Xalapa, Ver., 31 de enero de 2017.- “En Veracruz se viven momentos de cambio que obligan a hacer un profundo análisis histórico que nos lleve a plantearnos nuevas metas para construir un Estado más dinámico, justo e incluyente donde la legalidad y el respeto institucional, sean las premisas que den rumbo a esta nueva etapa que empieza a vislumbrar, así lo señaló la diputada local, Cinthya Lobato Calderón. 

Durante el evento inaugural  del  Seminario, “Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917”, la Diputada-Presidenta de la Comisión Especial para los Festejos de del Centenario de la Constitución Federal y Local, pidió dejar atrás las luchas estériles que no permiten crecer a México como Nación; a superar discrepancias ideológicas que nublan la objetividad y a empoderar a la sociedad para que viva como merece: con educación, salud, seguridad, oportunidades y esperanza.

 Al dirigir un mensaje durante la inauguración del Seminario que organiza el Instituto de Investigaciones Jurídicas y la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, sostuvo que las experiencias del pasado son sin duda la base fundamental para comprender el  presente y sobre todo, para replantear el  futuro. ”Un futuro sustentando en el amparo de la ley y nunca por encima de ella”.

Agregó que al iniciarse el proceso de transformación, no fue sencillo, ya que implicó una ruptura de paradigmas donde convergieron fuerzas que se contrapusieron  al interés supremo de las mayorías, tal y como ocurrió  con nuestra carta magna hoy vigente.

Lobato Calderón dijo que la promulgación de la Constitución de 1917, representó la  conclusión de un largo y complejo proceso histórico-social, donde se confrontaron luchas de intereses y dogmas ideológicos.

En sus palabras, la diputada local, resaltó la labor ejercida por los Constituyentes quienes hace un siglo tuvieron la gran virtud de recoger y comprender el sentir de una generación de mexicanos que recién surgía y que exigía la construcción de un Estado-Nación que tuviera como supuestos fundamentales la igualdad, la libertad y la justicia.

Concluyó citando que nuestra Carta Magna a cien años de vigencia ha sido objeto de un permanente estudio y un sin número de reformas y a pesar de ello, no ha perdido su esencia Republicana, Democrática y Representativa.