Prosa aprisa
Propone PRI eliminar 132 plurinominales
Arturo Reyes Isidoro
www.referente.com.mx
Va de nuez. Ayer, el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, retomó la iniciativa de su partido (ya la habían planteado en febrero de 2010, en septiembre de 2014 y en noviembre de 2015) de reducir de 200 a 100 el número de diputados plurinominales y de eliminar los 32 senadores de representación proporcional.
Su pronunciamiento lo hizo en la Ciudad de México, según él atendiendo una demanda ciudadana, al inaugurar la X Reunión Plenaria de los senadores del Grupo Parlamentario del PRI de la LXIII Legislatura.
El dirigente tricolor argumentó que los mexicanos necesitan una transformación política plena “y el PRI la va a ofrecer”. Expresó entonces que uno de los elementos que está en la agenda nacional es el reclamo de transformar la manera en que se elige y se compone a los órganos legislativos federales.
Agregó que distintos estudios de opinión muestran que la amplia mayoría de las mexicanas y de los mexicanos consideran que el sistema actual de plurinominales debe revisarse. “La propuesta es inteligente y oportuna”.
Dijo que el recorte esperado en ahorro que se le daría a las finanzas públicas de ambas Cámaras rebasa los dos mil millones de pesos, y que “es un compromiso importante en un contexto que reclama la austeridad, la disciplina y las propuestas concretas de solución a la problemática nacional”.
“El PRI propone a todos los partidos políticos que esta propuesta se discuta y se apruebe antes de que termine el mes de mayo del 2017, precisamente para que pueda entrar en operación en las elecciones federales legislativas del verano del 2018”.
Aunque el PRI lo menos que ha atendido son las demandas ciudadanas y que ahora Ochoa reza lo usa como pretexto, en realidad creo que los mexicanos estarían porque se eliminaran no 100 sino los 200 diputados plurinominales así como la totalidad de los senadores, igual, plurinominales.
Actualmente, según mi parecer, ya no tienen razón de ser porque las circunstancias del país que obligaron a la creación de esa figura política han cambiado y en los últimos años lo único para lo que han servido es para mantener dentro del erario a una serie de vividores de la política que nada aportan al país y que, por el contrario, sólo sirven para avalar iniciativas que atentan contra los mexicanos, como el famoso gasolinazo.
En Veracruz la oposición le hace el feo
En Veracruz, hace una semana, el 24 de enero, el diputado Ernesto Cuevas Hernández, del hoy desaparecido Partido Alternativa Veracruzana, propuso reducir de 20 a 10 las diputaciones plurinominales. “El ahorro supondría una gran ayuda para nuestros representados, en estos tiempos de austeridad e incertidumbre económica, pues puede ser destinado a otros rubros necesarios”, dijo entonces.
Negó que la reducción de diputados plurinominales pudiera afectar los intereses esenciales de la sociedad, “pues no trae como un efecto contundente que las decisiones de la cámara se vean afectadas por la falta de estos representantes”. Pero salvo sus compañeros María Elisa Manterola Sáinz, María Josefina Gamboa Torales y Sebastián Reyes Arellano, todos los demás le hicieron el feo a la iniciativa.
Don Jesús Reyes Heroles, su creador
Tocar el tema es evocar la figura de don Jesús Reyes Heroles, veracruzano tuxpeño ilustre, pues tuvo la visión de crear esa figura política para sacar al país del atolladero en que se encontraba entonces.
Recuerdo que era 1977 y el régimen priista, prácticamente único, había asfixiado ya la vida política de la nación (era yo entonces joven reportero, cuando lo más avanzado que existía era la máquina de escribir mecánica, todavía no se inventaba ni el fax, todos los teléfonos eran fijos y de cable y el único noticiario nocturno era el de Jacobo Zabludovsky).
Estaba fresca todavía la matanza de Tlatelolco (Gustavo Díaz Ordaz), ocurrida nueve años antes, en 1968, y prácticamente reciente la Masacre del Jueves de Corpus (el halconazo), ocurrida el 10 de junio de 1971 (Luis Echeverría Álvarez). México se ahogaba en la falta de libertades y la represión de los gobiernos priistas, y entonces muchos jóvenes optaron por la guerrilla inspirados en el cercano ejemplo cubano y en el internacional ruso.
A ello se sumó que un año antes, en 1976, José López Portillo había ganado en automático la elección presidencial, pues no había tenido competencia ya que el PAN, único realmente opositor al PRI (el Partido Popular Socialista, PPS, y el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, PARM, eran sólo unos satélites del tricolor), no había presentado candidato, mientras que el mítico y legendario líder obrero Valentín Campa, del Partido Comunista Mexicano, proscrito entonces, había participado sin registro por lo que el millón de votos que obtuvo fueron anulados.
Entonces al sistema se le presentó un problema de legitimidad pues no había representatividad de la diversidad del país, lo que desmentía la retórica oficial que hablaba de democracia, y fue don Jesús, quien era Secretario de Gobernación, el que creó la nueva fórmula de la representación proporcional, que hizo salir de la clandestinidad a quienes habían huido al monte para esconderse y hacer la guerrilla, y fue así como la voz de protesta y disidente pudo escucharse en el Congreso de la Unión (ello obligó a construir el palacio de San Lázaro, para que cupieran todos).
Wikipedia recuerda que un año después, se promovió una ley de amnistía para exonerar a los militantes de grupos subversivos urbanos y rurales, tales como la Liga Comunista 23 de Septiembre, el Partido de los Pobres o el Movimiento de Acción Revolucionaria, torturados y presos en el marco de la guerra sucia de los años setenta; una constante exigencia de la izquierda que completaba este paquete de cambios para sentar las bases, a través del diseño de conductos democráticos, del fin de la clandestinidad política.
Pero hoy las condiciones cambiaron en el país, ya hay verdadera competencia, la oposición ha crecido, se ha fortalecido y se ha legitimado y la sociedad también es otra. ¿Tienen razón de ser esos diputados y senadores plurinominales? Opino que sólo sangran el erario, se gastan nuestros impuestos que hacen falta para obras y servicios y lastiman a los mexicanos pagándose bonos y aguinaldos de fin de año verdaderamente ofensivos.
Al menos esta vez el PRI, su dirigente, ha propuesto algo bueno.
Ratifica respaldo CEN a Pepe y a Héctor
Por si quedó alguna duda del papel que decidió otorgar el Comité Ejecutivo Nacional del PRI (léase Enrique Ochoa Reza-Miguel Ángel Osorio Chong-Enrique Peña Nieto) a los senadores José Francisco “Pepe” Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa de cara a las elecciones municipales del próximo 4 de junio y ante la falta de un gobernador priista, fue más que significativo el chocholeo que les dio ayer en la Ciudad de México el dirigente nacional en la inauguración de la X Reunión Plenaria de los senadores del Grupo Parlamentario del PRI de la LXIII Legislatura.
“En el estado de Veracruz tenemos un reto muy importante, tendremos elecciones para los presidentes municipales y cabildos de ese importante estado de la República.
Quisiera hacer público reconocimiento a la altura de miras y talento político de los senadores José Yunes y Héctor Yunes, quienes de manera propositiva y constructiva han participado ampliamente en la política veracruzana, lo que ha permitido, también de manera armónica, que el día de ayer se hiciera una sustitución en la dirigencia del Comité Directivo Estatal en Veracruz, como lo establecen nuestros estatutos.
Muchas gracias Héctor, muchas gracias Pepe, por todo el respaldo que le dan al Comité Ejecutivo Nacional”.
¿El que nada debe nada teme?
A más de uno que lo reconoció, llamó la atención ver el pasado fin de semana al ex Secretario de Finanzas y Planeación, Antonio Gómez Pelegrín, en plazas comerciales y en súpers de Xalapa, comprando con toda tranquilidad en compañía de su familia. Quienes lo vieron notaron que se ve repuesto y mostraba mucha tranquilidad. Andaba ya muy relajado luego de la tormenta que vivió en el último tramo del gobierno de Javier Duarte, pues se había convertido en el pararrayos de tantos reclamos por el incumplimiento de sus antecesores en el cargo, quienes no pagaron a proveedores y prestadores de servicios, y él tuvo que cargar con todo.
Creo que poco se ha valorado el decisivo papel que jugó, pues gracias a su paciencia y al diálogo (aunque infructuosos por causas ajenas a él) que mantuvo con los quejosos, logró que la inconformidad no se desbordara hasta crear un verdadero caos social.