Prosa aprisa
Resuelve grupo opositor del PAN candidatura al CDE
Arturo Reyes Isidoro
A raíz de la aprehensión de Tito Delfín Cano cuando recorría el estado como candidato a la dirigencia estatal del PAN, comenté que la primera reacción del presidente del Comité Directivo Estatal, Joaquín Guzmán Avilés, había sido la adecuada.
Expresó su solidaridad a los familiares del detenido, exigió a las autoridades que esclarecieran los hechos lo más pronto posible y llamó al panismo a cerrar filas, dejar de lado diferencias y pronunciarse a favor de la legalidad.
“Tan pronto se supo la detención, las sospechas recayeron sobre él, de que estuvo de acuerdo para retener la dirigencia y ponerse al servicio del gobierno. Su reacción inmediata indicaría que no, aunque, creo, lo correcto hubiera sido que anunciara también que pediría a los órganos electorales de su partido que se suspendiera la campaña y se repusiera el proceso para cuando Delfín recobrara su libertad o, en todo caso, el grupo contrario pudiera presentar a otro candidato. Si continúa, entonces alimentará las sospechas”, apunté entonces.
Pudo más su deseo de mantenerse en la dirigencia aprovechándose de la desventaja que le dio el descontón que le propinó el gobierno a su contrincante que contender en un proceso con piso parejo y en lugar de proponer a la dirigencia nacional y a sus militantes un receso para dar lugar a una contienda en igualdad de condiciones, continuó, no ha parado y dadas las circunstancias de ventaja que tiene se esperaría que alzara con el triunfo el próximo 19 de este mes.
En tanto Delfín Cano permanece detenido, la candidata a secretaria general Indira Rosales San Román continuó la campaña y según gráficas que he visto el grupo opositor se mantiene firme y con claras muestras de tener la mayoría. Y en esas iban cuando ayer se informó que la Comisión Permanente del Consejo Nacional del PAN nombró como nuevo candidato para sustituir a Tito Delfín Cano al exdiputado local Federico Salomón Molina.
Este último fue diputado por el distrito de Acayucan y formaba parte de la planilla de Tito. Callado, discreto, trabajador, con experiencia y con muchos años de militancia en el partido blanquiazul, últimamente realizaba trabajos de asesoría en la bancada blanquiazul en el Congreso local en el grupo legislativo del diputado local Enrique Cambranis Torres.
Por como se manejan en la parte opositora a Guzmán Avilés, seguramente hubo urgente cabildeo entre las corrientes que se habían unido a Tito y se logró consenso a favor del político oriundo de Sayula de Alemán, un candidato de unidad que pese a la desventaja personal con la que entra a la contienda podría dar la sorpresa pues, que se sepa, es bien visto por todos.
Se supone que Joaquín Guzmán ha sacado ventaja del encarcelamiento de su rival y se pensaría que está obligado a ganar, por lo que si pierde la elección interna será una derrota muy costosa para su futuro político dentro de su partido.
Antes de la campaña, el columnista tuvo información de que su intención era retrasar la elección hasta el próximo año para mantenerse más tiempo en la dirigencia y fortalecerse, pero la presión del grupo opositor, que incluso nombró una comisión organizadora al margen del CDE, hizo que interviniera el Comité Ejecutivo Nacional que obligó a Joaquín a proceder.
La intervención del gobierno del estado en el proceso para sacar de la contienda a Tito Delfín y evitar con ello que llegara a la dirigencia era la gran oportunidad del político de Tantoyuca para solicitar que se pospusiera la elección, continuar como presidente estatal, buscar más apoyos y fortalecerse, pero parece que le ganó la ambición y quiso sacar raja de la caída en desgracia de su competidor dándole la puntilla cuando estaba tirado en el piso.
Lo que parece quedar claro es que del lado opuesto al suyo, se trata de un grupo muy compacto que está poniendo el interés de una causa por encima de un nombre o de una persona en particular, y por eso Federico Salomón sustituye con grandes posibilidades de triunfo a su compañero oriundo de Tierra Blanca.
Está por verse ahora la reacción en el gobierno del estado, pues todo indica que lo que pretendía era evitar la llegada de un yunista a la dirigencia estatal y pensó que descarrilando a Tito Delfín se caería ese grupo que lleva en su planilla como candidata a secretaria general a la senadora Indira Rosales San Román, plenamente identificada con el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Es posible que la acción oficial contra Delfín Cano haya hecho enojar a panistas que apoyaban a Guzmán Avilés y en lugar de debilitar al grupo opositor lo haya fortalecido. Al menos, todo indica que su estructura se mantiene intacta y firme. Una derrota de Joaquín se tomará también como una derrota del gobierno del estado. La campaña interna concluirá dentro de diez días, el sábado 18, y de inmediato, al siguiente se celebrará la elección.
Diputada busca al “niño perdido”.
Anoche, un boletín de prensa del Congreso local informó que la diputada Cecilia Guevara, presidenta de la Mesa Directiva de la LXVI Legislatura, se sumó a la tradición del Día del Niño Perdido. “Hoy a las 19:00 horas, la diputada acudió al encendido de las velas que fueron colocadas en forma de camino, alrededor de las instalaciones de este Palacio Legislativo, y que representa la guía para el regreso a casa”.
¡Ah, doña Ceci! Qué bien que trate de importar esa expresión religiosa a Xalapa y llene de velas y veladoras el edificio del Congreso, muy respetable su creencia, pero mejor sería que se empeñara en encontrar al gobierno de su partido que desde hace tres años anda perdido, peor que un niño. Estoy seguro que muchos veracruzanos cooperarían para comprar un gran cirio, de esos milagrosos, para que en una ceremonia especial usted se encargara de encenderlo e hiciera oración para que ocurriera el gran milagro.
Corte de luz en Coatzacoalcos; ¿golpe contra Rocío Nahle?
¡¿Cómo!? Anoche, la Comisión Federal de Electricidad cortó el suministro eléctrico del edificio de la Tesorería Municipal de Coatzacoalcos porque no cumplió con un pago, lo que provocó un enfrentamiento verbal entre el alcalde Víctor Carranza y el superintendente de la CFE, Canaan Guiot Garcés. Carranza, violando la ley, ordenó que hicieran la reconexión en forma directa, esto es, que se robaran la energía.
Lo que sorprendió fue que Canaan dijo que tenía una orden para realizar el corte, esto es, la CFE, una empresa que depende finalmente de la secretaria de Energía Rocío Nahle, cacique de Coatzacoalcos, jefa de Víctor Carranza, ¡le dio machetazo a caballo de espadas! ¿Es que el director de la CFE, Manuel Bartlett, fue quien ordenó el corte? No vaya a resultar que es amigo y ve con simpatía a Sergio Gutiérrez Luna.
Por lo demás, Víctor Carranza es el único que le compite a Hipólito Rodríguez Herrero, alcalde de Xalapa, en el certamen para designar al peor presidente municipal del cuatrienio que está por concluir y posiblemente de toda la historia de ambos municipios. ¿Ordenará hoy la señora Nahle cesar al superintendente Guiot Garcés, al superior que le dio la orden o al mismo Manuel Bartlett?