Patricia Aguilar Pardo. Veracruz, Ver. 12 de febrero del 2018.-Las medidas de seguridad que se han implementado el año anterior y la actual celebración del Carnaval de Veracruz permiten que la fiesta más emblemática del estado recupere su carácter familiar.
El historiador y director del Museo de la ciudad de Veracruz, Ricardo Cañas, recordó que hace diez años era común ver actos de vandalismo, robo o haciendo otro tipo de desmanes que generaba que los mismos jarochos optarán por irse o no ser partícipes de la celebración.
Reconoció que la participación de la ciudadanía, más que la que la policía que ofrece el gobierno estatal, derivó en que el asistente se sienta seguro de ir con su familia a los desfiles de carros alegóricos y comparsas.
"Vi mucha gente menos tomada, había familias. Hace diez años veíamos océanos de gente caminando, gente haciendo desmanes, gente delinquiendo, rompiendo parabrisas de automóviles, asaltando y gente muy ebria vomitando en las calles".
Enfatizó que organizar una fiesta en donde asiste más de un millón de ciudadanos genera que a veces se salga algo de orden, pero es el preámbulo para que en las próximas ediciones se pueda disfrutar de las fiestas del Rey Momo de manera más pacífica.
Ricardo Cañas ofreció está mañana la conferencia Generalidades Históricas del Carnaval de Veracruz en un conocido hotel del Zócalo de la ciudad.