XALAPA, VER.- Mientras el Secretario de Educación de Veracruz Zenyazen Escobar trabaja en su camino rumbo al Senado de la República, nada ha hecho por aclarar los señalamientos de corrupción en la SEV a su cargo, desde que el diputado priista Marlon Ramírez expusiera el caso de la empleada Araly Rodríguez Vez, quien obtuvo contratos del gobierno por 100 millones de pesos.

Araly Rodríguez Vez laboraba en la Secretaría de Educación de Veracruz cubriendo un interinato, y recibió contratos de la Secretaría de Seguridad Pública, la Secretaría de Salud, así como del DIF estatal por un monto de hasta 100 millones de pesos.

El boom sobre la corrupción fue revelado por el diputado y líder del PRI estatal Marlon Ramírez, a principios de año durante la comparecencia de la titular del Órgano de Fiscalización Superior del Estado, el ORFIS, Delia González Cobos, quien supuestamente es la encargada de vigilar y combatir la corrupción desde las instancias de gobierno.

Durante la comparesencia y el señalamiento directo, Delia González Cobos, balbuceó, tartamudeó y finalmente se quedó callada ante el irrefutable señalamiento.

El que no tuvo más opción que reconocer el enorme tamaño de la anomalía, fue el titular de la SEV Zenyazen Escobar, que reconoció que Araly Rodríguez Vez efectivamente está dada de alta como empleada de la Secretaría de Educación, pero afirmó que solo cubría un interinato.

¿No le pareció raro a Zenyazen que una de sus empleadas con un un micro sueldo asignado, fuera además contratista estrella con millonarias asignaciones?

El asunto no terminó ahí, el hecho motivó una rápida investigación de los medios que pronto dieron con el domicilio fiscal de la empresa de Araly Rodríguez, una tienducha que ocupa la vivienda ubicada en la calle Huelva, número 12 de la Colonia Higueras en Xalapa, que a decir de los propietarios, solo es una fachada, pues nadie llega ahí, solo la alquilaron y la mantienen abandonada.

El caso ventilado, pero nunca aclarado, dejó muy mal embarrado al.secretario Zenyazen Escobar que pese a que en el sexenio han sido múltiples los señalamientos en su contra, ahora está enfocado a la búsqueda de un espacio de protección en la próxima boleta electoral, encomendando sus rezos a que la memoria de los candidatos y partidos de oposición no le recuerden el cúmulo de irregularidades que ya constan en los archivos de la prensa veracruzana.

Lo más seguro es que en la evaluación de posibles candidatos de Morena, Zenyazen tenga adversarios internos que enarbolando la roída bandera de la honestidad de la 4T, se opongan a que el maestro contamine con su presencia la candidatura presidencial.