las 8am se comenzaron las maniobras de carga, todo esto generado por el grupo de Consorcio Intra y voluntariado de la UV, muchos no eran expertos en ello pero con cadenas humanas se bajaron de 5 pisos lo que fue equivalente a 40 toneladas de ayuda clasificados en limpieza, despensa, ropa y medicamentos, cuando todo estuvo listo por parte de Carl´s Jr se nos regalaron hamburguesas para todos los voluntarios y una vez comidos cada personas se alisto para subir a su respectivo transporte y despedirse de aquellos que no viajarían, buen ánimo y la foto del recuerdo, era hora de trabajar más fuerte.
Salimos a la 1:30pm haciendo paradas momentáneas en las casetas para identificarnos como “ayuda humanitaria” por lo cual y en base a un apoyo en el país dichos carros no pagarían el peaje, aunque claro en algunas no se respetó, pero eso no importaba, 9 hrs. después venia lo más difícil, llegábamos a la entrada de Morelos “quiten los carteles de ayuda humanitaria, escondan las mantas, todos atentos y con celular en mano, nadie se llevara esta ayuda”, pasamos el 1er reten, “federales” el susto estaba a flor de piel, “nos siguen” ¿algo podía estar mal? Bastara con decir que después fueron retenes estatales, pero solo fueron falsas alarmas, nos escoltaron a lo que ahora conocemos como el principal Centro de distribución de Morelos, pero no negaremos el separarnos a la entrada en 3 grupos no nos hizo gracia, ya que el camión de UV que venía con contingente de 50 chicos aproximadamente se separó del pequeño grupo de INTRA y el camión, pero todo concluyo correctamente ahora estábamos en el Hotel Piedras del Sol Solaris.
Cuando nos embarcamos en esta labor nos dijeron “probablemente donde vayamos no haya agua, luz, dormiremos en suelo, lleva tu comida de 3 días” por lo mismo dábamos gracias a que el hotel se convirtió en un refugio, al menos teníamos techo sobre nuestras cabezas y pese que si hay carencias de luz, agua, comida y techo los voluntarios teníamos al menos piso techado, algunas camas o un piso y sofás para dormir.
Apenas llegamos estuvimos en una junta donde se nos presentó a nuestro nuevo equipo de trabajo, no estábamos solos “aquello era un ejército” personas de Michoacán, Productores de Morelos, alumnos, maestros y doctores de la Facultad de Agropecuarias de la UAEM y personal de las instalaciones del Hotel, de cada grupo había al menos 2 representantes, nos explicaron la situación de como aquel hotel con ayuda de todos se convirtió en un centro de distribución que mandaba a diversas comunidades la ayuda recolectada, el cómo estaban realizando un censo a las personas damnificadas y clasificando el cómo se racionaba, e incluso nos compartieron el hecho de que el propio hotel pagaría un día si y uno no a sus trabajadores, para que ellos no perdieran sustento, después de una breve platica se llegó al acuerdo de la forma de trabajo, se formaron “Brigadas” para poder repartir esas 40 toneladas de manera eficiente y rápida no solo necesitábamos a los voluntarios sino movilidad, sin las camionetas de las personas de Michoacán, los productores o la escuela jamás hubiéramos llegado a otros lados, al final del día creo que eran entre 7 y 8 camionetas.
Pronto se organizaron 3 brigadas con labores distintas, que se dividían así:
Brigada de demolición o talacha: voluntarios que irían como tal, ayudar a quitar escombros a terminar de derrumbar paredes, casas o bardas peligrosas que se pusieran venir abajo, estas personas contábamos con picos, palas, mazos, cascos, lentes, cubre bocas y guantes además de sueros, agua y alguno que otro atún para la comida.
Brigada de distribución: voluntarios que estarían trabajando exclusivamente en el hotel, ellos se encargarían de empaquetar y entregar en el mismo lugar a los encargados de otros cuadrantes o centros de distribución cierta cantidad de bolsas que se pidieran, esto tanto para personas que venían en sus camionetas desde otras comunidades hasta personas que subían a pie por sus familias.
Brigada de comunidad: voluntarios que fueron a las diversas comunidades o ciudades a distribuir las despensas elaboradas antes por los equipos de distribución o las que se hicieron en el puerto de Veracruz.
Así cada quien enfrentaba la responsabilidad de elegir uno de los 3 grupos, si uno era de la brigada de demolición lo mandaban a dormir y tenía que reportarse a las 8 am con el Doctor veterinario Gustavo Ortiz, vendrían camionetas de los compañeros de Michoacán por nosotros y seriamos 4 grupos.
Al final del primer día se bajaron las 40 toneladas mis compañeros mencionaron que se durmieron 4 am, fui de los voluntarios que se pararon a las 6:30 am para comer algo, bañarse, cambiarse y reportarse, a las 8:30 el hotel tenía vida propia, empezó el acarreo para familias, comunidades y en el caso de que tu brigada de talacha no hubiera partido ayudabas a las demás brigadas.
La 1er brigada de talacha fue la más especial, en la mañana de ese día había vuelto a temblar esto fue el domingo 24 de septiembre, el lugar al que íbamos se había deslavado arrastrando tierra a la comunidad de Tepalcingo y derrumbando más casas, no sabíamos el panorama así que se pidió fueran puros hombres esa brigada salió a las 10, la siguiente salió a las 11.
En todo el día se visitaron un total de 14 lugares entre pequeñas comunidades y ciudades siendo estas:
1. Yecapixtla
2. Ocuituco
3. Bonifacio García
4. Ticuman
5. Tlaquiltenango
6. Tepalcingo
7. Huatecalco
8. Tlatenchi
9. Xoxocotla
10. Quilamula
11. Chimalacatlan
12. Alpuyeca
13. Tetecala
14. Tlaquiltenango
15. Xochitepec
16. Hueyapan
17. Coatetelco
18. Axochiapan
19. Miacatlán
20. Tetela
21. Alpanocan
22. Col Alta Vista
23. Loma del Tecolote en Cuernavaca
24. Xicatlacotla
25. Santa Rosa 30
26. Ocoxaltepec
27. San Pedro Tlalmimilulpan
28. Palo Grande
29. Tlaltizapan
30. Huitchililla
31. Chimalacatlan
32. El Limón de Cuauchichinola
33. Huaxtla
34. Pueblo Viejo
35. Ajuchitlan
36. Tetecalita
37. Jumiltepec,
En todas se ofreció ayuda de talacha, despensa y censo por parte de los compañeros que eran ingenieros o agropecuarios para saber necesidades de cada uno, la verdad nos faltaba gente en este ramo pero tratamos de hacer lo mejor posible, así en un día de largo trabajo en diversos puntos partiendo del centro a los extremos tratamos de llegar a esas comunidades que no son tan “populares” en la TV, aquellas a las que no han llegado y por las cuales no pasa un carro que pese más que un Tsuru, donde se llega a pie después de una inclinación o si se tiene suerte 2 o 3 hrs a vuelta de rueda.
El día termino, hicimos el 90% de lo que vinimos a hacer, al principio por la misma situación de lo que se lee y ve en el puerto y nuestra propia situación después de ciertos eventos que ustedes conocen, no sabíamos con que nos toparíamos y la desconfianza era grande, pero después de ver tanta gente organizada, el apoyo incondicional de las personas hacia este centro, conocer y platicar con gente de la comunidad nuestro grupo logro ser uno solo, mas allá de los nombres de empresas y universidades, que si bien es importante recordar que NO FUE UNA SOLA si está bien decir que para cuando acabamos el segundo día éramos 1 solo grupo con un solo fin levantar y apoyar a nuestros hermanos en Morelos.
Si me preguntan ¿que es lo que vi? ¿Que tan mal esta su situación? ¿Que de verdad hay entre TV y realidad? Es simple, imagina tu colonia, ubicas cada una de las casas, las tiendas y calles, bueno ahora imagina que es una explanada con rocas, si, así se ven algunas comunidades, la gente no tiene como dormir, no hay techos en su cabeza, otros por fortuna tienen sus casas pero perdieron su trabajo porque muchas empresas y locales se cayeron y se estima que apenas en 1 mes comenzaran la reconstrucción de algunas casas, fui y derrumbe muros, casas o lo que quedaba de ellas así como levante escombros y barrí, talvez por las fotos se den una idea, no es ser amarillista ni presumir la acción sino ir en contra de lo que ahora se ve en tele donde dicen “ya no necesitamos manos, ya no envíen donativos”, talvez no se necesita en grandes ciudades, pero de este lado lo que más oí fue “necesitamos más gente para demoler, para evaluar viviendas, para construirlas, para crear estructuras como techumbre” aquí si hace falta eso es lo que quiero que sepan.
Además, el otro 10% aquel que es más importante y que continua es pedir elementos de construcción, saben lo conmovida que estuve cuando oí “nosotros somos gente que siembra, más allá de comida lo que queremos para aprovechar estos meses de lluvia por lo que también necesitamos grano y nosotros trabajar, de esa forma nos alimentaremos a nosotros mismos y haremos truque con otras ciudades, grano por clavos, laminas, lonas, etc. Así podremos activar la economía para que alguna vez vuelvan a nuestra ciudad y conozcan el verdadero Morelos”.
El día termino a las 10pm después de que logramos traer de regreso a todos porque traíamos perdidos a 2 de los chicos, pero al final todo salió bien, ya para las 10:30 pm la mayoría se había retirado a su estado (porque nos apoyó Michoacán, Locales, Nuevo Leon y Veracruz) el gran bullicio de este ejército se había apagado, amigos, lazos, celulares, redes sociales y un solo compromiso vernos pronto y ayudar más aún que fuera a distancia.
Mi grupo partió al día siguiente por que la persona que nos ayudaba a manejar también fue voluntario y todos estábamos sumamente cansados pero antes fue importante para mí terminar con ese famoso 10% preguntar que hace falta, saber de los cuadrantes e incluso ver y leer cartas que muchas personas embolsaron con las despensas era IMPOSIBLE no llorar, de esto se aprende a punta de golpes aunque uno nunca se puede imaginar cuanto dolerá, no quise ser imprudente de olvidar por mi ignorancia alguno de los términos de herramientas que necesitan o los datos de planes que ya tienen para reconstruir casas, además de las divisiones y organización así que el doctor Gustavo me envió una respuesta de estas acciones y necesidades que anexare, así como unas hojas donde a mano trataba de explicarme los meses de lluvia y plantación mismas hojas que guardare para mí por su gran valor pues eran de los sobres que contenían alungas de esas cartas.
Lo único que me resta es pedir tu apoyo, puedes decirme que no tienes dinero, que no tienes tiempo o no vives cerca, pero tienes ojos para leer y boca para hablar, hagamos ruido que esto llegue a gente que pueda venir, a mis compatriotas activistas ustedes saben quiénes son, vengan Morelos los espera, a los maestros albañiles, ingenieros civiles y arquitectos, incluso aquellas empresas que puedan donar o al menos dejar a un menor precio lo que tanta falta les hace, no cerremos los ojos después de una semana porque ellos no se van a recuperar en una semana, la despensa en bolsa no les durara un mes, tal vez es cruel, pero las 40 toneladas que llevamos no son la solución definitiva, ¡¡AYUDAME A HACER RUIDO!!! ¡¡AYUDAME A AYUDAR!!! ¡¡AYUDAME POR QUE ALGUIEN TE NECESITA Y ESTA EN TI CAMBIAR!!
#FUERZAMEXICO
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