Yhadira Paredes/ Xalapa, Ver.- El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes afirmó que defender la vida humana es aportarle a la cultura de la vida para que el estado y la sociedad promuevan y favorezcan políticas públicas en pro del respeto de los derechos humanos de los más desprotegidos.
En el comunicado de este domingo, el vocero católico se pronunció por defender los derechos de los niños, las mujeres, los campesinos, los indígenas, los migrantes y todos aquellos que sufren todo tipo de violencia.
"Junto con el respeto por la vida, se necesita promover la paz y crear condiciones y oportunidades de desarrollo para todos. La cultura de la vida busca que la persona viva en paz y en armonía con todos".
Y es que, dijo, se atenta contra la vida de las personas cuando además de leyes, se busca implantar un sistema ideológico antinatural, en contra de la razón y el sentido común y aseguró que si no se respetan las leyes de la naturaleza se corre el riesgo de desintegrar al ser humano, contaminar su interior y aumentar la descomposición social.
Suazo Reyes recordó que el próximo sábado 20 de octubre se llevará a cabo la mega marcha a favor de la vida donde se escucharán voces a favor de promover leyes que favorezcan el bien común y el desarrollo de las personas.
"El día 20 de octubre pasará a la historia como una fecha memorable, habrá al menos 28 grandes concentraciones en las principales ciudades del estado de Veracruz".
Los municipios donde se replicarán esta megamarcha son Coatzacoalcos, San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla, Catemaco, Ciudad Isla, Playa Vicente, Sayula, Acayucan, Jáltipan, Veracruz Puerto, Cosamalopan, Soledad de Doblado, Ciudad Cardel, Tierra Blanca, Córdoba, Orizaba, Coatepec, Teocelo, Tuzamapan, Actopan, Naolinco, Perote, Altotonga, Martínez de la Torre, Misantla, Papantla, Tuxpan, Pánuco y Naranjos, donde se espera la presencia de uñas de 100 mil personas.
Finalmente, recordó que todas las concentraciones son pacíficas y ciudadanas que buscan la defensa de la vida, misma que no solo se reduce a la etapa prenatal, sino toda la existencia humana.