Verba brava
MANEJANDO MOTO
Por Antonio Trujillo y Perdomo

Las motocicletas, motocarros, mototaxis, han demostrado netamente  ser ahorradoras de gasofia y son una opción eficiente para transporte y trabajo, vehículos que cada día se popularizan en el país y en Veracruz son parte fundamental para las actividades diarias de cientos de miles de la banda chambeadora.

Las autoridades de Tránsito y de Finanzas del gobierno panperredista pareciera no han tenido la capacidad para satisfacer una necesidad y que es  una obligación de los propietarios de este medio de transporte, el emplacamiento vehicular.

Ya sea por falta de previsión, por falta de dinero para hacer las láminas, por güeva, por ineptitud o por importamadrismo el caso es que por un lado Tránsito aplica el operativo Cero tolerancia contra motociclistas y detiene a éstos para infraccionarlos y por el otro es el gobierno estatal el que incumple con la obligación de vender las láminas identificatorias.

La oficina de trámites vehiculares ha declarado que no hay placas y no saben cuándo habrá, si para Abril o para Mayo. Qué descontrol y falta de previsión que no tiene disculpa.

Los recientes comentarios de parte del goberneytor para vetar la autorización para que en zonas rurales y marginadas se utilicen mototaxis no fueron recibidos con agrado por cientos de miles usuarios considerando que con este veto se beneficia a los pulpos camioneros. ¿Será posible ésta onda?

El argumento de que en Transporte Público hay desorden marca Acme es aceptable pero no es pretexto para que esa institución se paralice mientras los nuevos  le encuentran la cuadratura al círculo,  pareciera que en dos meses y medio los nuevos titulares no han terminado su tarea no obstante que se decía se la tragaban cruda y sin hacer gestos que eran muy uy uy uy y bien berenjenas, la neta es que ya se vio que nanay.

Pa´ pronto, debe desaparecer el Operativo por falta de placas hasta que la autoridad satisfaga totalmente la demanda de láminas para las motos.

Sin embargo debo admitir que la intención gubernamental de que todos los biciclos motorizados porten su identificación metálica es plausible al tiempo que se porte una réplica aumentada de la placa en algún chaleco o chamarra para fácil identificación sobre todo por el aumento exponencial que han tenido los asaltos y crímenes perpetrados por motociclistas al amparo de los cascos de protección y de la falta de placas para identificarlos.

Los ladrones y ejecutores motorizados delinquen con impunidad, ya sea a bordo de destartaladas motonetas menores de 100 cc o de potentes de cilindrada mayor, por ello es necesario que tochas, tochas, tochas sean portadoras de placas y fácilmente identificables.

Un tip inquietante es el soltado por habitantes de los poblados de Dos Ríos, Cerro Gordo, Plan del Río, Rinconada, Puente Nacional, Paso de Ovejas y el camino restante hacia Veracruz o Jalapa, resulta que observan el paso de veloces motocicletas con sólidas petacas a los costados (alforjas), y maletín trasero; dicho vehículos pasan por estos poblados todos los días de la semana en cualquier horario, regularmente los tripulantes van solos y a enorme velocidad, regularmente no se detienen en ningún poblado.
Las interrogantes  de los pobladores son, ¿qué transportan esos motociclistas? ¿por qué avanzan a enorme velocidad? ¿por qué utilizan regularmente la carretera libre a Veracruz? ¿por qué evitan viajar por la autopista? ¿por qué todas esas saetas son de gran cilindrada, oscuras y con maleteros sólidos grises? ¿Qué transportan con tanta prisa?

Clara diferencia son los grupos de motociclistas de recreo que pasean y viajan regularmente los viernes, sábados y domingos por esa misma carretera para disfrutar la inclinación y peraltes de la rúa. Diferencia notable. Corresponde a la Policía Federal o de Tránsito Estatal dentro de su jurisdicción verificar a dichos vehículos y su carga. Aunque va a ser difícil que cualquier patrulla los pueda seguir en caso de persecución, muy difícil. ¿Por qué no les aplican el Operativo Cero Tolerancia?

Resulta que Policía vial y Tránsito se ensañan con repartidores de picsa, aboneros, repartidores de condones, medicinas y piezas de repuesto, de trabajadores y empleados que no tienen recursos para comprar automóvil, y con niños y niñas que juguetean con sus motitas, pero a esos jinetes de jacas de acero ni se atreven a mirarlos apantallados por semejantes mostros de la carretera, no fuera que resulten unos junior y hasta la chamba pierdan, la neta que aquí sí tiene que aplicarse el todos coludos o tochos rabones.
Lo que no deja de ser cierto es que si al gobierno del rescate le conviene captar recursos y tener un verdadero control vehicular no hay explicación coherente por qué no hay unas méndigas láminas que le acarrearían al gobierno unos 2 mil 500 pesos por unidad y vaya que son miles y miles de motos en la entidad. ¿Qué rechingaos pasa en Tránsito y Sefiplan que no saben cumplir su responsabilidad?

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