Prosa aprisa
Transparentar uso de recursos demanda Cinthya
Arturo Reyes Isidoro
www.referente.com.mx
La política por naturaleza es negociación, negociación con el antagonista, con el enemigo.
Por lógica, no se negocia con el amigo, con el aliado, porque éste está de acuerdo.
Se negocia para acabar con una guerra o un conflicto, para evitarlos, o para evitar que crezcan ya iniciados.
En tanto se logra el acuerdo, se busca una tregua entre las partes para evitar más daños de los ya habido.
Una de las grandes negociaciones de la historia fue la rendición de Alemania en 1945 que dio fin a la Segunda Guerra Mundial, pero ahora no me voy a ocupar de este tema.
Negociación es lo que faltó y ha faltado al joven dirigente de la bancada panista en el Congreso local Sergio Hernández Hernández en su diferendo, por no llamarle pleito, con su compañera de bancada Cinthya Lobato Calderón.
No sé quién sea o quiénes sean sus consejeros, pero se equivocaron con ella al subestimarla sólo porque ante las agresiones que sufría permanecía callada.
Peor, luego del reclamo airado de ella a él la noche del miércoles pasado, en lugar de dejarla que se enfriara y luiego buscarla para, ya calmada, dialogar, zanjar cualquier diferencia, negociar si había que hacerlo, se impuso la soberbia.
No sólo no se le tendió un puente de diálogo sino que se le echó encima a toda la bancada panista (“¿uno contra dieciocho?”, la retó Sergio la noche de la discusión) y se buscó desacreditarla mediáticamente y en las redes sociales.
Pero, además, con un argumento burdo, endeble, no creíble para quienes la conocen –y la conocen muchos– de que todo tenía su origen en que le habían descontado de su “dieta” (su sueldo) cuando si un problema no tiene la diputada es el económico por la herencia de su padre que la convirtió en empresaria.
José Luis Lobato Campos, quien se mantuvo en actividad política hasta su muerte (fue senador), integró aquel equipo del gobernador Rafael Hernández Ochoa del que formó parte, entre otros, el entonces joven funcionario Miguel Ángel Yunes Linares.
Creo que si alguien conoce bien a Cinthya es el gobernador, quien debe dar constancia de la herencia del carácter de su padre, y de que además es una mujer preparada, culta, que estudió Historia del Arte en Italia donde pudo conocer otra cultura política en donde la transparencia es de a de veras, que es lo que ahora reclama.
La falta de sensibilidad política de su líder para tratarla, acaso por su inexperiencia, su falta de diálogo con ella y la campaña que desataron en su contra tuvo respuesta ayer.
Por la mañana, en su muro de Facebook agregó un comentario a la columna “Prosa aprisa” titulada “La inmundicia que destapó Cinthya”: “Durante varios días he sido respetuosa para no caer en una guerra de declaraciones. El acoso sigue y responderé a los infundios que por ignorancia o dolo se han generado para descalificarme”.
Su comentario desató en Facebook una serie de adhesiones a su persona, y al medio día anunció en su mismo muro: “Hoy a las 2 pm acudiré a la invitación que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales y Delitos que Involucren Periodistas o Comunicadores me hizo por escrito para tratar la investigación que tendrá lugar sobre el manejo y destino de los recursos públicos que se manejan en el H. Congreso del Estado de Veracruz”.
Y así lo hizo por voluntad propia porque en su calidad de diputada no estaba obligada a hacerlo.
Ahí, ante la prensa, denunció lo que calificó como un “gravísimo problema” que existe en el Congreso local por el uso discrecional de los recursos públicos.
Dijo que el gasto no está etiquetado a áreas específicas, lo que da origen a que se haga uso discrecional del dinero, por lo que llamó a trabajar por la transparencia.
Ante los medios señaló que la opacidad es la que tiene actualmente a Veracruz con finanzas quebradas; “además, los ciudadanos no podemos permitir seguir en la opacidad y el Congreso no puede pedir hacia afuera lo que no está dando dentro”.
Hizo un llamado a todos los diputados, en especial a los de su partido, a trabajar para transparentar los recursos del Congreso. “Debe haber un compromiso” y resaltó que no se va a frenar ni a parar en su lucha que desde que tomó protesta como diputada ha emprendido.
Explicó que en cuanto a las reuniones a las que se refieren sus compañeros diputados que faltó, se ha tratado de las reuniones previas no de las sesiones parlamentarias.
También dijo que no renunciará al PAN y que no teme a ser expulsada puesto que está luchando por unos de los principios que tiene su partido como es la transparencia y rendición de cuentas así como la legalidad (el diario Notiver publicó el sábado pasado que Luis Felipe Bravo Mena, titular de la Comisión Especial Anticorrupción del PAN, ya pidió informes del caso).
Echada para adelante, demandó que se realice la investigación de los hechos “con apego estricto (de la Fiscalía) a su deber de lealtad, objetividad y debida diligencia”, y reiteró que contribuirá plenamente a la investigación de los mismos.
La diputada Lobato Calderón externó la importancia que tienen los diputados veracruzanos, de todos los partidos, de trabajar por la transparencia y rendición de cuentas a los ciudadanos.
Y dejó la víbora chillando: dijo que le corresponde ahora a la Fiscalía de Veracruz continuar con este caso y llegar hasta sus últimas consecuencias por el bien de Veracruz.
De paso, exhibió a la Fiscalía General del Estado por la inexactitud de la convocatoria que le fue expuesta en la carpeta 061-2017, por lo que demandó que se le canalice a la Fiscalía competente para continuar con el caso.
El organismo invitó ayer mismo a comparecer al diputado Sergio Hernández el miércoles por la tarde.
Así, lo que era un problema interpartido ha escalado ante instancias legales, pero trasciende ya a la propia diputada y a su coordinador porque la exigencia de transparencia de los recursos del Congreso la han hecho suya los veracruzanos, como se vio ayer en las redes sociales.
En forma extraña, prácticamente todos los demás diputados, de todos los partidos, han guardado silencio y no han hecho suya también la exigencia de que se transparente el manejo de los recursos del Congreso, como lo demandan sus representados.
Esperaba ayer un desmentido con pruebas, con documentos, a lo que publiqué en “Prosa aprisa” sobre el monto multimillonario que se maneja en el Congreso local sin que alguien lo fiscalice ni se informe a los veracruzanos a dónde va a parar todo el dinero, y lo que me llegó por la noche fue lo siguiente:
“Chico” Fuentes ofrece su versión
Se me hizo llegar el siguiente texto de uno de los aludidos en el caso, Carlos Gabriel Fuentes Urrutia, más conocido como “Chico” Fuentes.
“En relación a los comentarios realizados sobre mi persona la semana pasada y en la que además se cuestiona la administración de recursos públicos del H. Congreso del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, en calidad de Secretario de Servicios Administrativos y Financieros, hago las siguientes precisiones:
1. El ejercicio de los recursos financieros del Congreso del Estado se administra con total apego a legalidad y de acuerdo al Presupuesto de Egresos, aprobado por el pleno de esta soberanía para 2017.
2. La Secretaría de Servicios Administrativos y Financieros entrega a las diputadas y los diputados, una prerrogativa mensual para el cumplimiento de sus funciones legislativas, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 17 fracción V de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado.
3. Así mismo, los Grupos Legislativos, previo acuerdo de la Junta de Coordinación Política, reciben a través de sus coordinadores o persona que ellos designen, un recurso material y financiero para llevar a cabo funciones propias de su actividad legislativa, la cual es proporcional a su representación política y sujeto a disponibilidad presupuestal. Lo anterior de conformidad con el artículo 33 fracción V de la Ley Orgánica antes mencionada.
4. Finalmente, lamento los comentarios que me aluden, pues yo siempre he tenido una relación de respeto y cooperación con todas las fuerzas políticas representadas en este Congreso.
He sido servidor público por muchos años y también fui diputado, a mí entender fueron comentarios subjetivos realizados en un mal momento, por lo que evaluaré en los próximos días si procedo de manera legal.
Mi interés primordial es trabajar, dar resultados y no defraudar la confianza que me depositaron para sacar adelante este encargo”.