Yhadira Paredes / Xalapa, Ver.- Los programas sociales federales y estatales serán el parteaguas en el proceso electoral para la renovación de las 212 alcaldías veracruzanas el proximo 4 de junio, pues por tradición siempre han sido definitivos en la coacción del voto, señaló el investigador del Instituto Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana, Manuel Reyna.
En entrevista, no descartó un choque de fuerza para poder captar un mayor de votos, en un proceso ya de por sí complicado al ser la renovación de las autoridades más cercanas a la gente.
El proceso electoral 2017 se da, dijo, en un contexto diferente, luego de la derrota del PRI antes dominante y en donde se están reagrupando las fuerzas politicas.
Se trata de las elecciones más competidas, donde la población participa de manera más activa, peleando los cargos y en las cuales incluso se dividen familias.
“No sabemos cómo se va a comportar el Ejecutivo Estatal, los organismos federales con sus mecanismos de gestión social como Prospera, entonces se presenta la duda de qué tipo de elecciones vamos a tener”.
Una de las grandes incertidumbres para las proximas elecciones es cómo se van a manejar los programas sociales, que pueden incidir en la votación.
El especialista en procesos electorales sostuvo que los partidos están muy exigentes y vigilantes para evitar que haya manoseo en las elecciones, que los votos se cuenten bien y no haya incitación al voto por parte de los promotores de los programas sociales.
“Fundamentalmente es Sedesol uno de los recursos que más utiliza estos mecanismos para incitar la votación, pero se va a enfrentar una fuerza federal con lo que pasa en el estado con Sedesol local y la fuerza de los partidos”, finalizó.