Yhadira Paredes/ alapa, Ver.- El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes, criticó que la llegada de las nuevas administraciones gubernamentales han traído angustia y temor de los trabajadores de perder su fuente laboral.
Al hacer referencia al trabajo, indicó que la situación laboral que se viven actualmente se ha ido tornando cada vez más difícil.
"No sólo existe el grave problema de desempleo porque no se están generando inversiones, sino también se han alterado las condiciones de quien cuenta con un trabajo. Son muchas las personas que viven con la angustia y el temor de perder el empleo, las nuevas administraciones han traído también nuevas formas injustas de tratar a los trabajadores".
Destacó que muchas oficinas públicas están llenas de "recomendados" que no sólo no tienen el perfil profesional que se requiere sino que también adoptaron actitudes prepotentes e injustas.
Lamentó que se haya querido barrer parejo y pagaran justos por pecadores, toda vez que hay personas que han trabajado por años con mucha dedicación y que ha sido tratada en forma injusta y hasta grosera. "Eso es inmoral e indebido."
Suazo Reyes manifestó que resulta lamentable que haya personas que han trabajado eficientemente y no tienen su futuro asegurado.
"Ese tipo de angustia también está matando su dignidad y envenena su entorno. Afecta su salud, lo mantiene en una angustia permanente que se proyecta en el hogar y el ambiente donde vive".
El vocero de la Arquidiócesis, recordó que a finales de octubre, en un video, con motivo de la Semana Social de los Católicos Italiano el Papa Francisco ofreció un mensaje sobre el trabajo, donde reiteró que "sin trabajo no hay dignidad" y recordó que ante todo "está el bien de la persona", por ello señaló que "no todos los trabajos son dignos".
En ese mensaje se reconoció que hay trabajos que humillan la dignidad de las personas, aquellos que alimentan las guerras con la construcción de armas, que baratean el valor del cuerpo con el tráfico de la prostitución, que explotan a los menores".
El vocero de la Arquidiócesis coincidió con el Papa para promover una economía al servicio de la persona, donde se reduzcan las desigualdades y existan oportunidades para todos.
Que no sólo se busque la utilidad sino también el bienestar de los trabajadores. Las crisis financieras lamentablemente tienen un gran impacto en lo social. Los más afectados, a final de cuentas, son los pobres.
"Hacemos votos para que las condiciones sociales de quien se desempeña en un trabajo sean cada vez mejor. De esa manera tendremos un mejor ambiente y una mejor sociedad".