Prosa aprisa
Se confirmó ayer la alternancia
Arturo Reyes Isidoro
www.referente.com.mx
Cualquiera otra resolución que hubiera tomado ayer el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) con respecto al triunfo de Miguel Ángel Yunes Linares como nuevo gobernador de Veracruz creo que hubiera sido una verdadera provocación.
El TEV echó por tierra las impugnaciones tanto del PRI como de Morena y declaró oficialmente como Gobernador electo al panista, con lo que debe concluir el proceso electoral y dar paso a la que debe ser una tersa, madura y civilizada transición de poderes, siempre pensando en el bien de Veracruz y de los veracruzanos.
Caso contrario hubiera sido una provocación porque salvo a unos cuantos interesados quedó muy claro que el pasado 5 de junio se expresó como nunca en la historia del estado la voluntad popular en las urnas, que quería un verdadero cambio.
Veracruz, pues, vive ya la alternancia política y en el gobierno, y la resolución del TEV debiera ser motivo para que la actual administración priista y su partido acepten su derrota y contribuyan a que Veracruz entre en una nueva etapa histórica al margen de sus siglas partidistas, viendo el bien superior que no es más que el de todos los veracruzanos.
En espera de que llegue el nuevo proceso electoral en 2018 creo que todos los veracruzanos debemos sumarnos al nuevo gobierno para sacar a Veracruz de la grave crisis en que se encuentra.
La responsabilidad de Pepe
En el nuevo contexto, me parece de la más alta responsabilidad la postura política del senador priista José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla de poner por encima del interés partidario el de Veracruz y los veracruzanos, empujando junto con el Gobernador electo Yunes Linares para que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 a nuestro estado le vaya bien en la asignación de recursos.
El lunes pasado el senador declaró que “en lo personal hay una convicción de responsabilidad política”, descartando que durante la asignación del presupuesto federal se castigará a Veracruz por el hecho de que un miembro del PRI no haya ganado las elecciones, es decir, que porque la próxima administración será dirigida por Miguel Ángel.
Pepe dijo que él será una oposición madura “que logra colocar en jerarquía lo que realmente es importante, y lo importante es trabajar políticamente por la gente y particularmente por el Estado”.
Al abrirse en septiembre entrante el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión se conocerá el paquete económico previsto por el Gobierno Federal, que enviará a la Cámara de Diputados el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray.
A partir de entonces se desatará un intenso cabildeo de todos los gobernadores del país y del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México para tratar de llevarse las más apetitosas rebanadas del pastel económico, estira y afloja que habrá de concluir el próximo 15 de noviembre cuando se apruebe el presupuesto para el ejercicio fiscal 2017.
A diferencia de Javier Duarte, su antecesor Fidel Herrera Beltrán durante ese periodo de negociaciones prácticamente se iba a vivir muchos días a la Ciudad de México para reclamar la mayor cantidad de recursos y cabildear ante quien fuera para que Veracruz saliera beneficiado y, que se sepa, nunca le fue mal. No dudo que Miguel Ángel hará lo mismo porque por su experiencia sabe que ese cabildeo es necesario máxime cuando necesita muchos recursos por el estado en quiebra que recibirá.
Considero que la actitud de Pepe es de la mayor relevancia porque en el Senado preside precisamente la Comisión de Hacienda y Crédito Público y para nadie es un secreto que es amigo personal y muy cercano del titular de Hacienda Luis Videgaray, y de algo servirá dicha relación sobre todo cuando la Secretaría recortó el lunes pasado su estimado de crecimiento para la economía mexicana en 2016 a un rango de 2.0 - 2.6 por ciento, desde el 2.2 - 3.2 por ciento previo.
Ese día el anuncio se dio luego de que el Inegi informara de una desaceleración económica en el segundo trimestre, golpeada por una baja en la actividad industrial y los servicios, ante lo que el veracruzano subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, dijo en conferencia de prensa que durante el segundo trimestre se presenta un entorno económico adverso y negativo, así como elevada volatilidad en mercados internacionales.
Quiénes son los cinco
Dijo ayer el titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Sandoval, en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, que aparte de la auditoría fiscal al gobernador Javier Duarte de Ochoa por supuestas irregularidades en su declaración, en total diez servidores públicos del Gobierno del Estado tuvieron alguna relación con el caso de las “empresas fachada” o “fantasmas” y que en total cinco de ellos están siendo auditados.
Aristóteles no dio nombres, pero ayer mismo una fuente a la que le doy crédito me dio los nombres de esos cinco: Tarek Abdala Saad, Édgar Spinoso Carrera, Gabriel Deantes Ramos, Vicente Benítez González y Tomás Ruiz González, los dos primeros actualmente diputados federales, el tercero ex Secretario del Trabajo, el cuarto diputado local electo y el quinto ex Secretario de Finanzas.
Sobre Duarte, el titular del SAT declaró que la auditoría busca verificar si incurrió en algún acto que pueda representar una “irregularidad fiscal”.
Como reacción, el gobernador envió una carta al programa de Gómez Leyva en la que afirma “ser el primer interesado en que las autoridades realicen las investigaciones correspondientes”, alegando que “son ridículas” las acusaciones que ha presentado en su contra el Gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares.
El SAT ha informado que en total 34 empresas están siendo investigadas y que hay 32 querellas ante la Procuraduría General de la República, luego de que en mayo el portal informativo Animal Político publicó un reportaje donde se revela que el gobierno de Veracruz asignó contratos a empresas para ser proveedoras de bienes, mercancías y servicios, a pesar de que estaban recién constituidas, por medio de adjudicaciones directas o licitaciones simplificadas, además de que no se tenía constancia de que hubieran entregado los bienes para las que se contrató y tenían domicilios fiscales falsos.
La información de la que dispone “Prosa aprisa” es que esas empresas “fantasmas” operaron sobre todo en el sector educativo donde hicieron cuantiosas compras pero simularon que recibieron diversos productos y que los entregaron a los beneficiarios, lo que presuntamente han comprobado los investigadores del SAT que no ocurrió.
Si bien se audita a cinco funcionarios o ex funcionarios, también presumiblemente hubo funcionarios de menor rango que resultan implicados porque participaron en las compras irregulares.
Algo que llama la atención es que Aristóteles Sandoval declaró que la auditoría se realiza con base en la denuncia que presentó el pasado 6 de junio el Gobernador electo Yunes Linares, con lo que queda claro que su queja sí ha sido atendida por la instancia federal, lo que no ha sucedido en sentido inverso pues Duarte también ha denunciado a quien será su sucesor pero éste hasta la fecha no ha sido molestado.
La investigación del SAT es paralela a las denuncias que la Auditoría Superior de la Federación ha presentado también ante la PGR en contra del gobierno duartista por presunto desvío de recursos, en las que resultarían implicados muchos funcionarios y ex funcionarios del gobierno estatal.
Esta es la primera vez en la historia de Veracruz en que públicamente se acepta que se está investigando a un gobernador del estado y a altos funcionarios y ex funcionarios por autoridades federales de un gobierno surgido de un mismo partido.