Xalapa, Ver.- Diputados del PRI y Morena se aliaron para mantener como rehén al Congreso del Estado y obstaculizar la aprobación de iniciativas trascendentales para dar viabilidad financiera a Veracruz, como es la reestructuración de la deuda pública de la entidad, lamentó el diputado José Kirsch Sánchez, quien dijo que es responsabilidad de todos dar viabilidad financiera a Veracruz y recuperar el rumbo, sobre todo ahora que la política represiva de Donald Trump amenaza con la deportación de muchos veracruzanos, quienes con esfuerzo, desde Estados Unidos contribuyen con las remesas a fortalecer la economía de miles de familias veracruzanas.
Sin distinción de siglas partidistas, el legislador por el distrito de Poza Rica, dijo que el escenario para Veracruz es adverso, todas las personas que sean deportadas necesitarán el apoyo del estado en materia de salud, educación, trabajo, incluso alimentos, y hoy la entidad está paralizada, consecuencia de la enorme deuda pública heredada por los ex gobernadores Javier Duarte y Fidel Herrera.
La condición desfavorable exige dejar atrás revanchas políticas, intereses personales o económicos y pensar que los veracruzanos quieren instituciones eficientes que respondan a sus necesidades.
"Es momento se cerrar filas y anteponer los intereses de la población, sobre todo de las familias más pobres, como son quienes viven de las remesas que les envían familiares radicados en el vecino país del norte".
A lo anterior se suman personas que han sido despedidas de Petróleos Mexicanos, de dependencias estatales, ayuntamientos, empresas, la gente del campo y muchos otros que viven en situación desesperante al no tener un ingreso para sostener a la familia.
José Kirsch Sánchez, dijo que habrá otra sesión extraordinaria para someter a discusión y votación del Pleno Legislativo la iniciativa de reestructuración de deuda pública. Deseable que todos apoyen o presenten propuestas viables para recuperar el rumbo de la entidad, pues sería criminal que por afectar el trabajo del gobernador en turno, se altere a 8 millones de veracruzanos, concluyó.
