Verónica Arriola/Orizaba, Ver.- El mayor acto de amor que el narcotraficante más temido de Colombia Pablo Escobar Gaviria profesó a su familia fue haberse suicidado para dejarlos seguir adelante después de 10 años de huir y esconderse de la justicia; aunque muchos se atribuyeron el haberlo asesinado, él no quiso exponerse a la tortura segura, de la que sería objeto una vez fue capturado, así lo expresó el arquitecto Juan Pablo Escobar Henao hijo del capo y hoy un activista por la Paz.
"Mi padre simplemente eligió morir, ese día entendió que la única manera y la única cuestión que podía liberar a su familia para seguirlas y dejarla seguir adelante era con él sin vida y creo que fue uno de sus mayores actos de amor a su familia, elegir quitarse la vida para que sus hijos y su esposa y su viuda pudieran seguir adelante".
En conferencia de prensa, tras lograr las expectativas de asistencia en su conferencia el día anterior, Escobar Henao aseguró que ante el clima de violencia en el que se desarrolló no existían tabúes en su familia y al hablar de la muerte y siendo el hombre más perseguido le dijo que nunca hablara por teléfono porque a través de éste fue que él logro atrapar a muchos y le pidió que si alguna vez se encontraba acorralado lo mejor sería quitarse la vida y así lo cumplió con el ejemplo.
"Me explicó que si algún día me veía rodeado, era mejor que lo encontraran muero que herido por las torturas y por las cosas que podrían pasarnos después, entonces me dijo no te pegues el tiro ni en la sien o la boca porque podrías no morir, es en el oído derecho entonces ahí fue donde encontramos el tiro en el informe forense".
Consciente de que su padre no se arrepintió ni un solo momento de los hechos criminales y el terror que sembró, ha aprendido a diferenciar el padre amoroso y al criminal y es por ese motivo que llamó a la juventud a dejar atrás los streamings, que lejos de haber generado una conciencia de lo que no se debe hacer ensalzaron a un falso ídolo lleno de lujos, cuando en realidad fue un rico con tanta pobreza e incluso sentió el dolor de la traición de la propia familia.
"Mi abuela perdió a mi padre y a toda nuestra familia y se alió con los enemigos del Cartel de Cali, es una historia que me hubiese querido quedar con la versión de Netflix pero la verdad es otra muy diferente".
Destacó que al saber que habrían de realizar una serie con la vida de su padre se ofreció a otorgar material para contar una historia real y aunque la intención en su momento para muchos era odiar al narcotraficante el efecto fue lo contrario y hoy existe una camada de jóvenes que lo admiran equivocadamente por dejarse llevar por la fantasía de una realidad que no existió de Pablo Escobar y que por desgracia que siguen reproduciendo más "Pablos Escobar" en el mundo.
"Lo que crearon fue una nueva camada de jóvenes que lo idolatran que todos los días me escriben por las redes sociales y dicen yo quiero ser igualito a tu padre, Entonces no tenemos nada que ver, ahí quien dio la luz verde fueron las grandes compañías de entretenimiento. Yo tengo prohibido escribir o publicar cualquier fotografía en las redes sociales de Pablo Escobar, pero puedes encontrar prostitución, drogas y la página de narcos está verificada con el símbolo azul y si pueden glorificar a la criminalidad todos los narcotraficantes del planeta Pero si yo publico una foto de mi padre dándome un helado yo estoy patrocinando el terrorismo según el algoritmo de Facebook".
Después de haber plasmado en sus libros con la vida de Pablo Escobar Gaviria, hoy el arquitecto Sebastián Marroquín -nombre que tuvo que usar a los 16 años de edad- busca escribir algo distinto del cual no quiso adelantar aún, pero seguro está que lo que aportó a la sociedad para conocer la otra cara de moneda va a permitir cambiar conciencias en la juventud y darse cuenta que la vida de narcotraficante que se plasma en las series televisivas dista mucho de la realidad y van a desistir en este mundo de violencia, destrucción y muerte que deja a las familias.
