Rocío Rivera Méndez/Xalapa, Ver.- En conferencia de prensa, el gobernador Miguel Angel Yunes Linares anunció un ajuste a gastos en la administración e hizo un llamado al Congreso Local para reducir también en un 50 por ciento sus egresos, ello como parte de las medidas apremiantes para enfrentar la crisis financiera de Veracruz, luego de no haber sido aprobada la reestructuración de la deuda heredada por la administración pasada.
Una vez más reiteró, la reestructuración no significaba contratar más créditos, sino reducir el monto del pago de intereses.
Sostuvo, el ex gobernador hoy prófugo de la justicia, Javier Duarte, contrató, con la complacencia de diputados de la anterior Legislatura, créditos a tasas superiores al 9 por ciento, cuando administraciones de otros estados lo han hecho a dos puntos menos de ese dígito.
“Al pedirle al Congreso la reestructura no era para pedir más créditos, era para cambiar esos contratos y bajar las tasas de interés. Podíamos bajar el pago a 6 mil 600 millones de pesos, lo que significaría un ahorro de mil 600 millones de pesos para atender necesidades básicas.
Tan solo si se hubiera aprobado la reestructuración en estos días, el ahorro sería de 150 millones de pesos, lo que representa mucho para un gobierno con finanzas comprometidas.
Dijo que hubo corrupción en la contratación de la deuda, “hubo comisiones por fuera”, señalaría, al tiempo de precisar, en la diputación del PRI hay quienes participaron en la contratación de dicha deuda.
Advirtió, de no pagar con las obligaciones de pago contraídas con instituciones bancarias en la administración estatal de Javier Duarte, aceleraría el pago de créditos, y, muy probablemente, en pocos meses tendríamos retenidas las participaciones federales en un 67 por ciento. “Para agosto, se prevé que será al 100 por ciento, es decir, no recibiríamos nada porque iría destinado al pago anticipado”.
Indicó, las participaciones federales se utilizan, entre otras cosas, para financiar la actividad del gobierno, los pagos a médicos, enfermeras, policía, maestros estatales, mantener el estado funcionando, pagarle a pensionados, sin estos recursos, se dejaría de hacer, “habría que cerrar escuelas, hospitales, es una realidad, no es exageración, no tendríamos dinero”.
Precisó, es grave lo que hicieron los diputados que no aprobaron la reestructuración, “lo digo con dolor y preocupación, nunca pensé que en el Congreso hubiera quien se atreviera a ir contra los veracruzanos”.
Anunció, se están evaluando todas las posibilidades para enfrentar esta situación de emergencia, pero, de entrada, anticipó, “hicimos ajuste al gasto de gobierno y continuaremos haciéndolo. Pediremos al Poder Legislativo que haga un ajuste en su propio gasto. Tener 50 diputados cuesta 700 millones de pesos al año. Le pediremos al Congreso que ajuste a la mitad de su presupuesto”.
Confirmó además, la posibilidad de negociar directamente con la banca sin la autorización del Congreso, aunque sería limitado, entre otras cosas porque no se podría aumentar el plazo al que está contratada la deuda, lo que era un objetivo.
Planteó al Congreso reflexionar y reiteró, si es necesario que comparezca lo hará las horas que sean necesarias para explicarles el por qué es indispensable reestructurar la deuda.
Admitió, esta oposición daña a mas de 8 millones de veracruzanos, “solo beneficia a los bancos”.
Fue claro al señalar que la reestructuración no resolvía el problema del estado, pero sí sentaría las bases para que, en un futuro, lograr la estabilidad financiera, que diera a Veracruz un mejor futuro.
Advirtió, no dará su brazo a torcer, hablará con la verdad aunque haya quienes digan que habla demasiado, “lo negativo sería esconderme, lo negativo seria no decir la verdad. Yo digo las cosas como son y asi seguiré”.
Precisó, si el freno aplicado no lo quitan los diputados, de todos modos, “vamos a salir adelante, porque ese es mi compromiso como gobernador, es la deuda social que hay con 6 millones de veracruzanos que viven en situación de pobreza, que demandan seguridad, es un compromiso que debo resolver”.
Descartó haya faltado oficio político, pues incluso, ya el PRI había firmado el dictamen, porque había suficiente información sobre el plan de reestructuración.
Rechazó que la votación haya tenido que ver con la detención del ex gobernador interino Flavino Ríos Alvarado.
“No veo vinculación entre la Fiscalía y el Poder Judicial de personas vinculadas a la banda que gobernó Veracruz. No tiene nada que ver, no hay por qué mezclarlos, uno es de tipo financiero, otro tema es de carácter penal judicial, donde el acusado tiene derecho para defenderse y demostrar su inocencia”.
Y finalizó, “Lo que hubo fue una decisión de actuar en contra de los veracruzanos”, señaló Miguel Angel Yunes Linares, gobernador de Veracruz.
