Patricia Aguilar Pardo. Veracruz, Ver. – El suicidio en los adolescentes no necesita a veces tener un trasfondo, simplemente se debe a la falta de valores, fueron las palabras del Obispo de Veracruz, Monseñor Carlos Briseño Arch.

La noche de ayer una menor, de doce años de edad, se suicidó en el baño de su casa después de que sus padres optaran por prohibirle el uso del teléfono celular, consola de videojuegos y televisión, los hechos ocurrieron en el infonavit Río Medio, la madre fue quien encontró el cuerpo de su hija.

Al respecto, el obispo de Veracruz, quien realizó su primera misa  bajo este nuevo cargo ante la comunidad católica de esta ciudad, resaltó que parte de sus actividades en la ciudad de México era el realizar actividades entre jóvenes y padres de familia que permitieran una mejor convivencia.

Resaltó que son los padres y madres de familia los principales educadores a nivel humano y cristiano.

"A veces no hay un trasfondo, a veces es por algo que no tiene valor, porque se peleó, porque se le suspendió un examen, porque le robaron, pero en el fondo es por la falta de valores y nuestra fe nos da esa capacidad de poder afrontar las dificultades y poder vivirlas de una forma más positiva y relativizar algunas cosas, la pérdida de un teléfono no es transcendente".

Esta tarde el Obispo de Veracruz Carlos Briseño Arch ofreció una misa para despedir las reliquias de San Joselito, el adolescente que a sus 14 años dio la vida por otra persona y esa muestra de amor lo ha llevado ser consagrado como Santo.

Las reliquias partirán a Ciudad del Carmen, posteriormente se dirigirán a Mérida y finalmente a Cancún para de ahí volar hasta Panamá, para  estar presente en la Jornada Mundial de la Juventud.