Yhadira Paredes/Xalapa, Ver.- La Fiscalía General del Estado ya investiga el homicidio de 7 personas, cuatro de ellos integrantes de una misma familia, ocurrido la noche del miércoles en la comunidad Sierra de Agua, en Perote, aseguró el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien refirió que este hecho no impacta directamente en los índices delictivos que tiene el estado.

El mandatario veracruzano, entrevistado en las instalaciones del INECOL donde se llevó a cabo el Tianguis Agroecológico y Artesanal, criticó que haya quien "quiere escribir con sangre los titulares" y cuando se resuelve un hecho ya nadie dice nada.

"Estamos investigando, vamos a dar con loa responsables, es un hecho aislado en Perote esta situación, pero ya tenemos indicios, desde ayer mismo en la noche con el secretario de Seguridad Pública y nos coordinamos con la Fiscalía para auxiliar".

Llamó a dejar que avancen las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado y ante la denuncia que hay venta de cristal en la zona de Perote, pidió no adelantarse porque ahí se han hecho detenciones.

Cuestionado sobre si se reforzará la seguridad en la zona dijo que se ha estado pendiente y seguirán hasta dar con los responsables.

"Venimos hacia abajo en homicidios, estos hechos no los disparan porque hemos bajado tanto, al 34 por ciento, lamentable, hay suficientes indicios para dar con los responsables", finalizó.

Cabe mencionar,  la noche del miércoles fueron asesinadas por un grupo armado siete personas en la localidad de Sierra de Agua, municipio de Perote, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Xalapa, cuatro de ellos pertenecientes a una misma familia.

Aunque se sabe que éstos se dedicaban a la fabricación de block, trascendió que al interior del domicilio fue localizada cocaína y cristal listos para la distribución de la misma, por lo que se considera que fue un ajuste de cuentas entre grupos delincuenciales.

Testigos informaron que un grupo de personas armadas llegó a la localidad Sierra de Agua y disparó contra las personas que estaban en una vivienda a orillas de un camino, por lo que llamaron a los servicios de emergencia.

Al lugar llegaron elementos del Ejército Mexicano, policías estatales y municipales quienes resguardaron el lugar y la Policía Estatal activó el llamado Código Rojo para la búsqueda y localización de los responsables.