Verba brava.
PEÑA, CULPABLE DE TRAGEDIA
Por Antonio Trujillo y Perdomo
El goberneytor de dos añejos se tiró su primer informe mensual de gobierno, ante representantes de Comisiones de la 64 Legislatura local, casi tres horas se echó y con la garganta seca, sequita la garganta ya no dio entrevistas, nomás un saludo a todos sus fans.
Tiró rollo de cómo se encontró el batidillo que dejó el gobierno de Alex del Hoyo alias Javidú, pura porquería, dizque nomás unos 350 empleados en nómina -segurito muchísimos aviadores- en la oficina del gobernador rojo. Obvio que van a volar palomas porque el alpiste se acabó, se quedarán los que demuestren que sí chambean.
Con el mismo traje que vestía desde la mañana cuando se fue a bolear los cacles fierrugino al Parque Juárez, teniendo a su diestra al secre de gobierno Royer un fiel admirador de don Nauyaco, y a su siniestra a la maestra en números y baros doña Tina Guerrero la mera mera de Sepiplan, don Miyuli dio su primer informe mensual de gobierno, en pocas palabras dijo que recibió un desgarriate en toda la extensión de la palabra.
De lo poquito que da el espacio pa mencionar es que en los primeros meses del año le van a dar flit a un buen número de plebe burócrata, pero no es porque él sea el malo de la película sino porque los priistas que los contrataron para chambiar de plano se robaron la lana que debía ser para sus salarios, la banda ladrona de Fide y de Javi dejaron sin oportunidad de seguir camellando a un buen de gente que la neta, sí necesita la chamba, pero al no haber de otra pues los van tener que tronar. Se salvarán los sindicalizados siempre y cuando dejen de güevonear como la mayoría acostumbra. De los avionetas mejor ni hablamos, esos están checando a su meil.
Rostro de gesto adusto, serio, expuso la neta del planeta, de cómo está de grueso cumplir con el presupuesto que entregó el chinogüajaco Flavino en octubre de 2016 para su aprobación a la Legislatura, hay un desfase de unos 20 mil millones de pesos con 23 centavos, la realidad es que sí se requiere que los dipus le echen lápiz y números para que se adecue (sin acento) a la realidad del dinero que habrá en 2017, nada de cuentos.
Pero no solamente se irán trabajadores de confianza sino tambor les darán cuello a fideicomisos, comisiones, agrupaciones, organismos públicos descentralizados para regular y controlar el costo de servicios personales que debe entenderse como pago de nómina quincenal.
La Revisión de Presupuesto de Egresos para 2017 dice el jefe del Clan del Estero tiene como objetivos, alinear el presupuesto del Plan Veracruzano de Desarrollo y el cumplir y hacer cumplir la Constitución, en el sentido de garantizar responsablemente que Veracruz viva estabilidad y paz social.
Uno de los de Morena argumentó que la autorización para recomponer lo que hizo mal y de mala leche el gobierno priista que se fue, que no es cosa sencilla que requería más estudio e interpretación de ley, por ello y sabiendo que así es la cosa, El choleño pidió a los legisladores la viada, que sopesen y den visto bueno a la solicitud de adecuación del presupuesto2017 ya que se trata en esta ocasión de una “circunstancia inédita” y que en ese sentido la Legislatura 64 sí tiene facultades para hacerlo porque finalmente todos deseamos el buen desarrollo de Veracruz con 8 millones de habitantes. Los que deseaban hacerle daño, ya se fueron, los corrió el pueblo que siempre tiene razón y es el patrón, los servidores públicos son en esencia los trabajadores y representantes del pueblo, y se les paga muy bien diría yo.
Aclaró don Miyu que su propuesta NO es una nueva iniciativa sino la adecuación de un artículo Transitorio.
Que al ajuste de tuercas será en tres meses y todo se le informará al Congreso porque él sí respeta a este Poder y prueba de ello es que solicitó este diálogo para transparentar y disipar dudas acerca de su solicitud. Y que un ideal de gobierno es equilibrar en dos años los ingresos y egresos aunque reconoce es algo muy difícil de lograr, digo yo que quizá continuará buscando el ideal del equilibrio el próximo gobernador de seis años, que seguramente será un panista que no se sabe su nombre pero que al parecer trabaja de alcalde en Boca del Río. Ji ji ji ¿le mato un pollo?
Por ái enchinchó un ratón el Chencho Fernández un bato del Consejo Supremo de Pueblos Indígenas, de repente se sintió diputado e interpeló al goberneytor arguyendo que a sus paisas nadie los pela y que los tráin de aquí pa´llá; pero con orden del presidente de la comisión de diputados el cuerpo de seguridad del Congreso con el comandante “El Rambo” al frente lo aplacaron y le dijeron que si la volvía a hacer de tos lo lanzaban a la calle. Una dipu le hizo el paro al cámpira y lo dejaron otra vez sentarse, aunque calladito no se veía más bonito.
Lo que no deja de ser cierto es que de las respuestas que arrancaron aplausos hasta de la banda de la grabadora y la libreta fue cuando el ojiverde de los labios sensuales dio a conocer que de los años 2011 al 2016 la Coordinación de Comunicación Social pagó un facturaje a medios por 8 mil 548 millones de pesos.
Dos mil 548 millones a impresos; 157 millones a revistas y pasquines, -dicen que incluyendo verbabrava y quadratín juar juar-, mil 315 millones a estaciones de radio; dos mil 749 millones a televisoras; 776 millones a páginas web; 515 millones a otras yerbas, espectaculares, viniles, impresiones, pufffffff. Pa´que vayan y cuenten, al Pimpinela del Zopilote y el aZ del Bembas ¡la pura millonada! supuestamente les deben. ¿Saben cuándo se las van a pagar?
Más lana gastada en boletines, chayos, planas, gacetillas, y lodo contra Miyuli, que en el gasto para medicinas en ese mismo periodo de tiempo. ¡coño putamá!
La libertad de medios no tiene precio. Y para que no duerman tranquilos comentó que las investigaciones se centran en los dos últimos Coordinadores de Comunicación Social, madama Gina Domínguez y Beto Cisne Silva, no dijo nada sobre Irma Chesty, la efímera.
Guijarro: El Gobierno Federal del priista Enrique Peña es corresponsable de la crisis social-financiera que quebró a Veracruz, no hubo una voz que dijera ¡basta!