David Sandoval Rodríguez/ Xalapa, Ver.- En el marco de la conmemoración de los 20 años de autonomía de la Universidad Veracruzana (UV), celebrados con un evento especial el viernes 2 de diciembre, Adalberto Tejeda Martínez, quien fuera integrante de la Junta de Gobierno hasta 2015 y Premio al Decano por la UV en 2016, reconoció que dicha autonomía se ha ejercido con responsabilidad en la elección de sus autoridades, el ejercicio de recursos y la mejora en los niveles educativos.
“Creo que la Universidad ha ejercido su autonomía con responsabilidad, principalmente en la designación de sus autoridades porque ha sido ajena a presiones, no porque no lo hayan intentado agentes externos a la institución sino porque en términos generales, en un altísimo porcentaje, los integrantes de las distintas juntas de gobierno, desde la primera hasta ahora, han sido muy cuidadosos en este aspecto”, afirmó el académico.
Durante estas dos décadas se ha dado un ejercicio autónomo con compromiso en tres grandes rubros: en la elección de las autoridades universitarias, en el ejercicio responsable y transparente de los recursos y en la mejora en los niveles educativos a nivel general.
No obstante reconoció que la designación del rector por parte de la Junta de Gobierno es un asunto “muy polémico” y con base en su experiencia de cuando fue miembro de la misma y le tocó participar en este proceso, concluye que el gobierno universitario se debe fundar en tres pilares:
“Hay una burocracia, no podemos omitirla, y es la que tiene la responsabilidad de la administración; el segundo, es que deberíamos aspirar a ser democráticos; el tercero y quizás el más importante es que también debe prevalecer un criterio de meritocracia académica.
”La única forma en que pueden combinarse estos tres componentes es mediante un colegio que se abra a la democracia pero que privilegie los méritos para nombrar a los burócratas, en el buen sentido del término.”
En su opinión, debe ser un colegio el responsable de dichas designaciones y planteó reflexionar acerca de la necesidad de transformar a la Junta de Gobierno, en el sentido de hacerla más amplia para que albergue la posibilidad de representar a todas las regiones universitarias.
Destacó que la paridad entre miembros internos de la UV y externos, provenientes de otras casas de estudio o centros de investigación, “es muy sana porque necesitamos la visión de otros colegas que han estado en otras partes y tienen experiencia”.
Lamentablemente no se logra que estén representadas estrictamente todas las regiones, por lo cual es posible que el órgano colegiado necesite una ampliación, pero consideró como improcedente llegar a un proceso de voto directo de cada uno de los representantes electos de la comunidad universitaria.
“Por desgracia vivimos todavía una incultura política donde desde todos los actores políticos electorales existe siempre la intención de meter la mano más allá de donde la ley lo permite y entonces nos enfrascaría en una batalla electoral que no necesariamente sería limpia, donde podría haber mucho juego de dinero en el fondo como ocurre en otras universidades.”
Tejeda Martínez mencionó que es posible lograr el equilibrio con un colegio más amplio, es decir, aumentar el número de integrantes de la Junta de Gobierno, pero para ello se debe modificar la Ley Orgánica y ésta a su vez depende del Congreso del Estado, “es un tema difícil pero habría que intentarlo”, observó.