Dioreleytte Valis/ Veracruz, Veracruz. Agencia Informativa Conacyt.- Investigadores del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana desarrollan una línea de investigación para el diseño de sistemas de cultivo de especies marinas comerciales, lo que contribuirá al manejo y conservación de recursos acuáticos.
La doctora en biología con especialidad en acuicultura y seguridad alimentaria María Piedad Sánchez Morillo-Velarde inició este proyecto en noviembre de 2016, porque está convencida de que esta técnica de producción podría abastecer a la población de sus necesidades nutrimentales y proteínas de origen animal, reduciendo la sobreexplotación en mares y estuarios.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la acuicultura es el cultivo de organismos acuáticos tanto de zonas costeras como de aguas continentales, que implica intervenciones en el proceso de cría para aumentar la producción, la cual representa poco más de 50 por ciento del pescado destinado a la alimentación a nivel mundial.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) documenta que en México existen 115 mil 910 hectáreas dedicadas a la producción de especies pesqueras en condiciones controladas, principalmente de tilapia, camarón, moluscos, peces marinos, bagre y trucha. Se espera que para 2018 se alcance una producción nacional de 394 mil toneladas de peces, mediante el uso de este procedimiento.
Desarrollo comercial
María Piedad Sánchez explicó que, según estudios recientes, para 2050, México necesitará aumentar su producción en 60 por ciento para abastecer la demanda alimentaria de su población, y la acuicultura es alternativa viable para cumplir con los requerimientos de consumo, además de que existe una gran oportunidad de mercado, ya que en el territorio nacional solo se explotan 12 de las 600 especies que se cultivan en el mundo.
“El reto que tiene ahora la acuicultura es la diversificación, es decir, que haya más especies para comercializar, que varíen las técnicas de cultivo y cambiar las formas en que el producto es presentado dentro del mercado. Con la tecnología adecuada, se puede ofrecer al consumidor un mejor producto, con mayor nivel nutricional y valor agregado de seguridad e inocuidad, ya que los organismos en cautiverio están vacunados, tratados con agua limpia”.
La doctora en biología aseguró que la investigación científica provee las herramientas para aumentar la calidad de los alimentos de origen animal, ya que se obtiene mayor control y eficacia al momento de su producción.
“Estudiar la biología de cada especie nos ayuda a crear las condiciones óptimas para su adecuado desarrollo, es importante conocer las condiciones de luz, profundidad, salinidad, temperatura, en las que se debe mantener para conseguir especímenes competitivos en el mercado”.
La miembro del programa de Cátedras Conacyt informó que los cefalópodos son el organismo más importante a nivel pesquero en el estado de Veracruz; sin embargo, reportes recientes arrojan que cada vez son más escasos en el golfo de México debido a su sobreexplotación como alimento, por lo que el sector productor debe apostar por nuevas alternativas, además de mirar hacia otras especies que están disponibles en aguas territoriales y que están siendo aprovechadas.
“La problemática a la que nos enfrentamos es la falta de información y que no existe un sector especializado a nivel industrial en acuicultura que se dedique específicamente a la cría de larvas de pulpo para poder criarlos en cautiverio. Hay un largo camino por recorrer en el quehacer científico para alcanzar los objetivos deseados, mantener especies en un ciclo cerrado, optimizar su reproducción y dejar de depender directamente de las pesquerías tradicionales”.
La doctora en ciencias marinas con especialidad en oceanografía biológica y pesquera Lourdes Jiménez Badillo dijo que desde el año 2000, se identificó que Veracruz no contaba con información científica que sustentara la actividad pesquera, por lo que se desarrolló la línea de investigación pesquerías y acuicultura, la cual evalúa los componentes del sistema pesquero, así como los procesos de captura, procesamiento y comercialización para posteriormente generar parámetros e indicadores para su óptima explotación.
“Hay un enorme sector que se dedica al cultivo de peces pero a nivel rural, sin ningún respaldo de estudios previos, básicamente el conocimiento es empírico. Por otro lado, Veracruz es el principal productor de tilapia, uno de los peces que más se consumen a nivel nacional, habiendo una sobreexplotación de dicho organismo, lo que nos lleva a la premura y necesidad de generar investigación que permita la producción de otras especies”.