Verba brava
PRESTIGIO Y FAMA
Por Antonio Trujillo y Perdomo
La debilidad, lo enclenque y la poquísima credibilidad en los priistas, demostrada hasta por ellos mismos ha originado que se rompan chapas, cadenas y candados partidistas para que cualquier ciudadano en edad de votar y ser votado pueda contender en cualquier puesto de elección llevando la bandera y el emblema del PRI y sus aliados. Aunque eso de cualquiera está cabresto aplicarlo.
La restricción de que era necesario haber militado al menos diez años como priista y haber detentado un cargo, la han echado a la basura en la Mesa Temática de Estatutos que se efectúa en Campeche, al menos por el momento ya que tendrán que ratificar esta resolución parcial el próximo sábado durante la Asamblea Nacional de los tricolores, donde se aventarán un buen raund los del priclásico tardío con los de la generación marcada (por la corrupción, los ..del nuevo PRI..) .
Precandidatos priistas a la presidencia, gubernaturas, diputaciones, alcaldías y chance jefes de manzana y de grupo en las escuelas podrán serlo hasta quienes solo se manifiesten como simpatizantes del PRI, o así se les reconozca en sus comunidades, adquieren derechos porque así lo exige la realidad de un PRI en decadencia.
Se recalca, no solamente se abre la puerta a un ciudadano sin partido o quizá apartidista quien quisiera acceder al Poder Ejecutivo Federal sino también para “cualquier” puesto de elección popular.
En caso de que la Asamblea Nacional lo apruebe, en Veracruz los priistas tendrán reacciones encontradas como es lógico que suceda, pues cada uno de los priistas tienen sus uñitas afiladas y mantienen intereses personales, de gremio, de grupo y quizá hasta de partido, no obstante que la posibilidad del triunfo del PRI en la gubernatura de 2018 es muy difícil debido al lastre que representa las desastrosas administraciones de La Nauyaca y del Javis “N”, depredadores y saqueadores ejemplo nacional de corrupción y deshonestidad.
Si hasta ayer, antes de la resolución ya había prospectos en el imaginario de priistas veracruzanos tiradores a la candidatura a la gubernatura, ayer mismo la ponencia de José Ramón Martell en Campeche y que fue aprobada por mayoría en esa Mesa la propuesta de reforma a los estatutos, sin embargo tendrá que ser aprobada el sábado en la asamblea nacional, ahí se verá de qué cuero salen más correas.
En el huracán de la especulación si fuera aprobada la ponencia de José Ramón entonces en Veracruz se abre la posibilidad para que en Veracruz al ciudadano Ricardo Ahued traten de convencerlo los tricolores que lo consideran competitivo políticamente en 2018 y lo encarreren a buscar la candidatura empujándolo con todo. Aunque habría otros ciudadanos con la misma oportunidad siempre y cuando reúnan el requisito más importante, y a la vez más difícil -según yo- “prestigio y fama pública”.
Si antes de la presentación de la ponencia de José Ramón, en Veracruz se contemplaba como los más fuertes prospectos a las candidaturas por el PAN PRD a Miguel Ángel Yunes Márquez, por el PRI a José Yunes Zorrilla ahora habría que sumarle probablemente la de Ricardo Ahued como candidato ciudadano o simpatizante del PRI.
Lo que no deja de ser cierto es que dinosaurios priistas vividores de la política como el güajaco Ulises Ruiz, diciendo que los priistas “ya estamos hasta la madre de imposiciones” realmente da risa, por el cinismo de un caracol al que le echaron sal y se retuerce del dolor. Mientras le benefició el dedo lo disfrutó; pero ante la posibilidad de una auscultación rectal, la sufre.
Los cambios de estrategia priista para obtener simpatía entre los mexicanos, difícilmente les resultará. Obtendrían adeptos con figuras sin partido o de plano apartidistas.
GUIJARRO: Entre huracanazos, rafamarcazos y julianazos, la semana informativa levantó lo suficiente para no hacerle mucho caso al poco serio PRI.