José Pablo Hernández/Xalapa, Ver.- El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa José Manuel Suazo Reyes, hace un llamado al electorado para que este domingo salgan a votar y no se dejen corromper, porque, advierte,el futuro de los 212 municipios se define en esta jornada electoral.

A través de sus redes soviales, el Presbitero católico destaca la jornada histórica que hoy se vive y hace el exhorto a votar:

"Que nadie se quede sin votar! ¡Que nadie decida por usted! Pero también eso que exigimos de nuestras autoridades lo debemos respaldar con nuestro testimonio. ¡No se deje corromper, ni corrompa a nadie! ¡No venda su voto a nadie, ni se preste a chantajes! nadie debe comprar su voluntad, ni aprovecharse de la necesidad de los demás, eso sería un acto deshonesto e inmoral".

Sobre lo que se espera de los nuevos alcaldes que surjan de esta jornada electoral, el Padre Suazo Reyes expresa:

"Esperamos en primer lugar, que el contacto que los candidatos tuvieron con la población y sus necesidades haya enriquecido y mejorado las propuestas de campaña; la realidad es mucho más grande que lo que alcanzaron a decir en sus discursos y declaraciones. La realidad en ese sentido es desafiante y nos transforma si tenemos sensibilidad. Esperamos que quien resulte ganador responda generosamente a las urgencias, indigencias y expectativas que encontró durante su recorrido. Esperamos que quien obtenga la mayoría de los votos se comporte a la altura de la responsabilidad que se le encomendará.

Sin duda son muchas las necesidades que han detectado en sus visiteos en temas de seguridad, movilidad, empleo, salud, educación, familia, condiciones de vida, oportunidades. Seguramente se dieron cuenta de las condiciones en que viven la mayoría de los ciudadanos y por otra parte de la distancia que ellos perciben de sus autoridades; percibieron el hartazgo social y el rechazo y falta de confianza hacia quien se desempeña en la política; tal vez hasta vivieron el insulto por la imagen tan deteriorada y desgastada de los que se dedican a la función pública".

Por ello, remarca, "quien sea elegido por lo tanto, tiene entre manos la grandísima responsabilidad de dignificar la política, de devolver a esta función su identidad original que es buscar siempre el bien de la comunidad, aplicar debidamente los recursos públicos y por lo tanto a desempeñarse con honestidad, transparencia, creatividad, dedicación, y a promover con su testimonio el estado de derecho. Se espera que quien venga elegido no lleve a la mesa de sus hijos un pan con sabor a corrupción sino el fruto de su trabajo ganado honestamente con el sudor de su frente".

Y aún más,la Iglesia Católica hace un llamado para que una vez ratificados por la auyoridad competente los alcaldes busquen a los mejores perfiles para auxiliarles en el gobierno.

Gente capaz, competente, para dar respuesta a las necesidades de cada municipio y de su población. Y no sea rehén de compromisos de grupos o partidos ni títere manejado por intereses extraños.