Yhadira Paredes / Xalapa, Ver.- Tras las administraciones de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, con cuya complicidad operaron integrantes de la delincuencia organizada, Veracruz es ahora un "fosario, un estado fosado", aseguró el responsable del Albergue para migrantes "Hermanos en el camino", Alejandro Solalinde Guerra.
Entrevistado en las instalaciones de la Facultad de Humanidades en esta capital, previo al Segundo Foro de Ética y Derechos Humanos, el sacerdote reiteró lo dicho hace varios años en el sentido de que Veracruz es una gran fosa clandestina y todavía falta más.
Aseguró que la desaparición de personas y la localización de cientos de cuerpos en fosas clandestinas son un acto criminal de los cárteles de las droga, con la complicidad de las instituciones gubernamentales estatales.
El también activista social dijo desconocer si el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares tenga la voluntad de hacer una búsqueda real de desaparecidos pues no se sabe que tanto compromiso tiene con las víctimas, cuando se nombra como Fiscal General del Estado a una persona como Jorge Winckler que no cuenta con el perfil adecuado.
"Que se ve a todas luces que es un amiguismo, que no tiene ni el perfil ni la sensibilidad de acompañar a las víctimas. Ahorita lo que se ha encontrado es nada, falta lo más grande que es Coatzacoalcos, Acayucan, Tierra Blanca, Orizaba, Córdoba, hay cuevas, dos cuevas y son de las últimas que conservaban los cuerpos, pues ahí empezaron los Z a disolverlos".
En la entrevista, dejó en claro que si bien no descarta la posibilidad de que muchos de los cuerpos sepultados de manera ilegal sean parte de un enfrentamiento entre carteles, la gran mayoría no son narcotraficantes.
"Esto no se trata de una guerra entre carteles por amor de Dios, no descartó esa posibilidad en algunos casos, la mayor parte son personas que secuestraron, sobre todo migrantes, porque no dicen la verdad. Yo rechazó totalmente ese término (el de narcofosas). Veracruz es el principal lugar de reclutamiento de sicarios, aquí ha sido el principal lugar de reclutamiento de trata de niñas, desaparición de muchísima mujeres, pero si esto se ve en la sociedad local veracruzana, imagínense lo que será en el flujo migratorio, donde nadie pregunta por ellos".
Por otra parte, puso en duda que en la actual administración se quiera destinar dinero, pues además no hay, para la localización de personas desaparecidas, no tienen, dijo, la voluntad política para hacerlo, les "falta amor, vocación, ellos están ahí no porque les guste servir a la gente, sino porque les gusta el poder y el dinero"
Solalinde Guerra reconoció que a pesar de contar con la información sobre el tema de desaparecidos, así como denuncias, todos mantuvieron silencio en la Iglesia Católica no solo sacerdotes, sino también obispos, "les reclamo a ellos que ante todo este fosario que es Veracruz, guardaron silencio y les reprocho que cuando estuvo Fidel Herrera eran celebrantes de sus sacramentos y recibieron favores".
APOYO TOTAL A LOS COLECTIVOS QUE
SOLICITAN LA RENUNCIA DEL FISCAL
Asimismo, indicó que apoya a los colectivos de personas desaparecidas que solicitan la renuncia de Jorge Winckler Ortiz a su cargo como Fiscal General del Estado, pues las víctimas han sufrido demasiado.
Finalmente, consideró que se debe acusar directamente por los delitos de desaparición forzada a Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte de Ochoa y quienes trabajaron con ellos como cómplices, por parte de las víctimas.
"Lo que tenemos que hacer es vincularlos a delitos de lesa humanidad, que no prescriben", dijo.
